Donald Trump da inicio a su gira por Asia

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó hoy su primera gira asiática con una reunión con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, con quien analizó la tensión regional desatada por el poder nuclear de Corea del Norte mientras jugaban al golf, según la prensa local.

05 NOV 2017 - 12:42 | Actualizado


En un nuevo capítulo de la llamada "diplomacia del golf" que adoptó para fortalecer la relación con Trump, el premier japonés lo recibió en un exclusivo club de golf de Tokio, donde comieron hamburguesas antes de jugar una ronda acompañados del golfista Hideki Matsuyama, una estrella local yl número cuatro del ránking mundial.

Abe le tenía lista una gorra con el nombre del magnate y mandatario estadounidense. 

Aunque no hubo ninguna información sobre los temas que discutieron, Abe afirmó a la prensa que ambos "pudieron relajarse" y "mantuvieron el tipo de grandes conversaciones que sólo se pueden tener jugando al golf".

Dijo que "dialogaron de forma honesta sobre asuntos muy complicados", según la agencia de noticias local Kyodo, citada por la agencia española Efe.

Trump no habló después de este primer encuentro informal, sin embargo, había destacado ante la prensa la importancia de la alianza con Japón a bordo del avión presidencial, cuando viajaba hacia la isla para iniciar formalmente su gira regional. 

Además, adelantó que el conflicto con Corea del Norte será "uno de los temas principales" de su gira y por Asia "uno de los mayores problemas para Estados Unidos y para el mundo".

"Los últimos 25 años han sido de debilidad total, por lo que ahora apostamos por un enfoque muy diferente", agregó Trump en una nueva crítica a la política adoptada por sus antecesores, tanto republicanos como demócratas, hacia el país asiático. 
En medio de un clima de tensión militar regional y de una escalada verbal entre Washington y Pyongyang que parece no tener fin, Trump llegó exultante a Tokio. 

El Air Force One aterrizó en la base aérea estadounidense de Yokota, al oeste de esa capital, tras ocho horas de vuelo desde Hawaii y fue recibido con entusiasmo por cientos de soldados estadounidenses y japoneses en la base. 

"Estamos agradecidos con ustedes que defienden nuestro derecho a vivir", señaló en medio de la creciente preocupación regional por el desarrollo del programa nuclear y misilístico de Corea del Norte que marcará la agenda de su gira. 

Mientras sea presidente, agregó, "los militares estadounidenses siempre contarán con los recursos necesarios. Y siempre ganarán".
Japón es apenas la primera escala de la primera gira asiática del presidente estadounidense, que lo llevará también a Corea del Sur, China, Vietnam y Filipinas. En este último país, participará de una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). 

Pese a que uno de los temas centrales será el conflicto con Corea del Norte, Trump centró su primer discurso en Tokio en el comercio y la importancia de las rutas marítimas, una intervención que tuvo un marcado acento patriota aunque un tono más moderado de lo habitual. 

Mañana, lunes, Trump volverá a ver a Abe en una reunión formal y todas las informaciones periodísticas indican que el tema que concentrará su atención será Corea del Norte y sus continuas pruebas nucleares y misilísticas. 

Ese mismo día, el jefe de la Casa Blanca también se reunirá con el emperador Akihito, el veterano mandatario del país, que sigue siendo muy tradicional y respetuoso de las instituciones ancestrales.
Cerca de 21.000 policías fueron desplegados en Tokio y alrededores para garantizar la seguridad durante la visita del mandatario estadounidense. 

El plato fuerte de esta gira podría ser la cumbre de la ASEAN, si como adelantó hoy Trump, finalmente se reúne a solas con el presidente ruso, Vladimir Putin.

"Queremos que Putin ayude con Corea del Norte y nos reuniremos con una serie de líderes", adelantó el mandatario estadounidense durante el vuelo a Tokio. 

Trump y Putin se reunieron por última vez en la cumbre del G20 en Hamburgo, mientras en Washington crecían las denuncias y se acumulaban las evidencias de contactos secretos de su equipo de campaña y su entorno más íntimo con miembros y enviados del gobierno ruso durante la campaña electoral del año pasado.

