Removieron cúpulas de Prefectura, PSA y Gendarmería
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, nombró hoy a nuevos jefes en la Prefectura Naval, Gendarmería Nacional y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Mantuvo a los de la Policía Federal.
Bullrich manifestó que junto al secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, decidió la continuidad de los jefes de la PFA en el contexto del traspaso de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, que agrupa a todas las comisarías porteñas, a la Ciudad de Buenos Aires.
En ese sentido, seguirán en sus cargos el jefe de la fuerza, comisario general Román Argentino Di Santo, y su segundo, Héctor Eduardo Tebes, quienes se desempeñan en esas funciones desde diciembre de 2012.
Bullrich se refirió al redimensionamiento de la Policía Federal y el nuevo rol que ostentará: "Se dedicará con atención a los delitos federales y, especialmente, a la lucha del narcotráfico a lo largo del país", remarcó.
Por su parte, el secretario de Seguridad señaló que "emulará a las mejores fuerzas federales del mundo".
Con respecto a la Gendarmería Nacional, se designó como director nacional al comandante general Gerardo Otero, quien es abogado egresado de la Universidad Argentina Kennedy.
Se desarrolló como director nacional de operaciones logísticas, jefe de personal de la fuerza y recibió distinciones por su labor en la Embajada Argentina en Francia.
El subdirector será el comandante general Federico Eugenio Sosa, quien es técnico superior en Seguridad Pública, con especialización en Fauna, y actuó como jefe de la Región IV con asiento en Tucumán y como comandante electoral.
Bullrich afirmó que con estas designaciones se buscó "reparar una injusticia que había cometido la administración anterior" y "traer de disponibilidad a los comandantes generales Otero y Sosa".
En este sentido, destacó que la decisión no representa una crítica a Omar Kannemann, actual jefe, sino la necesidad de subsanar el error de haber enviado a disponibilidad a trece gendarmes experimentados.
En tanto, el nuevo jefe de la Prefectura Nacional es el prefecto general Eduardo Scarzelo, licenciado en Seguridad Marítima, quien se desempeñó como director general de Seguridad y cuenta con una vasta experiencia en salvamento, buceo, control de averías e incendio.
El segundo de la fuerza será el prefecto general Hugo Ilaqcua, quien fue director de Planeamiento desde 2012.
Licenciado en Seguridad Marítima, con especialización en Puertos, Costas y Fronteras, Ilaqcua encabezó hasta hoy la Dirección de Planeamiento de la fuerza.
Bullrich indicó que "es un procedimiento normal" debido a que los directores nacionales ya habían cumplido los cuatro años de mandato y que los reemplazantes son de "alta valía y profesionalidad".
Por último, el nuevo director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria será Alejandro Itzcovich Griot, quien es abogado y se desempeñó como coordinador de incorporaciones de la fuerza.
Anteriormente, fue parte del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires y es miembro fundador de la Fundación Grupo Sophia.
En este caso, la ministra sostuvo que la designación "implica un cambio en el paradigma de gestión" que representa a la nueva administración de Mauricio Macri y se establece la línea de nombrar a un civil a cargo de la fuerza.
Bullrich manifestó que junto al secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, decidió la continuidad de los jefes de la PFA en el contexto del traspaso de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, que agrupa a todas las comisarías porteñas, a la Ciudad de Buenos Aires.
En ese sentido, seguirán en sus cargos el jefe de la fuerza, comisario general Román Argentino Di Santo, y su segundo, Héctor Eduardo Tebes, quienes se desempeñan en esas funciones desde diciembre de 2012.
Bullrich se refirió al redimensionamiento de la Policía Federal y el nuevo rol que ostentará: "Se dedicará con atención a los delitos federales y, especialmente, a la lucha del narcotráfico a lo largo del país", remarcó.
Por su parte, el secretario de Seguridad señaló que "emulará a las mejores fuerzas federales del mundo".
Con respecto a la Gendarmería Nacional, se designó como director nacional al comandante general Gerardo Otero, quien es abogado egresado de la Universidad Argentina Kennedy.
Se desarrolló como director nacional de operaciones logísticas, jefe de personal de la fuerza y recibió distinciones por su labor en la Embajada Argentina en Francia.
El subdirector será el comandante general Federico Eugenio Sosa, quien es técnico superior en Seguridad Pública, con especialización en Fauna, y actuó como jefe de la Región IV con asiento en Tucumán y como comandante electoral.
Bullrich afirmó que con estas designaciones se buscó "reparar una injusticia que había cometido la administración anterior" y "traer de disponibilidad a los comandantes generales Otero y Sosa".
En este sentido, destacó que la decisión no representa una crítica a Omar Kannemann, actual jefe, sino la necesidad de subsanar el error de haber enviado a disponibilidad a trece gendarmes experimentados.
En tanto, el nuevo jefe de la Prefectura Nacional es el prefecto general Eduardo Scarzelo, licenciado en Seguridad Marítima, quien se desempeñó como director general de Seguridad y cuenta con una vasta experiencia en salvamento, buceo, control de averías e incendio.
El segundo de la fuerza será el prefecto general Hugo Ilaqcua, quien fue director de Planeamiento desde 2012.
Licenciado en Seguridad Marítima, con especialización en Puertos, Costas y Fronteras, Ilaqcua encabezó hasta hoy la Dirección de Planeamiento de la fuerza.
Bullrich indicó que "es un procedimiento normal" debido a que los directores nacionales ya habían cumplido los cuatro años de mandato y que los reemplazantes son de "alta valía y profesionalidad".
Por último, el nuevo director nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria será Alejandro Itzcovich Griot, quien es abogado y se desempeñó como coordinador de incorporaciones de la fuerza.
Anteriormente, fue parte del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires y es miembro fundador de la Fundación Grupo Sophia.
En este caso, la ministra sostuvo que la designación "implica un cambio en el paradigma de gestión" que representa a la nueva administración de Mauricio Macri y se establece la línea de nombrar a un civil a cargo de la fuerza.