Una nueva escuela de Nivel Inicial en Madryn
Lleva años de historia como anexo del jardín N° 430. Desde hace un mes es la Escuela de Nivel Inicial N° 475 de Puerto Madryn y está en búsqueda de nombre propio y de padrinos que puedan colaborar con la institución. “Tenemos, ahora, nuestra propia identidad”, dijo la directora.
La Escuela N° 124 “Tomás Espora” es una de las más tradicionales y antiguas de la ciudad y en su predio alberga hoy a una nueva escuela de Nivel Inicial. Se trata de la N° 475 que es nada más ni nada menos que la escuela surgida a partir de su trabajo como anexo del Jardín N° 430, al que perteneció por décadas hasta el 8 de junio último, momento en que la nueva identidad de la institución se puso en marcha.
En la intersección de las calles Domecq García y Juan Acosta, meses atrás se inauguró la ampliación de la escuela de nivel inicial que hoy se constituye como institución independiente de la N° 430 y hasta tanto se concretice su reampliación, comparte instalaciones con la Escuela N° 124 –por ejemplo la cocina-.
Jornada visitó la “nueva” escuela que cuenta con más de cien chicos pertenecientes a salitas de 4 y 5 años. En diálogo con Liliana Molina, directora de la institución, pudimos saber que la escuela aún no tiene nombre ni padrino, por lo cual esta será otra tarea para docentes y comunidad educativa. “Si bien es una escuela nueva, este edificio es una adaptación y después de muchos años somos escuela y dejamos de ser anexo del jardín N° 430. Son 111 alumnos los que concurren al establecimiento el cual cuenta con tres secciones en el turno mañana y tres en el turno tarde”, comentó la directora.
La historia de esta escuela transitó siempre como anexo y hoy, a través del Ministerio de Educación, se convirtió en un nuevo jardín para la ciudad, el N° 745. “Para nosotros es tener independencia e identidad propia, fortalecemos la identidad de nuestro espacio junto a los chicos, cuestión muy importante para el nivel inicial en general. Muchas veces el nivel es menospreciado y este tipo de acciones nos revaloriza en nuestro trabajo”, agregó Liliana Molina.
En la zona norte de la ciudad esta institución, junto a la que se ubica en el barrio Roca dan respuesta a una basta población. “Hasta ahora pudimos dar respuesta a las familias contando en este ciclo lectivo con tres salas de 4 años y 3 salas de 5 años. Cumplimos las expectativas de las familias pero dependerá de la división que se haga con la institución madre (N° 430) como queda la matrícula. Nuestro jardín tiene previsto llevar a cabo una nueva ampliación, pero lleva su tiempo”, destacó la directora.
Las necesidades más urgentes de este nuevo jardín, recientemente creado, involucran sanitarios especiales, para discapacitados, indispensable en la tarea de incluir a los chicos desde el nivel inicial, una sala de maestros y/o dirección y una cocina independiente ya que hoy se comparte este espacio con la Escuela N° 124 “Tomás Espora”.
Empresas, comercios, gremios o instituciones que quieran colaborar con la institución, pueden acercarse a Domecq García y Juan Acosta –en horario escolar- y así convertirse en benefactores o padrinos de la institución que necesita crecer para dar respuesta a los más chicos de las familias de la zona norte. “Necesitamos muchas cosas, por eso estamos abiertos a recibir donaciones que nos quieran acercar”, finalizó la docente.#
La Escuela N° 124 “Tomás Espora” es una de las más tradicionales y antiguas de la ciudad y en su predio alberga hoy a una nueva escuela de Nivel Inicial. Se trata de la N° 475 que es nada más ni nada menos que la escuela surgida a partir de su trabajo como anexo del Jardín N° 430, al que perteneció por décadas hasta el 8 de junio último, momento en que la nueva identidad de la institución se puso en marcha.
En la intersección de las calles Domecq García y Juan Acosta, meses atrás se inauguró la ampliación de la escuela de nivel inicial que hoy se constituye como institución independiente de la N° 430 y hasta tanto se concretice su reampliación, comparte instalaciones con la Escuela N° 124 –por ejemplo la cocina-.
Jornada visitó la “nueva” escuela que cuenta con más de cien chicos pertenecientes a salitas de 4 y 5 años. En diálogo con Liliana Molina, directora de la institución, pudimos saber que la escuela aún no tiene nombre ni padrino, por lo cual esta será otra tarea para docentes y comunidad educativa. “Si bien es una escuela nueva, este edificio es una adaptación y después de muchos años somos escuela y dejamos de ser anexo del jardín N° 430. Son 111 alumnos los que concurren al establecimiento el cual cuenta con tres secciones en el turno mañana y tres en el turno tarde”, comentó la directora.
La historia de esta escuela transitó siempre como anexo y hoy, a través del Ministerio de Educación, se convirtió en un nuevo jardín para la ciudad, el N° 745. “Para nosotros es tener independencia e identidad propia, fortalecemos la identidad de nuestro espacio junto a los chicos, cuestión muy importante para el nivel inicial en general. Muchas veces el nivel es menospreciado y este tipo de acciones nos revaloriza en nuestro trabajo”, agregó Liliana Molina.
En la zona norte de la ciudad esta institución, junto a la que se ubica en el barrio Roca dan respuesta a una basta población. “Hasta ahora pudimos dar respuesta a las familias contando en este ciclo lectivo con tres salas de 4 años y 3 salas de 5 años. Cumplimos las expectativas de las familias pero dependerá de la división que se haga con la institución madre (N° 430) como queda la matrícula. Nuestro jardín tiene previsto llevar a cabo una nueva ampliación, pero lleva su tiempo”, destacó la directora.
Las necesidades más urgentes de este nuevo jardín, recientemente creado, involucran sanitarios especiales, para discapacitados, indispensable en la tarea de incluir a los chicos desde el nivel inicial, una sala de maestros y/o dirección y una cocina independiente ya que hoy se comparte este espacio con la Escuela N° 124 “Tomás Espora”.
Empresas, comercios, gremios o instituciones que quieran colaborar con la institución, pueden acercarse a Domecq García y Juan Acosta –en horario escolar- y así convertirse en benefactores o padrinos de la institución que necesita crecer para dar respuesta a los más chicos de las familias de la zona norte. “Necesitamos muchas cosas, por eso estamos abiertos a recibir donaciones que nos quieran acercar”, finalizó la docente.#