España: señales positivas para la reelección del presidente Sánchez

El partido independentista catalán Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) anunció hoy que el próximo jueves se reunirá con el Partido Socialista (PSOE) en busca de acordar los pasos necesarios para allanar la reelección como jefe del gobierno de España de Pedro Sánchez, condicionada al compromiso de crear una "mesa de negociaciones" y un "calendario".

26 NOV 2019 - 15:51 | Actualizado

Sánchez necesita la abstención de ERC en el Parlamento para ser reelegido y formar el histórico e inédito gobierno de coalición progresista pactado entre los socialistas y Unidas Podemos (UP).

Ayer, los militantes del fuerza independentista respaldaron en una consulta interna la estrategia de la cúpula partidaria de condicionar su abstención a la creación de una mesa de negociaciones entre el gobierno catalán y el gobierno central español para abordar el "conflicto político" secesionista.

Con el aval de la militancia, el vocero parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, explicó que su partido se plantea dos fases de negociación con los socialistas de cara a facilitar la formación del nuevo Ejecutivo.

En una primera fase, previa a la investidura, "se debería pactar un calendario y el compromiso de constituir una mesa de diálogo para afrontar el conflicto catalán", indicó.

Posteriormente, en una segunda fase, una vez que haya un nuevo gobierno, se abordará el "diálogo entre el gobierno y la Generalitat", subrayó, en referencia a la instancia de bilateralidad que exige al Ejecutivo catalán.

De que la mesa se materialice y de las condiciones que tenga dependerá el voto definitivo de ERC a la reelección de Sánchez, según el vocero.

Por el momento, ERC sigue en el "no" a Sánchez, recordó Rufíán, quien, no obstante, mantiene un "contacto constante" con su homóloga socialista, Adriana Lastra.

Inicialmente, el anuncio de que el partido que lidera el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras desde la prisión iba a consultar a sus bases sobre su estrategia de negociación, fue visto como una amenaza en ciernes al acuerdo de coalición entre PSOE y UP.

Sin embargo, los términos ambiguos que planteó ERC a las bases -rechazar la reelección si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto secesionista a través de una mesa de negociación -, dejó un gran margen a la dirección partidaria para pactar.

Los socialistas catalanes no dudaron en considerar que el resultado de la consulta interna de ERC es un "paso positivo" hacia al reelección de Sánchez.

"Es bueno que sus bases hayan votado a favor del diálogo. El gobierno que se está presentando, formado por el PSOE y Unidas Podemos, es el único que apuesta por el diálogo. Deberían darle apoyo por coherencia interna", aseguró la diputada electa y ex presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet.

Por otro lado, el presidente catalán, Quim Torra, convocó una "mesa de partidos catalanes" en el parlamento regional para el próximo 5 de diciembre, en línea con las demandas de Sánchez.

Si bien Torra también está dando pasos favorables a crear un ámbito de diálogo entre independentistas y no independentista, como exigía el líder socialista, los votos de su partido, Junts per Catalunya (JxC), no son fundamentales para la investidura, de ahí que mantiene una postura más dura que ERC.

En ese sentido, la vocera del gobierno regional, Meritxell Budó, reiteró que su partido exige recuperar la figura del "relator" para una mesa de negociación entre el gobierno catalán y español que aborde el conflicto de secesión.

26 NOV 2019 - 15:51

Sánchez necesita la abstención de ERC en el Parlamento para ser reelegido y formar el histórico e inédito gobierno de coalición progresista pactado entre los socialistas y Unidas Podemos (UP).

Ayer, los militantes del fuerza independentista respaldaron en una consulta interna la estrategia de la cúpula partidaria de condicionar su abstención a la creación de una mesa de negociaciones entre el gobierno catalán y el gobierno central español para abordar el "conflicto político" secesionista.

Con el aval de la militancia, el vocero parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, explicó que su partido se plantea dos fases de negociación con los socialistas de cara a facilitar la formación del nuevo Ejecutivo.

En una primera fase, previa a la investidura, "se debería pactar un calendario y el compromiso de constituir una mesa de diálogo para afrontar el conflicto catalán", indicó.

Posteriormente, en una segunda fase, una vez que haya un nuevo gobierno, se abordará el "diálogo entre el gobierno y la Generalitat", subrayó, en referencia a la instancia de bilateralidad que exige al Ejecutivo catalán.

De que la mesa se materialice y de las condiciones que tenga dependerá el voto definitivo de ERC a la reelección de Sánchez, según el vocero.

Por el momento, ERC sigue en el "no" a Sánchez, recordó Rufíán, quien, no obstante, mantiene un "contacto constante" con su homóloga socialista, Adriana Lastra.

Inicialmente, el anuncio de que el partido que lidera el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras desde la prisión iba a consultar a sus bases sobre su estrategia de negociación, fue visto como una amenaza en ciernes al acuerdo de coalición entre PSOE y UP.

Sin embargo, los términos ambiguos que planteó ERC a las bases -rechazar la reelección si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto secesionista a través de una mesa de negociación -, dejó un gran margen a la dirección partidaria para pactar.

Los socialistas catalanes no dudaron en considerar que el resultado de la consulta interna de ERC es un "paso positivo" hacia al reelección de Sánchez.

"Es bueno que sus bases hayan votado a favor del diálogo. El gobierno que se está presentando, formado por el PSOE y Unidas Podemos, es el único que apuesta por el diálogo. Deberían darle apoyo por coherencia interna", aseguró la diputada electa y ex presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet.

Por otro lado, el presidente catalán, Quim Torra, convocó una "mesa de partidos catalanes" en el parlamento regional para el próximo 5 de diciembre, en línea con las demandas de Sánchez.

Si bien Torra también está dando pasos favorables a crear un ámbito de diálogo entre independentistas y no independentista, como exigía el líder socialista, los votos de su partido, Junts per Catalunya (JxC), no son fundamentales para la investidura, de ahí que mantiene una postura más dura que ERC.

En ese sentido, la vocera del gobierno regional, Meritxell Budó, reiteró que su partido exige recuperar la figura del "relator" para una mesa de negociación entre el gobierno catalán y español que aborde el conflicto de secesión.


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