Distensión en Corea: emisarios de Seúl viajan a Japón y China

Los delegados surcoreanos que mediaron para que Kim Jong-un y Donald Trump aceptaran celebrar una cumbre en mayo continúan sus gestiones para consolidar el diálogo en la región que y este lunes se reunirán con el presidente chino, Xi Jinping, y posteriormente con el primer ministro japonés, Shinzo Abe.

11 MAR 2018 - 10:45 | Actualizado


Chung Eui-yong, jefe de la oficina de Seguridad Nacional de la oficina presidencial surcoreana, tiene previsto reunirse con Xi por la tarde del lunes, hora local de Beijíng, mientras que Suh Hoon, director de la inteligencia surcoreana, volará a la capital nipona para verse con Abe ese mismo día, según un breve comunicado difundido por Seúl.

Hasta hoy se desconocía si Chung -que tiene también previsto viajar el martes a Moscú- y Suh se reunirían o no con Xi y Abe, según consignó la agencia de noticias EFE.

La oficina presidencial surcoreana no ha confirmado aún si durante la visita a Moscú los negociadores celebrarán un encuentro con el presidente ruso, Vladimir Putin, o si lo harán con otros funcionarios.

La intención de las reuniones diplomáticas es dar detalles sobre la reunión que tuvieron una semana atrás con Kim Jong-un en Pyongyang y también de su posterior encuentro con Trump en Washington.

Desde allí, los surcoreanos anunciaron que el presidente estadounidense aceptaba reunirse con el mariscal norcoreano para tratar la posible desnuclearización de la fracción norte de Corea.

Procedentes de Estados Unidos, Chung y Suh aterrizaron hoy en Seúl, donde mantuvieron una reunión de poco más de una hora con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, considerado el gran artífice del actual acercamiento entre Pyongyang y Washington.

En la reunión se comenzaron a tratar los detalles de la cumbre Kim-Trump y también de la que han acordado mantener en abril el propio Moon y el líder comunista, según la oficina presidencial.

Aunque la Casa Blanca ha rebajado un tanto el tono asegurando que se necesitan "acciones concretas" de Pyongyang antes de iniciar conversaciones, Trump volvió a subrayar el sábado su entusiasmo ante una cumbre que será, dijo, "un tremendo éxito".

De concretarse el encuentro, sería la primera vez que los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos se reúnen tras casi 70 años de confrontación iniciados con la Guerra de Corea y de 25 años de negociaciones fallidas y tensiones.

El programa nuclear del Gobierno norcoreano agravó las dificultades entre ambos países. 

La doctrina oficial de Corea del Norte es que fuerzas nuclearizadas de Estados Unidos la amenazan desde Corea del Sur, y que su desarrollo es defensivo.

Por lo demás, Pyongyang siempre insistió en la necesidad de reunificar Corea, a condición de que se retiren del Sur las tropas estadounidenses, a las que considera una reliquia de la era colonialista.

11 MAR 2018 - 10:45


Chung Eui-yong, jefe de la oficina de Seguridad Nacional de la oficina presidencial surcoreana, tiene previsto reunirse con Xi por la tarde del lunes, hora local de Beijíng, mientras que Suh Hoon, director de la inteligencia surcoreana, volará a la capital nipona para verse con Abe ese mismo día, según un breve comunicado difundido por Seúl.

Hasta hoy se desconocía si Chung -que tiene también previsto viajar el martes a Moscú- y Suh se reunirían o no con Xi y Abe, según consignó la agencia de noticias EFE.

La oficina presidencial surcoreana no ha confirmado aún si durante la visita a Moscú los negociadores celebrarán un encuentro con el presidente ruso, Vladimir Putin, o si lo harán con otros funcionarios.

La intención de las reuniones diplomáticas es dar detalles sobre la reunión que tuvieron una semana atrás con Kim Jong-un en Pyongyang y también de su posterior encuentro con Trump en Washington.

Desde allí, los surcoreanos anunciaron que el presidente estadounidense aceptaba reunirse con el mariscal norcoreano para tratar la posible desnuclearización de la fracción norte de Corea.

Procedentes de Estados Unidos, Chung y Suh aterrizaron hoy en Seúl, donde mantuvieron una reunión de poco más de una hora con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, considerado el gran artífice del actual acercamiento entre Pyongyang y Washington.

En la reunión se comenzaron a tratar los detalles de la cumbre Kim-Trump y también de la que han acordado mantener en abril el propio Moon y el líder comunista, según la oficina presidencial.

Aunque la Casa Blanca ha rebajado un tanto el tono asegurando que se necesitan "acciones concretas" de Pyongyang antes de iniciar conversaciones, Trump volvió a subrayar el sábado su entusiasmo ante una cumbre que será, dijo, "un tremendo éxito".

De concretarse el encuentro, sería la primera vez que los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos se reúnen tras casi 70 años de confrontación iniciados con la Guerra de Corea y de 25 años de negociaciones fallidas y tensiones.

El programa nuclear del Gobierno norcoreano agravó las dificultades entre ambos países. 

La doctrina oficial de Corea del Norte es que fuerzas nuclearizadas de Estados Unidos la amenazan desde Corea del Sur, y que su desarrollo es defensivo.

Por lo demás, Pyongyang siempre insistió en la necesidad de reunificar Corea, a condición de que se retiren del Sur las tropas estadounidenses, a las que considera una reliquia de la era colonialista.


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