España: Sánchez defiende su reelección mientras negocia con Unidas Podemos

El presidente del gobierno español y líder socialista, Pedro Sánchez, acude mañana al Parlamento para defender su reelección mientras sus colaboradores avanzan contrarreloj hacia un acuerdo de gobierno con Unidas Podemos que le permita mantenerse en el poder.

21 JUL 2019 - 12:15 | Actualizado

A pesar de que la política española sigue instalada en el terreno de la incertidumbre, pocos dudan ya en que el Partido Socialista (PSOE) y la fuerza progresista Unidas Podemos lograrán cerrar un acuerdo antes de la votación decisiva que tendrá lugar el próximo jueves, en la que el presidente del gobierno necesita una mayoría simple de votos para ser reelecto.

Tras semanas de confrontación y conservaciones truncadas, la decisión anunciada el viernes último por el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que renunciaba a formar parte del futuro Ejecutivo, aceptando una condición que había planteado Sánchez, provocó un vuelco radical en el panorama político allanando el camino a la reelección del socialista.

El "paso atrás" de Iglesias cumpliendo con lo que exigía Sánchez no significa, sin embargo, que el máximo líder de Unidas Podemos renuncie a hacer política, ya que sale reforzado de cara a la negociación de un gobierno de coalición, algo a lo que los socialistas se resistían y ahora se vieron obligados a aceptar.

"Hay decisiones que dignifican la política y que reflejan valentía, inteligencia y sentido del momento histórico. Esta de Pablo Iglesias es una de ellas. Esperemos que Pedro Sánchez abandone el tacticismo mezquino y sepa estar a la altura", escribió en Twitter el argentino Gerardo Pisarello, el representante del partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y socio clave de Iglesias en Madrid.

Los equipos del PSOE de Sánchez y Unidas Podemos ya negocian telefónica y físicamente desde el sábado, según reveló la vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo.

Las conversaciones se desarrollan en hermetismo y prudencia ante la urgencia que tienen ambos partidos llegar a un acuerdo superando sus diferencias principalmente respecto al núcleo económico del programa, el reparto de ministerios y el reglamento sobre cómo va a funcionar la futura coalición de gobierno.

Sánchez había dicho que el "principal escollo" para un acuerdo era la pretensión de Iglesias de ser vicepresidente, pero que el PSOE ofrecía incorporar a miembros "cualificados" de Unidas Podemos en el Ejecutivo.

Irene Montero, vocera y dirigente de máxima confianza de Iglesias, es una de las grandes candidatas a ocupar un ministerio. También suenan los nombres de Pablo Echenique, y el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón.

El PSOE quiere quedarse con ministerios claves como Hacienda, Defensa, Interior, Exteriores y Justicia, mientras estaría dispuesto a entregar Trabajo, Vivienda, Medio Ambiente y Transición Ecológica.

Por otro lado, el programa económico que los socialista entregaron a sus socios estaría lejos de las pretensiones de Iglesias e incluso del acuerdo de Presupuesto que ambos partidos pactaron en noviembre y que los independentistas catalanes voltearon en el Parlamento, obligando a Sánchez a convocar nuevas elecciones.

El acuerdo de gobierno con Unidas Podemos dejaría a Sánchez a alcance de la mayoría parlamentaria que necesita, aunque todavía debe conseguir el respaldo de otros partidos más pequeños, empezando por los nacionalistas vascos del PNV.

Mañana comienza el debate de investidura y para el martes está prevista la primera votación, que Sánchez no tiene posibilidades de superar ya que necesita una mayoría absoluta de 176 escaños de la que está muy lejos.

La votación se repetirá el jueves, cuando el líder socialista debe alcanzar una mayoría simple.

El PSOE y Unidas Podemos tienen tiempo hasta antes de la votación para llegar a un principio de acuerdo y trasladar al resto de partidos la certeza de que habrá un nuevo gobierno, el primor de coalición en los últimos 40 años de democracia.

21 JUL 2019 - 12:15

A pesar de que la política española sigue instalada en el terreno de la incertidumbre, pocos dudan ya en que el Partido Socialista (PSOE) y la fuerza progresista Unidas Podemos lograrán cerrar un acuerdo antes de la votación decisiva que tendrá lugar el próximo jueves, en la que el presidente del gobierno necesita una mayoría simple de votos para ser reelecto.

Tras semanas de confrontación y conservaciones truncadas, la decisión anunciada el viernes último por el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que renunciaba a formar parte del futuro Ejecutivo, aceptando una condición que había planteado Sánchez, provocó un vuelco radical en el panorama político allanando el camino a la reelección del socialista.

El "paso atrás" de Iglesias cumpliendo con lo que exigía Sánchez no significa, sin embargo, que el máximo líder de Unidas Podemos renuncie a hacer política, ya que sale reforzado de cara a la negociación de un gobierno de coalición, algo a lo que los socialistas se resistían y ahora se vieron obligados a aceptar.

"Hay decisiones que dignifican la política y que reflejan valentía, inteligencia y sentido del momento histórico. Esta de Pablo Iglesias es una de ellas. Esperemos que Pedro Sánchez abandone el tacticismo mezquino y sepa estar a la altura", escribió en Twitter el argentino Gerardo Pisarello, el representante del partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y socio clave de Iglesias en Madrid.

Los equipos del PSOE de Sánchez y Unidas Podemos ya negocian telefónica y físicamente desde el sábado, según reveló la vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo.

Las conversaciones se desarrollan en hermetismo y prudencia ante la urgencia que tienen ambos partidos llegar a un acuerdo superando sus diferencias principalmente respecto al núcleo económico del programa, el reparto de ministerios y el reglamento sobre cómo va a funcionar la futura coalición de gobierno.

Sánchez había dicho que el "principal escollo" para un acuerdo era la pretensión de Iglesias de ser vicepresidente, pero que el PSOE ofrecía incorporar a miembros "cualificados" de Unidas Podemos en el Ejecutivo.

Irene Montero, vocera y dirigente de máxima confianza de Iglesias, es una de las grandes candidatas a ocupar un ministerio. También suenan los nombres de Pablo Echenique, y el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón.

El PSOE quiere quedarse con ministerios claves como Hacienda, Defensa, Interior, Exteriores y Justicia, mientras estaría dispuesto a entregar Trabajo, Vivienda, Medio Ambiente y Transición Ecológica.

Por otro lado, el programa económico que los socialista entregaron a sus socios estaría lejos de las pretensiones de Iglesias e incluso del acuerdo de Presupuesto que ambos partidos pactaron en noviembre y que los independentistas catalanes voltearon en el Parlamento, obligando a Sánchez a convocar nuevas elecciones.

El acuerdo de gobierno con Unidas Podemos dejaría a Sánchez a alcance de la mayoría parlamentaria que necesita, aunque todavía debe conseguir el respaldo de otros partidos más pequeños, empezando por los nacionalistas vascos del PNV.

Mañana comienza el debate de investidura y para el martes está prevista la primera votación, que Sánchez no tiene posibilidades de superar ya que necesita una mayoría absoluta de 176 escaños de la que está muy lejos.

La votación se repetirá el jueves, cuando el líder socialista debe alcanzar una mayoría simple.

El PSOE y Unidas Podemos tienen tiempo hasta antes de la votación para llegar a un principio de acuerdo y trasladar al resto de partidos la certeza de que habrá un nuevo gobierno, el primor de coalición en los últimos 40 años de democracia.


NOTICIAS RELACIONADAS