El intendente de Trelew, Máximo Pérez Catán, confirmó un procedimiento en el ingreso al basural. Grupos especiales de Policía actuaron para retirar a ocupantes ilegales que se habían apostado a metros de la ruta, obstruyendo el paso. Aseguró que la custodia policial en ese sector estará “todo el tiempo que sea necesario” y advirtió que los “malvivientes” son entre 12 y 15.
Consignó que se gestó un basural clandestino en ese lugar. “Es gente que interceptaba a las personas que traían basura. Hacían que no llegaran y arrojen la basura en el mismo ingreso. Además de generar trastorno estético, generaba problemas para el personal que viene a trabajar a la planta de reciclado y quienes venían a traer basura. Se convirtió inmanejable. Nos obligó a manejar el esquema de limpieza”, agregó.
En el momento que se comunicó a los malvivientes que debían desalojar el predio, donde habían armado ya algunas chozas, hubo refriega con policías y empleados. Entonces, según el intendente, “hubo que hacer algo más importante, con el apoyo de Urbaser y de Policía nos permitió llevar adelante el reacomodamiento de la logística de limpieza. Vamos a ir ordenando en algo que teníamos programado. Hubo que acelerarlo con el uso de la fuerza policial para garantizar el trabajo de máquinas y operarios”, explicó.
Consultado en torno a la respuesta judicial ante las reiteradas denuncias del municipio, Pérez Catán respondió que “la Fiscalía decidió hace rato que en delitos menores no intervendrá y que los dejará en otros ámbitos. Se terminó convirtiendo en tierra de nadie. Intervinimos en el resguardo de la integridad física de la gente”, subrayó.
Se registraron episodios complicados en el lugar mientras los ocupantes allí estaban, que no pasaron a mayores. “Los trabajadores vienen a hacer sus tareas. No vienen a pelearse con malvivientes”. Advirtió que “no son muchos. Pero es una situación enojosa”, aseguró. En cuanto a la custodia policial dispuesta, “estará todos los días necesarios para que podamos organizar toda la limpieza y realizar el portón de acceso. Tomaremos el control del basural”.
Versión Eguillor
Por su parte, el gerente general del consorcio del GIRSU, Cristian Eguillor, explicó que el operativo se basó en “una orden judicial” y aclaró que “no fue desalojo porque no estaban viviendo. Se limpió y desarmaron construcciones que allí estaban apostadas frenando el paso de particulares”.
Surgió la situación, según el funcionario, a raíz de una denuncia de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos sobre individuos que interrumpían el paso de la gente que iba al viejo basural. “A partir de eso se empezaron a realizar las tareas de limpieza del acceso. Estaba generando muchos inconvenientes con los servicios de recolección de residuos que pasa por ese acceso. El riesgo estaba también en la cercanía a la ruta. Se conjugaron varios factores”, agregó.
Aseguró Eguillor no tener identificados a las personas que protagonizaron el acto ilegal. “Obligaban a particulares que tiren en el acceso lo que llevaban al basural. No están identificados personalmente. La Policía los notificó que debían dejar el lugar. Además de completar la limpieza. Estamos limpiando toda la zona. Va a haber custodia que va a garantizar que los particulares transiten libremente al viejo basural”, concluyó.
El intendente de Trelew, Máximo Pérez Catán, confirmó un procedimiento en el ingreso al basural. Grupos especiales de Policía actuaron para retirar a ocupantes ilegales que se habían apostado a metros de la ruta, obstruyendo el paso. Aseguró que la custodia policial en ese sector estará “todo el tiempo que sea necesario” y advirtió que los “malvivientes” son entre 12 y 15.
Consignó que se gestó un basural clandestino en ese lugar. “Es gente que interceptaba a las personas que traían basura. Hacían que no llegaran y arrojen la basura en el mismo ingreso. Además de generar trastorno estético, generaba problemas para el personal que viene a trabajar a la planta de reciclado y quienes venían a traer basura. Se convirtió inmanejable. Nos obligó a manejar el esquema de limpieza”, agregó.
En el momento que se comunicó a los malvivientes que debían desalojar el predio, donde habían armado ya algunas chozas, hubo refriega con policías y empleados. Entonces, según el intendente, “hubo que hacer algo más importante, con el apoyo de Urbaser y de Policía nos permitió llevar adelante el reacomodamiento de la logística de limpieza. Vamos a ir ordenando en algo que teníamos programado. Hubo que acelerarlo con el uso de la fuerza policial para garantizar el trabajo de máquinas y operarios”, explicó.
Consultado en torno a la respuesta judicial ante las reiteradas denuncias del municipio, Pérez Catán respondió que “la Fiscalía decidió hace rato que en delitos menores no intervendrá y que los dejará en otros ámbitos. Se terminó convirtiendo en tierra de nadie. Intervinimos en el resguardo de la integridad física de la gente”, subrayó.
Se registraron episodios complicados en el lugar mientras los ocupantes allí estaban, que no pasaron a mayores. “Los trabajadores vienen a hacer sus tareas. No vienen a pelearse con malvivientes”. Advirtió que “no son muchos. Pero es una situación enojosa”, aseguró. En cuanto a la custodia policial dispuesta, “estará todos los días necesarios para que podamos organizar toda la limpieza y realizar el portón de acceso. Tomaremos el control del basural”.
Versión Eguillor
Por su parte, el gerente general del consorcio del GIRSU, Cristian Eguillor, explicó que el operativo se basó en “una orden judicial” y aclaró que “no fue desalojo porque no estaban viviendo. Se limpió y desarmaron construcciones que allí estaban apostadas frenando el paso de particulares”.
Surgió la situación, según el funcionario, a raíz de una denuncia de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos sobre individuos que interrumpían el paso de la gente que iba al viejo basural. “A partir de eso se empezaron a realizar las tareas de limpieza del acceso. Estaba generando muchos inconvenientes con los servicios de recolección de residuos que pasa por ese acceso. El riesgo estaba también en la cercanía a la ruta. Se conjugaron varios factores”, agregó.
Aseguró Eguillor no tener identificados a las personas que protagonizaron el acto ilegal. “Obligaban a particulares que tiren en el acceso lo que llevaban al basural. No están identificados personalmente. La Policía los notificó que debían dejar el lugar. Además de completar la limpieza. Estamos limpiando toda la zona. Va a haber custodia que va a garantizar que los particulares transiten libremente al viejo basural”, concluyó.