Caputo pasó de cotizar $ 6,7 por acción el último viernes a hacerlo a $ 10,4, ayer con una ganancia de 55,2% en apenas 72 horas.
El crecimiento de la compañía propiedad del principal contratista de Macri en la Ciudad, superó por casi 20 puntos porcentuales a la empresa que se ubicó segunda, Edenor, con una suba de 36,7% entre el viernes y el miércoles.
Nicolás Caputo, dueño de la constructora, señalado como amigo personal de Macri y uno de sus principales asesores, obtuvo en abril de este año una licitación por $ 400 millones para hacerse cargo del mantenimiento edilicio de la red de hospitales porteños.
Según publicó hace cinco meses Perfil, el diario "pudo probar que durante sus dos mandatos, Macri le otorgó a su amigo contratos por casi $ 1.000 millones y que esos negocios vienen creciendo exponencialmente".
Esta cifra consta en los registros presupuestarios de la Ciudad, y es sólo una parte de la facturación total del empresario cuya compañía constructora fue la que más subió su cotización en la Bolsa, luego de las elecciones del domingo último.
Según la investigación desarrollada por Perfil este año, Caputo se adjudicó a través otra de sus empresas, SES. S:A., cinco licitaciones: el Ramos Mejía, el Dueñas, el Tornú, el Ameghino y el Moyano, por $ 414.452.992.
SES no es una empresa de limpieza sino una constructora, no obstante lo cual cual dentro de esos $ 414 millones, la Ciudad le pagará $ 113,4 millones sólo por limpiar durante los próximos cuatro años tres hospitales porteños: el Dueñas, el Ramos Mejía y el Tornú.
Lo mismo sucede con la licitación de limpieza y mantenimiento de las estaciones del Metrobus de la 9 de Julio, que Caputo ganó junto a su socia Planobra, por más de $ 15,4 millones cuando ninguna de las dos presta servicios de limpieza.
Sin embargo, siempre de acuerdo con lo investigado por Perfil, SES subcontrata a la compañía Uadel para realizar la limpieza, motivo por el cual el gremio mantiene una pelea legal para conocer cuánto paga la empresa de Caputo por limpiar los hospitales en su nombre.
El gremio ya confirmó las sospechas de sobreprecios en este servicio en al menos dos casos similares; y voceros del sindicato aseguraron que denunciaron ante la justicia y el gobierno porteños que las constructoras que ganan el servicio de limpieza luego subcontratan a otra compañía para realizarlo, y pagan sólo entre 50% y 60% del valor que le cobran a la Ciudad.
Caputo pasó de cotizar $ 6,7 por acción el último viernes a hacerlo a $ 10,4, ayer con una ganancia de 55,2% en apenas 72 horas.
El crecimiento de la compañía propiedad del principal contratista de Macri en la Ciudad, superó por casi 20 puntos porcentuales a la empresa que se ubicó segunda, Edenor, con una suba de 36,7% entre el viernes y el miércoles.
Nicolás Caputo, dueño de la constructora, señalado como amigo personal de Macri y uno de sus principales asesores, obtuvo en abril de este año una licitación por $ 400 millones para hacerse cargo del mantenimiento edilicio de la red de hospitales porteños.
Según publicó hace cinco meses Perfil, el diario "pudo probar que durante sus dos mandatos, Macri le otorgó a su amigo contratos por casi $ 1.000 millones y que esos negocios vienen creciendo exponencialmente".
Esta cifra consta en los registros presupuestarios de la Ciudad, y es sólo una parte de la facturación total del empresario cuya compañía constructora fue la que más subió su cotización en la Bolsa, luego de las elecciones del domingo último.
Según la investigación desarrollada por Perfil este año, Caputo se adjudicó a través otra de sus empresas, SES. S:A., cinco licitaciones: el Ramos Mejía, el Dueñas, el Tornú, el Ameghino y el Moyano, por $ 414.452.992.
SES no es una empresa de limpieza sino una constructora, no obstante lo cual cual dentro de esos $ 414 millones, la Ciudad le pagará $ 113,4 millones sólo por limpiar durante los próximos cuatro años tres hospitales porteños: el Dueñas, el Ramos Mejía y el Tornú.
Lo mismo sucede con la licitación de limpieza y mantenimiento de las estaciones del Metrobus de la 9 de Julio, que Caputo ganó junto a su socia Planobra, por más de $ 15,4 millones cuando ninguna de las dos presta servicios de limpieza.
Sin embargo, siempre de acuerdo con lo investigado por Perfil, SES subcontrata a la compañía Uadel para realizar la limpieza, motivo por el cual el gremio mantiene una pelea legal para conocer cuánto paga la empresa de Caputo por limpiar los hospitales en su nombre.
El gremio ya confirmó las sospechas de sobreprecios en este servicio en al menos dos casos similares; y voceros del sindicato aseguraron que denunciaron ante la justicia y el gobierno porteños que las constructoras que ganan el servicio de limpieza luego subcontratan a otra compañía para realizarlo, y pagan sólo entre 50% y 60% del valor que le cobran a la Ciudad.