La “Monita” Williams estará detenida un mes por haber agredido a una anciana en las “Mil”

Jacqueline “Monita” Williams fue aprehendida el jueves pasado en el barrio Constitución de Trelew, conocido como las Mil Viviendas. Junto a otra mujer, agredió a una septuagenaria para arrebatarle un departamento. Estará presa 30 días a causa del peligro de fuga y posible entorpecimiento de la causa.

28 SEP 2015 - 21:41 | Actualizado

En una extensa audiencia de control llevada adelante en los tribunales de Trelew, Jacqueline “Monita” Williams quedó detenida preventivamente por 30 días. La decisión del juez César Zaratiegui se produjo luego que la mujer fuera detenida el jueves pasado cerca del mediodía en un sector del barrio Constitución de esa ciudad, donde –en compañía de otra mujer- amenazó y agredió a una anciana para que le deje el departamento donde ella vive. El delito por el cual se le imputa es la coacción doblemente agravada, previsto en el artículo 149, párrafo 2do., inciso b del código penal.

De acuerdo al relato de la funcionaria de fiscalía, Mariela Wild, el 24 de septiembre a las 11.25, Jacqueline Williams y Juliana Barría se apersonaron al departamento de una persona mayor en el barrio Constitución, a los gritos y pateando el acceso enrejado al sector accediendo al departamento de la víctima, quien al oír la puerta y pensando que se trataba de sus nietas, abrió la puerta. En ese momento, las visitantes la empujaron e inmediatamente comenzaron la agresión, indicándole que debía abandonar el lugar pues la casa no le pertenecía.

La mujer trató de defenderse y fue allí donde Williams se hizo de un cuchillo de grandes dimensiones para expresarle con insultos que debía alejarse: “andate de acá sino la vas a ligar, vos sabés que yo entro y salgo de la comisaría…”, señaló entre otras cosas la imputada, acompañada por su compañera que habría resultado ser su hermana. La situación se tradujo en amenazas que produjeron los gritos como pedidos de auxilio de la anciana y que fueron escuchados por los vecinos que avisaron inmediatamente a la policía.

Mientras se sucedían las agresiones, llegó el personal de la comisaría Tercera y pudieron observar cómo Jacqueline Williams blandía el cuchillo amenazando, mientras entre ambas intentaban sacar a la abuela del lugar, siendo ambas aprehendidas, procediéndose a secuestrar el cuchillo utilizado. En tanto, quien vivía en la casa debió ser atendida por el fuerte estado de shock.

De 5 a 10 años

Durante la audiencia, el fiscal Osvaldo Heiber expuso los elementos para el pedido de la prisión preventiva, esgrimiendo el riesgo de entorpecimiento y de fuga, además de señalar la probable autoría. La imputada podría influir en testigos, además de haber impuesto temor ante sus amenazas y se tiene en cuenta las características violentas del hecho para con una víctima mayor de edad, con una pena en expectativa que va de los cinco a los diez años de prisión que serían de efectivo cumplimiento.

Esto sería así debido a los innumerables antecedentes que posee Williams, detallándose una cantidad de hechos por los cuales debió visitar los tribunales en incontables oportunidades, además de haberse dictado la rebeldía y orden de captura en varias causas. Sin ir más lejos, está prevista la audiencia preliminar en dos casos y tiene sobre su persona dos sentencias condenatorias, aunque una de ellas de cuando era menor de edad.

Remarcó el doctor Heiber estar al tanto los operadores de la justicia en sus distintos estamentos de la adicción a los estupefacientes de quien está imputada, lo que motivó a pedir en diversas oportunidades diferentes estudios, entre ellos juntas médicas y exámenes mentales, aunque cuando actuó en el hecho traído a esta instancia no se encontraba bajo efecto de sustancia alguna.

El defensor Carlos Pericich trató de justificar la actuación de su clienta, manifestando que la fiscalía no había podido fundamentar fehacientemente sobre los riesgos procesales, para agregar en un largo alegato que no se pudieron verificar lesiones de ningún tipo y tampoco se cuenta con la verificación de las amenazas presuntamente proferidas. Contó que el origen de la visita de Williams al departamento indicado se da por una indicación efectuada por la nieta de la víctima, para pedir la libertad o en su defecto la implementación de medidas sustitutivas, como la prohibición de acercamiento.

Un mes

El juez César Zaratiegui, luego de un cuarto intermedio, brindó una detallada resolución tomando en cuenta los elementos presentados por el Ministerio Público Fiscal, y razonando sobre el artículo 149 en cuanto al agravamiento de las amenazas, que tiene prevista la posibilidad de utilización de arma, como fue el caso y el objeto de compeler a personas para que abandonen sus residencias habituales. El hecho fue grave, y en cierta medida tuvo la posibilidad de ser interrumpido gracias al llamado de los vecinos a la policía, expresando que de ningún modo puede permitirse este tipo de conductas.

Determinó que existen los peligros procesales esgrimidos por la fiscalía, entendiendo que si bien el caso es sumamente grave, no es de alta complejidad, previéndose que el Ministerio Público Fiscal puede avanzar en su investigación en forma rápida, para establecer que Jacqueline Williams deberá permanecer en prisión por el término de un mes, plazo en que se revisará su situación. En tanto, quien acudió al lugar junto a ella, Julieta Barría, tiene un embarazo en avanzado estado y fue derivada al hogar materno infantil para su atención.

