Los problemas en el PAMI también afectan a San Luis

Los representantes del sanatorio Ramos Mejía, centro en el que se atiende el 45 por ciento de los afiliados al PAMI en la capital de San Luis, se negaron a firmar el nuevo contrato propuesto por la obra social que establece un nuevo sistema de pagos por las prestaciones médicas, lo que afectó la atención a integrantes de la clase pasiva.

05 MAY 2017 - 10:53 | Actualizado


Al respecto, el director del PAMI en San Luis, Héctor Urquiza, afirmó que con centros de salud de Villa Mercedes y Merlo “prácticamente ya está acordado firmar el nuevo convenio”, mientras que la clínica Ramos Mejía de la ciudad de San Luis lo rechazó.

En declaraciones a la prensa local, el funcionario dijo que el próximo miércoles 17 de mayo mantendrán una nueva reunión para tratar de establecer un acuerdo con el sanatorio y que “hasta el 14 de mayo se prestarán el servicio de urgencias y emergencias, pero no se programarán nuevas cirugías”.

Por su parte, los representantes del Ramos Mejía afirmaron que la modificación del sistema de pago "implicará una reducción del 50 por ciento del monto mensual que recibe el sanatorio por la atención a los jubilados y pensionados" y se quejó porque “no nos pueden mandar a una crisis, ya que tenemos que echar o suspender a 100 de los 140 empleados”.

La situación ha hecho que la clínica atienda solamente “urgencias y emergencias”, lo que ayer provocó las quejas, protestas y reclamo de los afiliados frente a la sede de PAMI en San Luis.

05 MAY 2017 - 10:53


Al respecto, el director del PAMI en San Luis, Héctor Urquiza, afirmó que con centros de salud de Villa Mercedes y Merlo “prácticamente ya está acordado firmar el nuevo convenio”, mientras que la clínica Ramos Mejía de la ciudad de San Luis lo rechazó.

En declaraciones a la prensa local, el funcionario dijo que el próximo miércoles 17 de mayo mantendrán una nueva reunión para tratar de establecer un acuerdo con el sanatorio y que “hasta el 14 de mayo se prestarán el servicio de urgencias y emergencias, pero no se programarán nuevas cirugías”.

Por su parte, los representantes del Ramos Mejía afirmaron que la modificación del sistema de pago "implicará una reducción del 50 por ciento del monto mensual que recibe el sanatorio por la atención a los jubilados y pensionados" y se quejó porque “no nos pueden mandar a una crisis, ya que tenemos que echar o suspender a 100 de los 140 empleados”.

La situación ha hecho que la clínica atienda solamente “urgencias y emergencias”, lo que ayer provocó las quejas, protestas y reclamo de los afiliados frente a la sede de PAMI en San Luis.


NOTICIAS RELACIONADAS