La oposición demócrata sospecha que detrás de estos contactos secretos hubo un complot para difundir información perjudicial contra su entonces candidata presidencial, Hillary Clinton, y garantizar así la victoria de Trump en las urnas.

05 NOV 2017 - 12:42


En un nuevo capítulo de la llamada "diplomacia del golf" que adoptó para fortalecer la relación con Trump, el premier japonés lo recibió en un exclusivo club de golf de Tokio, donde comieron hamburguesas antes de jugar una ronda acompañados del golfista Hideki Matsuyama, una estrella local yl número cuatro del ránking mundial.

Abe le tenía lista una gorra con el nombre del magnate y mandatario estadounidense. 

Aunque no hubo ninguna información sobre los temas que discutieron, Abe afirmó a la prensa que ambos "pudieron relajarse" y "mantuvieron el tipo de grandes conversaciones que sólo se pueden tener jugando al golf".

Dijo que "dialogaron de forma honesta sobre asuntos muy complicados", según la agencia de noticias local Kyodo, citada por la agencia española Efe.

Trump no habló después de este primer encuentro informal, sin embargo, había destacado ante la prensa la importancia de la alianza con Japón a bordo del avión presidencial, cuando viajaba hacia la isla para iniciar formalmente su gira regional. 

Además, adelantó que el conflicto con Corea del Norte será "uno de los temas principales" de su gira y por Asia "uno de los mayores problemas para Estados Unidos y para el mundo".

"Los últimos 25 años han sido de debilidad total, por lo que ahora apostamos por un enfoque muy diferente", agregó Trump en una nueva crítica a la política adoptada por sus antecesores, tanto republicanos como demócratas, hacia el país asiático. 
En medio de un clima de tensión militar regional y de una escalada verbal entre Washington y Pyongyang que parece no tener fin, Trump llegó exultante a Tokio. 

El Air Force One aterrizó en la base aérea estadounidense de Yokota, al oeste de esa capital, tras ocho horas de vuelo desde Hawaii y fue recibido con entusiasmo por cientos de soldados estadounidenses y japoneses en la base. 

"Estamos agradecidos con ustedes que defienden nuestro derecho a vivir", señaló en medio de la creciente preocupación regional por el desarrollo del programa nuclear y misilístico de Corea del Norte que marcará la agenda de su gira. 

Mientras sea presidente, agregó, "los militares estadounidenses siempre contarán con los recursos necesarios. Y siempre ganarán".
Japón es apenas la primera escala de la primera gira asiática del presidente estadounidense, que lo llevará también a Corea del Sur, China, Vietnam y Filipinas. En este último país, participará de una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). 

Pese a que uno de los temas centrales será el conflicto con Corea del Norte, Trump centró su primer discurso en Tokio en el comercio y la importancia de las rutas marítimas, una intervención que tuvo un marcado acento patriota aunque un tono más moderado de lo habitual. 

Mañana, lunes, Trump volverá a ver a Abe en una reunión formal y todas las informaciones periodísticas indican que el tema que concentrará su atención será Corea del Norte y sus continuas pruebas nucleares y misilísticas. 

Ese mismo día, el jefe de la Casa Blanca también se reunirá con el emperador Akihito, el veterano mandatario del país, que sigue siendo muy tradicional y respetuoso de las instituciones ancestrales.
Cerca de 21.000 policías fueron desplegados en Tokio y alrededores para garantizar la seguridad durante la visita del mandatario estadounidense. 

El plato fuerte de esta gira podría ser la cumbre de la ASEAN, si como adelantó hoy Trump, finalmente se reúne a solas con el presidente ruso, Vladimir Putin.

"Queremos que Putin ayude con Corea del Norte y nos reuniremos con una serie de líderes", adelantó el mandatario estadounidense durante el vuelo a Tokio. 

Trump y Putin se reunieron por última vez en la cumbre del G20 en Hamburgo, mientras en Washington crecían las denuncias y se acumulaban las evidencias de contactos secretos de su equipo de campaña y su entorno más íntimo con miembros y enviados del gobierno ruso durante la campaña electoral del año pasado.

La oposición demócrata sospecha que detrás de estos contactos secretos hubo un complot para difundir información perjudicial contra su entonces candidata presidencial, Hillary Clinton, y garantizar así la victoria de Trump en las urnas.


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