15.000 niños sirios refugiados en Líbano pueden quedar en la calle

El drama de los refugiados tiene diversas caras y una de las peores puede presentarse en Líbano, donde unos 15.000 niños sirios podrían perder sus viviendas en la ciudad de Arsal en virtud de la demolición ordenada por las autoridades del país para los próximos días.

04 JUN 2019 - 9:51 | Actualizado

El alerta fue realizado por las ONG Save the Children, World Vision y la Fundación Tierra de hombres, que llamaron a que se pare la orden hasta que se encuentre una solución alternativa, informó la agencia de noticias Europa Press.

A mediados de abril, el Consejo Superior de Defensa de Líbano ordenó que sean demolidas todas las "estructuras semipermanentes" construidas por refugiados procedentes de Siria utilizando materiales que no sean madera y láminas de plástico en campamentos informales, y dio plazo hasta el 9 de junio para que dichas viviendas cumplan con los requisitos.

Las tres ONG estiman que las demoliciones planeadas afectarían a más de 5.000 familias sirias, lo que supone que 15.000 niños corren el riesgo de quedarse en la calle, con el consiguiente impacto en su bienestar mental y físico.

"Nuestros equipos se reúnen regularmente con niños y niñas que aún están perturbados por la pérdida de sus hogares en Siria", explicó la directora de Save the Children en Líbano, Allison Zelkowitz, quien afirma que "no deberían tener que ver cómo se destruyen sus hogares y revivir tales traumas".

Por su parte, el director de World Vision en el país, Hans Bederski, reconoció que a las ONG les preocupa "la forma en que estos niños, niñas y sus familias, especialmente las encabezadas por mujeres, sobrevivirán a las duras condiciones climáticas si sólo viven en refugios improvisados o bajo lonas impermeables" ahora que llega el verano.

Estas mismas familias ya han sufrido en Arsal graves inundaciones y nevadas durante el pasado invierno y sobre muchas de ellas pesa el riesgo de demolición de sus viviendas improvisadas ya que "son muy pobres y apenas llegan a fin de mes", destacó el representante en Líbano de la Fundación Tierra de Hombres, Piotr Sasin.

Líbano acoge a casi un millón de refugiados sirios, la mayoría de los cuales viven en entornos urbanos y asentamientos informales, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Se estima que hasta el 68 por ciento de ellos vive bajo el umbral de la pobreza y del total de refugiados, más de la mitad son niños, unos 3.000 de los cuales no pueden ir a clases.

04 JUN 2019 - 9:51

El alerta fue realizado por las ONG Save the Children, World Vision y la Fundación Tierra de hombres, que llamaron a que se pare la orden hasta que se encuentre una solución alternativa, informó la agencia de noticias Europa Press.

A mediados de abril, el Consejo Superior de Defensa de Líbano ordenó que sean demolidas todas las "estructuras semipermanentes" construidas por refugiados procedentes de Siria utilizando materiales que no sean madera y láminas de plástico en campamentos informales, y dio plazo hasta el 9 de junio para que dichas viviendas cumplan con los requisitos.

Las tres ONG estiman que las demoliciones planeadas afectarían a más de 5.000 familias sirias, lo que supone que 15.000 niños corren el riesgo de quedarse en la calle, con el consiguiente impacto en su bienestar mental y físico.

"Nuestros equipos se reúnen regularmente con niños y niñas que aún están perturbados por la pérdida de sus hogares en Siria", explicó la directora de Save the Children en Líbano, Allison Zelkowitz, quien afirma que "no deberían tener que ver cómo se destruyen sus hogares y revivir tales traumas".

Por su parte, el director de World Vision en el país, Hans Bederski, reconoció que a las ONG les preocupa "la forma en que estos niños, niñas y sus familias, especialmente las encabezadas por mujeres, sobrevivirán a las duras condiciones climáticas si sólo viven en refugios improvisados o bajo lonas impermeables" ahora que llega el verano.

Estas mismas familias ya han sufrido en Arsal graves inundaciones y nevadas durante el pasado invierno y sobre muchas de ellas pesa el riesgo de demolición de sus viviendas improvisadas ya que "son muy pobres y apenas llegan a fin de mes", destacó el representante en Líbano de la Fundación Tierra de Hombres, Piotr Sasin.

Líbano acoge a casi un millón de refugiados sirios, la mayoría de los cuales viven en entornos urbanos y asentamientos informales, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Se estima que hasta el 68 por ciento de ellos vive bajo el umbral de la pobreza y del total de refugiados, más de la mitad son niños, unos 3.000 de los cuales no pueden ir a clases.


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