¿Israel mató a un líder de Hezbollah en Siria?

Samir Qantar, un importante líder del movimiento libanés Hezbollah que pasó casi tres décadas tras las rejas en Israel, murió anoche por un bombardeo aéreo en las afueras de Damasco, lanzado, según informó hoy la milicia extremista chiita, por Tel Aviv.

20 DIC 2015 - 13:13 | Actualizado

El ministro de Infraestructura israelí, Yuval Steinitz, se negó a confirmar o rechazar la acusación de Hezbollah, una política inquebrantable que Tel Aviv mantiene cada vez que algún Estado extranjero, grupo político o milicia le adjudica un ataque.

"Si algo le sucedió a él (por Qantar), creo que ninguna persona civilizada puede lamentarlo. Pero, nuevamente, me enteré de lo que pasó por informes de los medios internacionales y no puedo hacer ninguna referencia concreta al hecho", explicó ante la prensa antes de entrar a la reunión de gabinete semanal, según la agencia de noticias EFE.

De confirmarse la autoría israelí, se trataría apenas de un ejemplo más de una larga serie de asesinatos selectivos de dirigentes y combatientes extranjeros cometidos por Tel Aviv en las últimas décadas en distintas partes de Medio Oriente, indistintamente de las fronteras que dividen los países.

Qantar era conocido como el "decano de los prisioneros libaneses" porque había sido el combatiente de ese país vecino que más tiempo había pasado tras las rejas en Israel.

En 1979, cuando era aún menor de edad, este combatiente druso fue condenado a cadena perpetua por haber presuntamente participado en el asesinato de ciudadanos israelíes junto a otros libaneses que se habían unido a una de las milicias que luchaban contra la ocupación militar israelí, el Frente de Liberación Palestino.

Qantar siempre negó los cargos de asesinato y sostuvo que las víctimas israelíes habían quedado en medio del fuego cruzado.

Tras 29 años en la cárcel, en 2008, Tel Aviv selló un acuerdo con Hezbollah, el movimiento político armado que nació para resistir la otrora ocupación militar israelí del sur del Líbano, y lo intercambió junto a otros prisioneros por el cuerpo sin vida de dos de sus soldados.

Desde entonces, Qantar se sumó a las filas de Hezbollah e incluso se lo llegó a ver junto al líder máximo del movimiento islamista, Hassan Nasrallah.

"El decano de los prisioneros libaneses murió el sábado por la noche cuando dos aviones del enemigo sionista (Israel) bombardearon un edificio residencial en Yaramana", en las afueras de Damasco, informó el comunicado de Hezbollah, difundido por su canal de televisión libanés Al Manar.

Según este medio, los dos cazabombarderos lanzaron cuatro misiles contra el edificio en donde estaba Qantar. Las imágenes difundidas mostraron un edificio de departamentos completamente destruido.

La muerte del líder de Hezbollah no parece azarosa.

Hace apenas tres meses, el Departamento de Estado de Estados Unidos incluyó en su lista de organizaciones y personalidades consideradas terroristas a Qantar.

Según Washington, desde su liberación en 2008, el líder miliciano se había convertido en "uno de los portavoces más visibles y populares" de Hezbollah, una organización que la Casa Blanca declaró terrorista hace tiempo.

En su comunicado de septiembre pasado, Estados Unidos sostuvo que Qantar cumplía un "importante papel operativo" en Hezbollah ya que con la ayuda de Irán y Siria había conseguido reforzar la infraestructura esa organización islamista libanesa en los Altos del Golán, el territorio sirio que Israel ocupa ilegalmente desde 1967.

20 DIC 2015 - 13:13

El ministro de Infraestructura israelí, Yuval Steinitz, se negó a confirmar o rechazar la acusación de Hezbollah, una política inquebrantable que Tel Aviv mantiene cada vez que algún Estado extranjero, grupo político o milicia le adjudica un ataque.

"Si algo le sucedió a él (por Qantar), creo que ninguna persona civilizada puede lamentarlo. Pero, nuevamente, me enteré de lo que pasó por informes de los medios internacionales y no puedo hacer ninguna referencia concreta al hecho", explicó ante la prensa antes de entrar a la reunión de gabinete semanal, según la agencia de noticias EFE.

De confirmarse la autoría israelí, se trataría apenas de un ejemplo más de una larga serie de asesinatos selectivos de dirigentes y combatientes extranjeros cometidos por Tel Aviv en las últimas décadas en distintas partes de Medio Oriente, indistintamente de las fronteras que dividen los países.

Qantar era conocido como el "decano de los prisioneros libaneses" porque había sido el combatiente de ese país vecino que más tiempo había pasado tras las rejas en Israel.

En 1979, cuando era aún menor de edad, este combatiente druso fue condenado a cadena perpetua por haber presuntamente participado en el asesinato de ciudadanos israelíes junto a otros libaneses que se habían unido a una de las milicias que luchaban contra la ocupación militar israelí, el Frente de Liberación Palestino.

Qantar siempre negó los cargos de asesinato y sostuvo que las víctimas israelíes habían quedado en medio del fuego cruzado.

Tras 29 años en la cárcel, en 2008, Tel Aviv selló un acuerdo con Hezbollah, el movimiento político armado que nació para resistir la otrora ocupación militar israelí del sur del Líbano, y lo intercambió junto a otros prisioneros por el cuerpo sin vida de dos de sus soldados.

Desde entonces, Qantar se sumó a las filas de Hezbollah e incluso se lo llegó a ver junto al líder máximo del movimiento islamista, Hassan Nasrallah.

"El decano de los prisioneros libaneses murió el sábado por la noche cuando dos aviones del enemigo sionista (Israel) bombardearon un edificio residencial en Yaramana", en las afueras de Damasco, informó el comunicado de Hezbollah, difundido por su canal de televisión libanés Al Manar.

Según este medio, los dos cazabombarderos lanzaron cuatro misiles contra el edificio en donde estaba Qantar. Las imágenes difundidas mostraron un edificio de departamentos completamente destruido.

La muerte del líder de Hezbollah no parece azarosa.

Hace apenas tres meses, el Departamento de Estado de Estados Unidos incluyó en su lista de organizaciones y personalidades consideradas terroristas a Qantar.

Según Washington, desde su liberación en 2008, el líder miliciano se había convertido en "uno de los portavoces más visibles y populares" de Hezbollah, una organización que la Casa Blanca declaró terrorista hace tiempo.

En su comunicado de septiembre pasado, Estados Unidos sostuvo que Qantar cumplía un "importante papel operativo" en Hezbollah ya que con la ayuda de Irán y Siria había conseguido reforzar la infraestructura esa organización islamista libanesa en los Altos del Golán, el territorio sirio que Israel ocupa ilegalmente desde 1967.


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