Ayer por la mañana dos de tres jueces, decidieron condenar a Jorge Daniel Cid a 9 años de cárcel por el crimen de su padre, Armando Cid.
El hecho fue el 10 de junio del 2014 cuando el condenado y un cómplice que nunca pudo ser habido, asesinaron a golpes a la víctima. En la audiencia la fiscal solicitó 14 años de prisión; en tanto que el defensor el mínimo de la pena, es decir, 8 años de prisión. Finalmente el tribunal condenó por mayoría al imputado a la pena de 9 años de prisión.
Voto disidente
La presidente del tribunal, Gladys Olavarría, en su voto condenatorio, había dispuesto una pena de 4 años. Sin embargo sus colegas Mariano Nicosia y Raquel Tassello, coincidieron en que no se podía aplicar 14 años de prisión y concluyeron en que 9 era lo correcto.
La fiscal Cecilia Codina fue quien pidió el máximo de la pena, en contraposición del abogado de confianza de Cid, Miguel Romero. El fiscal adelantó que presentará una queja a la instancia superior.
A su entender la calificación jurídica por la cual se lo debería haber condenado debió ser homicidio agravado por el vínculo. Por eso había pedido una pena de 14 años ya que el homicida es hijo de la víctima.
Detalles
Además hizo especial énfasis en la forma en que asesinaron al hombre que murió a golpes y entre dos personas. “Los golpes dados en el piso a una persona de edad, no había forma que pudiera defenderse”, sostuvo la fiscal Codina. “Le propinaron innumerable cantidad de golpes, causándole hemorragia cerebral. Lo mataron a golpes, lo golpearon hasta matarlo”, se quejó la letrada al insistir que fue el propio hijo.
También habló del desprecio hacia la vida humana. Como atenuante consideró la falta de antecedentes penales y la corta edad.
El defensor
Según el parte de prensa de Fiscalía, el defensor también hizo reserva de impugnar la sentencia. En la misma sintonía mencionó como atenuantes la falta de antecedentes penales de su defendido, su corta edad y bajo nivel de educación. La hermana de Cid e hija de la víctima, testimonió que era un padre agresivo, alcohólico y golpeador.
Finalmente el tribunal resolvió por mayoría, con los votos de Nicosia y Tassello y con la disidencia de Olavarría, condenar al imputado a la pena de 9 años de prisión.
Tuvieron en cuenta para ello como agravante la naturaleza de la acción y los modos empleados para ejecutarla. También la pluralidad de autores, jóvenes, y las agresiones físicas a una persona mayor. También la menor capacidad defensiva en la víctima ya que se encontraba con elevado grado de alcohol en sangre en ese momento. En su voto en disidencia la jueza Olavarría consideró procedente perforar el mínimo de la pena y ajustar la misma a 4 años de prisión.
Ayer por la mañana dos de tres jueces, decidieron condenar a Jorge Daniel Cid a 9 años de cárcel por el crimen de su padre, Armando Cid.
El hecho fue el 10 de junio del 2014 cuando el condenado y un cómplice que nunca pudo ser habido, asesinaron a golpes a la víctima. En la audiencia la fiscal solicitó 14 años de prisión; en tanto que el defensor el mínimo de la pena, es decir, 8 años de prisión. Finalmente el tribunal condenó por mayoría al imputado a la pena de 9 años de prisión.
Voto disidente
La presidente del tribunal, Gladys Olavarría, en su voto condenatorio, había dispuesto una pena de 4 años. Sin embargo sus colegas Mariano Nicosia y Raquel Tassello, coincidieron en que no se podía aplicar 14 años de prisión y concluyeron en que 9 era lo correcto.
La fiscal Cecilia Codina fue quien pidió el máximo de la pena, en contraposición del abogado de confianza de Cid, Miguel Romero. El fiscal adelantó que presentará una queja a la instancia superior.
A su entender la calificación jurídica por la cual se lo debería haber condenado debió ser homicidio agravado por el vínculo. Por eso había pedido una pena de 14 años ya que el homicida es hijo de la víctima.
Detalles
Además hizo especial énfasis en la forma en que asesinaron al hombre que murió a golpes y entre dos personas. “Los golpes dados en el piso a una persona de edad, no había forma que pudiera defenderse”, sostuvo la fiscal Codina. “Le propinaron innumerable cantidad de golpes, causándole hemorragia cerebral. Lo mataron a golpes, lo golpearon hasta matarlo”, se quejó la letrada al insistir que fue el propio hijo.
También habló del desprecio hacia la vida humana. Como atenuante consideró la falta de antecedentes penales y la corta edad.
El defensor
Según el parte de prensa de Fiscalía, el defensor también hizo reserva de impugnar la sentencia. En la misma sintonía mencionó como atenuantes la falta de antecedentes penales de su defendido, su corta edad y bajo nivel de educación. La hermana de Cid e hija de la víctima, testimonió que era un padre agresivo, alcohólico y golpeador.
Finalmente el tribunal resolvió por mayoría, con los votos de Nicosia y Tassello y con la disidencia de Olavarría, condenar al imputado a la pena de 9 años de prisión.
Tuvieron en cuenta para ello como agravante la naturaleza de la acción y los modos empleados para ejecutarla. También la pluralidad de autores, jóvenes, y las agresiones físicas a una persona mayor. También la menor capacidad defensiva en la víctima ya que se encontraba con elevado grado de alcohol en sangre en ese momento. En su voto en disidencia la jueza Olavarría consideró procedente perforar el mínimo de la pena y ajustar la misma a 4 años de prisión.