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28 SEP 2015 - 21:41

En una extensa audiencia de control llevada adelante en los tribunales de Trelew, Jacqueline “Monita” Williams quedó detenida preventivamente por 30 días. La decisión del juez César Zaratiegui se produjo luego que la mujer fuera detenida el jueves pasado cerca del mediodía en un sector del barrio Constitución de esa ciudad, donde –en compañía de otra mujer- amenazó y agredió a una anciana para que le deje el departamento donde ella vive. El delito por el cual se le imputa es la coacción doblemente agravada, previsto en el artículo 149, párrafo 2do., inciso b del código penal.

De acuerdo al relato de la funcionaria de fiscalía, Mariela Wild, el 24 de septiembre a las 11.25, Jacqueline Williams y Juliana Barría se apersonaron al departamento de una persona mayor en el barrio Constitución, a los gritos y pateando el acceso enrejado al sector accediendo al departamento de la víctima, quien al oír la puerta y pensando que se trataba de sus nietas, abrió la puerta. En ese momento, las visitantes la empujaron e inmediatamente comenzaron la agresión, indicándole que debía abandonar el lugar pues la casa no le pertenecía.

La mujer trató de defenderse y fue allí donde Williams se hizo de un cuchillo de grandes dimensiones para expresarle con insultos que debía alejarse: “andate de acá sino la vas a ligar, vos sabés que yo entro y salgo de la comisaría…”, señaló entre otras cosas la imputada, acompañada por su compañera que habría resultado ser su hermana. La situación se tradujo en amenazas que produjeron los gritos como pedidos de auxilio de la anciana y que fueron escuchados por los vecinos que avisaron inmediatamente a la policía.

Mientras se sucedían las agresiones, llegó el personal de la comisaría Tercera y pudieron observar cómo Jacqueline Williams blandía el cuchillo amenazando, mientras entre ambas intentaban sacar a la abuela del lugar, siendo ambas aprehendidas, procediéndose a secuestrar el cuchillo utilizado. En tanto, quien vivía en la casa debió ser atendida por el fuerte estado de shock.

De 5 a 10 años

Durante la audiencia, el fiscal Osvaldo Heiber expuso los elementos para el pedido de la prisión preventiva, esgrimiendo el riesgo de entorpecimiento y de fuga, además de señalar la probable autoría. La imputada podría influir en testigos, además de haber impuesto temor ante sus amenazas y se tiene en cuenta las características violentas del hecho para con una víctima mayor de edad, con una pena en expectativa que va de los cinco a los diez años de prisión que serían de efectivo cumplimiento.

Esto sería así debido a los innumerables antecedentes que posee Williams, detallándose una cantidad de hechos por los cuales debió visitar los tribunales en incontables oportunidades, además de haberse dictado la rebeldía y orden de captura en varias causas. Sin ir más lejos, está prevista la audiencia preliminar en dos casos y tiene sobre su persona dos sentencias condenatorias, aunque una de ellas de cuando era menor de edad.

Remarcó el doctor Heiber estar al tanto los operadores de la justicia en sus distintos estamentos de la adicción a los estupefacientes de quien está imputada, lo que motivó a pedir en diversas oportunidades diferentes estudios, entre ellos juntas médicas y exámenes mentales, aunque cuando actuó en el hecho traído a esta instancia no se encontraba bajo efecto de sustancia alguna.

El defensor Carlos Pericich trató de justificar la actuación de su clienta, manifestando que la fiscalía no había podido fundamentar fehacientemente sobre los riesgos procesales, para agregar en un largo alegato que no se pudieron verificar lesiones de ningún tipo y tampoco se cuenta con la verificación de las amenazas presuntamente proferidas. Contó que el origen de la visita de Williams al departamento indicado se da por una indicación efectuada por la nieta de la víctima, para pedir la libertad o en su defecto la implementación de medidas sustitutivas, como la prohibición de acercamiento.

Un mes

El juez César Zaratiegui, luego de un cuarto intermedio, brindó una detallada resolución tomando en cuenta los elementos presentados por el Ministerio Público Fiscal, y razonando sobre el artículo 149 en cuanto al agravamiento de las amenazas, que tiene prevista la posibilidad de utilización de arma, como fue el caso y el objeto de compeler a personas para que abandonen sus residencias habituales. El hecho fue grave, y en cierta medida tuvo la posibilidad de ser interrumpido gracias al llamado de los vecinos a la policía, expresando que de ningún modo puede permitirse este tipo de conductas.

Determinó que existen los peligros procesales esgrimidos por la fiscalía, entendiendo que si bien el caso es sumamente grave, no es de alta complejidad, previéndose que el Ministerio Público Fiscal puede avanzar en su investigación en forma rápida, para establecer que Jacqueline Williams deberá permanecer en prisión por el término de un mes, plazo en que se revisará su situación. En tanto, quien acudió al lugar junto a ella, Julieta Barría, tiene un embarazo en avanzado estado y fue derivada al hogar materno infantil para su atención.