El intercambio de opiniones entre los líderes de las delegaciones de Argentina y Venezuela sucedió durante la sesión realizada a puertas cerradas por los jefes de Estado y representantes de los países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), en el marco de la IV cumbre presidencial de ese organismo multilateral.
Allí, Nicolás Maduro pidió a la Argentina "no involucrarse en los asuntos internos del Estado venezolano", en referencia a las declaraciones mediante las cuales el presidente Mauricio Macri y otros funcionarios, expresaron preocupación por la situación de los Derechos Humanos en ese país, y en particular sobre la situación del opositor detenido Leopoldo López.
A su turno, la vicepresidenta Gabriela Michetti cruzó al líder bolivariano al afirmar que "es necesario superar algunas prácticas de gobierno contrarias a la defensa de los Derechos Humanos".
En 2015, Leopoldo López fue condenado a 13 años de presión como "autor intelectual" o "instigador" de las protestas antigubernamentales que causaron la muerte de de 43 personas, en su mayoría simpatizantes chavistas o fuerzas de seguridad del gobierno venezolano. La oposición venezolana rechazó la sentencia judicial y consideró que se trataba de una persecución política.
El intercambio de opiniones entre los líderes de las delegaciones de Argentina y Venezuela sucedió durante la sesión realizada a puertas cerradas por los jefes de Estado y representantes de los países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), en el marco de la IV cumbre presidencial de ese organismo multilateral.
Allí, Nicolás Maduro pidió a la Argentina "no involucrarse en los asuntos internos del Estado venezolano", en referencia a las declaraciones mediante las cuales el presidente Mauricio Macri y otros funcionarios, expresaron preocupación por la situación de los Derechos Humanos en ese país, y en particular sobre la situación del opositor detenido Leopoldo López.
A su turno, la vicepresidenta Gabriela Michetti cruzó al líder bolivariano al afirmar que "es necesario superar algunas prácticas de gobierno contrarias a la defensa de los Derechos Humanos".
En 2015, Leopoldo López fue condenado a 13 años de presión como "autor intelectual" o "instigador" de las protestas antigubernamentales que causaron la muerte de de 43 personas, en su mayoría simpatizantes chavistas o fuerzas de seguridad del gobierno venezolano. La oposición venezolana rechazó la sentencia judicial y consideró que se trataba de una persecución política.