El decreto fue firmado en Santiago por los ministros de Bienes Nacionales, Francisco Figueroa; Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo; y Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, según reflejó el portal DW.
El objetivo del Gobierno de Gabriel Boric, quien anunció el plan hace un año, es terminar todo el proceso antes de que acabe la legislatura en marzo de 2026.
“Estas son políticas de Estado (…) tener sitios de memoria que nos permitan decir muy claro y fuerte a toda la ciudadanía: estas cosas no pueden volver a ocurrir en nuestro país y no pueden volver a ocurrir tampoco en la humanidad. Es algo que nos parece que debiera darse continuidad bajo cualquier perspectiva”, dijo el ministro Gajardo.
“Esto no es sólo un acto político, sino que es también un acto de gran implicancia humana para bastante gente que, todavía, en muchos casos, están detenidos y desaparecidos. Es un proceso muy importante para cambiar la historia de Chile en materia de la existencia de un lugar donde existía represión”, señaló Montes, citado por medios locales.
“Los sitios de memoria son los instrumentos a través de los cuales la sociedad y el Estado se recuerdan a sí mismos lo que allí ocurrió, y eso es tremendamente importante en el mundo actual, al menos en Chile, donde las barbaridades están a la orden del día”, subrayó por su parte Figueroa.
Los actuales habitantes de Villa Baviera, nombre actual del asentamiento fundado en 1961, si bien “no se opone” a la creación de un sitio de memoria, insiste en que el proceso está pasando “por encima” de su comunidad, siendo “nuevamente vulnerados como chilenos y víctimas”.
El plan del gobierno incluye la expropiación de 116,8 hectáreas, de un total de 4.000 de este enclave establecido por alemanes en el sur de Chile tras el fin de la Segunda Guerra Mundial bajo el nombre de Colonia Dignidad.
En el asentamiento alemán, que no fue desmantelado hasta 1991 por orden del presidente Patricio Aylwin (1990-1994), se estima que más de cien opositores al régimen fueron asesinados y que hoy en día aún siguen desaparecidas.
Schäfer, condenado en 2006 por abusos sexuales y fallecido en 2010, fue encerrado en una prisión chilena después de ser detenido en Argentina, hasta donde había escapado años antes.
El decreto fue firmado en Santiago por los ministros de Bienes Nacionales, Francisco Figueroa; Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo; y Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, según reflejó el portal DW.
El objetivo del Gobierno de Gabriel Boric, quien anunció el plan hace un año, es terminar todo el proceso antes de que acabe la legislatura en marzo de 2026.
“Estas son políticas de Estado (…) tener sitios de memoria que nos permitan decir muy claro y fuerte a toda la ciudadanía: estas cosas no pueden volver a ocurrir en nuestro país y no pueden volver a ocurrir tampoco en la humanidad. Es algo que nos parece que debiera darse continuidad bajo cualquier perspectiva”, dijo el ministro Gajardo.
“Esto no es sólo un acto político, sino que es también un acto de gran implicancia humana para bastante gente que, todavía, en muchos casos, están detenidos y desaparecidos. Es un proceso muy importante para cambiar la historia de Chile en materia de la existencia de un lugar donde existía represión”, señaló Montes, citado por medios locales.
“Los sitios de memoria son los instrumentos a través de los cuales la sociedad y el Estado se recuerdan a sí mismos lo que allí ocurrió, y eso es tremendamente importante en el mundo actual, al menos en Chile, donde las barbaridades están a la orden del día”, subrayó por su parte Figueroa.
Los actuales habitantes de Villa Baviera, nombre actual del asentamiento fundado en 1961, si bien “no se opone” a la creación de un sitio de memoria, insiste en que el proceso está pasando “por encima” de su comunidad, siendo “nuevamente vulnerados como chilenos y víctimas”.
El plan del gobierno incluye la expropiación de 116,8 hectáreas, de un total de 4.000 de este enclave establecido por alemanes en el sur de Chile tras el fin de la Segunda Guerra Mundial bajo el nombre de Colonia Dignidad.
En el asentamiento alemán, que no fue desmantelado hasta 1991 por orden del presidente Patricio Aylwin (1990-1994), se estima que más de cien opositores al régimen fueron asesinados y que hoy en día aún siguen desaparecidas.
Schäfer, condenado en 2006 por abusos sexuales y fallecido en 2010, fue encerrado en una prisión chilena después de ser detenido en Argentina, hasta donde había escapado años antes.