España: crece fuerte la inmigración irregular proveniente de África

España experimenta desde comienzos de año un fuerte incremento en la llegada de inmigrantes irregulares, fundamentalmente subsaharianos que arriban al país por mar y por tierra, lo que multiplicó las alertas de instituciones internacionales.

11 AGO 2017 - 14:18 | Actualizado

Según los datos facilitados hoy por la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), más de 9.000 personas entraron irregularmente en España en el primer semestre por vía marítima y terrestre, tres veces más que en el mismo período de un año antes.
Entre enero y julio, el número de inmigrantes superó al de todo 2016.
El número de botes y pequeñas embarcaciones improvisadas se incrementa día a día aprovechando el buen tiempo veraniego para cruzar el Estrecho de Gibraltar hacia la costa mediterránea, mientras se repiten los asaltos masivos a las vallas y pasos fronterizos de Ceuta y Melilla, enclaves españolas en el norte de África.
Hasta mediados de julio pasado, habían entrado ilegalmente en España por mar y tierra 10.751 personas, el doble que en el mismo período de 2016, según datos recientes del ministerio español de Interior.
También la Cruz Roja duplicó en el primer semestre la asistencia a estas personas, hasta las 7.400 atendidas.
La mayoría se adentraban en aguas españolas navegando en condiciones inhumanas, víctimas de mafias, a bordo de embarcaciones frágiles, que a veces naufragan. El 5 de julio fallecieron 49 personas por esta causa en el Mar de Alborán.
Si se observan los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hasta el 9 de agosto, 8.385 indocumentados y refugiados llegaron a España a través del Mediterráneo occidental desde enero pasado.
En prácticamente el mismo tiempo del año pasado (hasta el 30 de junio de 2016) hubo 2.476 llegadas, casi cuatro veces menos.
Así, España puede superar este año a Grecia en el número de llegadas de indocumentados y refugiados por el Mediterráneo, si se mantiene el ritmo de los cuatro últimos meses.
"España tuvo hasta ahora un año muy activo" en la llegada de inmigrantes por mar, lo que contrasta con la "drástica reducción que ha registrado Grecia", argumentó el vocero de la OIM Joel Millman ayer en declaraciones a la agencia de noticias EFE.
En lo que va de año, 12.191 inmigrantes irregulares consiguieron llegar a Grecia por la ruta oriental, frente a 161.232 en el mismo periodo de 2016.
En estas circunstancias, la Comisión Europea (CE) declaró hoy que vigila "de cerca" el aumento del flujo migratorio y se mostró dispuesta a aportar más agentes fronterizos si fuera necesario.
La portavoz comunitaria Tove Ernst recordó que la Guardia Europea de Fronteras y Costas estuvo apoyando a las autoridades españolas en los últimos años en el Mediterráneo y "actualmente lo hace activamente con más de 200 agentes, así como barcos y aviones".
Tanto en lanchas como a pie, los inmigrantes parten de Marruecos hacia España, en frontera meridional de la UE.
Algunas organizaciones policiales españolas, que se quejan de la escasez de personal y de medios, también denunciaron la falta de control por parte de las autoridades marroquíes para evitar las avalanchas terrestres o que zarpen las embarcaciones.
Sin embargo, la Gendarmería marroquí redujo últimamente la presencia de inmigrantes subsaharianos en los bosques más próximos a la frontera con la ciudad de Ceuta, aunque aún quedan unos 500, informaron a EFE fuentes policiales.
Hoy mismo la Guardia Civil (cuerpo policial español) pudo repeler, en colaboración con fuerzas marroquíes, a un grupo de 250 personas que intentaban asaltar la doble valla fronteriza de Ceuta desde Marruecos.
El lunes, 187 subsaharianos consiguieron entrar en tropel por el paso fronterizo ceutí del Tarajal, por lo que las autoridades españolas decidieron cerrarlo durante una semana al tráfico de mercancías y de porteadores por la presión migratoria que vive la zona.
Los inmigrantes también lo intentan por Melilla, adonde llegan a veces por mar desde la costa marroquí.
Hasta mediados de julio pasado, 3.204 inmigrantes entraron por vía terrestre a través de Ceuta y Melilla, un 40% más que en el mismo período de un año antes, según datos del gobierno español.

