El conflicto pesquero tuvo un nuevo capítulo que comenzó a escribirse en las primeras horas del jueves y que tuvo un desenlace entrada la noche. El escenario fue el muelle Piedra Buena donde amarraron los primeros buques pesqueros y a donde comenzaron a dirigirse los marineros que fueron citados para iniciar la temporada de pesca.
Tras una extensa jornada se conoció que los tripulantes del barco pesquero “Antonio Álvarez”, propiedad de la firma Conarpesa, rechazaron la firma de acuerdos individuales que contemplasen una modificación en el ítem producción.
La postura de los marineros fue respetar el convenio colectivo vigente y no suscribir un acuerdo “a la baja”, tal como ha sido la bandera que han enarbolado desde iniciado el conflicto con las empresas pesqueras.
La decisión fue celebrada en el ingreso al muelle de cruceros donde se encontraba un importante número de marineros, quienes aguardan que la resolución tomada por este grupo de trabajadores tenga un efecto domino con el resto de las otras tripulaciones que están siendo citadas por las empresas.
Cabe recordar que a cada uno de los marineros que fueron citados, la dirigencia sindical recordaba la situación actual, las negociaciones realizadas y las propuestas que las cámaras realizaron y que apuntaron a modificar el convenio colectivo de trabajo, en especial el ítem producción.
Con toda esa información los marineros ingresaban al muelle para ir al buque y allí definir si aceptan firmar un nuevo convenio o, en su defecto, lo rechazaban. Una tripulación se mantuvo firme en su postura, ahora resta saber la posición del resto.
El conflicto pesquero tuvo un nuevo capítulo que comenzó a escribirse en las primeras horas del jueves y que tuvo un desenlace entrada la noche. El escenario fue el muelle Piedra Buena donde amarraron los primeros buques pesqueros y a donde comenzaron a dirigirse los marineros que fueron citados para iniciar la temporada de pesca.
Tras una extensa jornada se conoció que los tripulantes del barco pesquero “Antonio Álvarez”, propiedad de la firma Conarpesa, rechazaron la firma de acuerdos individuales que contemplasen una modificación en el ítem producción.
La postura de los marineros fue respetar el convenio colectivo vigente y no suscribir un acuerdo “a la baja”, tal como ha sido la bandera que han enarbolado desde iniciado el conflicto con las empresas pesqueras.
La decisión fue celebrada en el ingreso al muelle de cruceros donde se encontraba un importante número de marineros, quienes aguardan que la resolución tomada por este grupo de trabajadores tenga un efecto domino con el resto de las otras tripulaciones que están siendo citadas por las empresas.
Cabe recordar que a cada uno de los marineros que fueron citados, la dirigencia sindical recordaba la situación actual, las negociaciones realizadas y las propuestas que las cámaras realizaron y que apuntaron a modificar el convenio colectivo de trabajo, en especial el ítem producción.
Con toda esa información los marineros ingresaban al muelle para ir al buque y allí definir si aceptan firmar un nuevo convenio o, en su defecto, lo rechazaban. Una tripulación se mantuvo firme en su postura, ahora resta saber la posición del resto.