11 AGO 2017 - 14:18

Según los datos facilitados hoy por la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), más de 9.000 personas entraron irregularmente en España en el primer semestre por vía marítima y terrestre, tres veces más que en el mismo período de un año antes.
Entre enero y julio, el número de inmigrantes superó al de todo 2016.
El número de botes y pequeñas embarcaciones improvisadas se incrementa día a día aprovechando el buen tiempo veraniego para cruzar el Estrecho de Gibraltar hacia la costa mediterránea, mientras se repiten los asaltos masivos a las vallas y pasos fronterizos de Ceuta y Melilla, enclaves españolas en el norte de África.
Hasta mediados de julio pasado, habían entrado ilegalmente en España por mar y tierra 10.751 personas, el doble que en el mismo período de 2016, según datos recientes del ministerio español de Interior.
También la Cruz Roja duplicó en el primer semestre la asistencia a estas personas, hasta las 7.400 atendidas.
La mayoría se adentraban en aguas españolas navegando en condiciones inhumanas, víctimas de mafias, a bordo de embarcaciones frágiles, que a veces naufragan. El 5 de julio fallecieron 49 personas por esta causa en el Mar de Alborán.
Si se observan los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hasta el 9 de agosto, 8.385 indocumentados y refugiados llegaron a España a través del Mediterráneo occidental desde enero pasado.
En prácticamente el mismo tiempo del año pasado (hasta el 30 de junio de 2016) hubo 2.476 llegadas, casi cuatro veces menos.
Así, España puede superar este año a Grecia en el número de llegadas de indocumentados y refugiados por el Mediterráneo, si se mantiene el ritmo de los cuatro últimos meses.
"España tuvo hasta ahora un año muy activo" en la llegada de inmigrantes por mar, lo que contrasta con la "drástica reducción que ha registrado Grecia", argumentó el vocero de la OIM Joel Millman ayer en declaraciones a la agencia de noticias EFE.
En lo que va de año, 12.191 inmigrantes irregulares consiguieron llegar a Grecia por la ruta oriental, frente a 161.232 en el mismo periodo de 2016.
En estas circunstancias, la Comisión Europea (CE) declaró hoy que vigila "de cerca" el aumento del flujo migratorio y se mostró dispuesta a aportar más agentes fronterizos si fuera necesario.
La portavoz comunitaria Tove Ernst recordó que la Guardia Europea de Fronteras y Costas estuvo apoyando a las autoridades españolas en los últimos años en el Mediterráneo y "actualmente lo hace activamente con más de 200 agentes, así como barcos y aviones".
Tanto en lanchas como a pie, los inmigrantes parten de Marruecos hacia España, en frontera meridional de la UE.
Algunas organizaciones policiales españolas, que se quejan de la escasez de personal y de medios, también denunciaron la falta de control por parte de las autoridades marroquíes para evitar las avalanchas terrestres o que zarpen las embarcaciones.
Sin embargo, la Gendarmería marroquí redujo últimamente la presencia de inmigrantes subsaharianos en los bosques más próximos a la frontera con la ciudad de Ceuta, aunque aún quedan unos 500, informaron a EFE fuentes policiales.
Hoy mismo la Guardia Civil (cuerpo policial español) pudo repeler, en colaboración con fuerzas marroquíes, a un grupo de 250 personas que intentaban asaltar la doble valla fronteriza de Ceuta desde Marruecos.
El lunes, 187 subsaharianos consiguieron entrar en tropel por el paso fronterizo ceutí del Tarajal, por lo que las autoridades españolas decidieron cerrarlo durante una semana al tráfico de mercancías y de porteadores por la presión migratoria que vive la zona.
Los inmigrantes también lo intentan por Melilla, adonde llegan a veces por mar desde la costa marroquí.
Hasta mediados de julio pasado, 3.204 inmigrantes entraron por vía terrestre a través de Ceuta y Melilla, un 40% más que en el mismo período de un año antes, según datos del gobierno español.


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