El gobierno británico empieza a preparar a la población para una extensión de la cuarentena

Los británicos enfrentan la posibilidad de que la cuarentena vigente en el país se extienda por varias semanas para intentar controlar la propagación del coronavirus, mientras que el primer ministro, Boris Johnson, infectado por el virus, continúa mejorando aunque sigue en terapia intensiva.

09 ABR 2020 - 14:04 | Actualizado

En paralelo, las cifras de muertes y contagios en el Reino Unido, uno de los países más afectados de Europa, volvieron a crecer con el registro de otras 887 muertes que llevó el total de decesos a 7.984, según adelantaron algunos medios locales.

Johnson por su parte, "continúa mejorando" en la unidad de cuidados intensivos donde recibe tratamiento contra el coronavirus, según informó oficialmente Downing Street, la residencia del gobierno británico.

"El primer ministro sigue mejorando tras pasar una buena noche en el Hospital Saint Thomas, donde ha estado desde el domingo por la noche" indicó un comunicado oficial sobre el líder conservador que recibió oxígeno aunque no debió ser conectado a un respirador.

Esta semana, los casos de coronavirus y las muertes han estado aumentando día a día en el Reino Unido, cuyo gobierno recibió críticas por ser de los últimos de Europa en decretar medidas generales de confinamiento obligatorio de la población.

Ahora, el país se acerca a niveles de nuevos casos y muertes similares a los que tiene Italia, el país más castigado de la región.

En ese sentido, el equipo del Gabinete británico, empezó a evaluar la extensión de la cuarentena por unas tres semanas más, debido a que aún no se llegó al pico de contagios y se estima que recién llegaría dentro de unos diez días.

El ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, a cargo del Ejecutivo británico mientras Johnson permanece en terapia, presidirá esta tarde una reunión de Cobra, el Comité de Emergencia, en la que los ministros escucharán la opinión de especialistas y epidemiólogos para evaluar la prórroga de las medidas de aislamiento.

El 23 de marzo, Johnson dio la orden de cerrar escuelas, bares, restaurantes y teatros, y limitó la circulación de personas, instando a los británicos a quedarse en sus casas durante tres semanas.

Todas las señales indican que es poco probable que en la reunión de hoy se oprte por una flexibilización o levantamiento de las medidas impuestas.

"No creo que sea muy probable que estas medidas cambien dado que están comenzando a tener efecto; pero, como dijimos, las revisaríamos. Es prudente que los revisemos de manera continua después de tres semanas" adelantó hoy el ministro de Cultura, Oliver Dowden, en declaraciones recogidas por la cadena BBC.

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, adelantó también a medios locales que el Reino Unido enfrentará durante más tiempo las medidas de cuarentena debido a que aún no hay pruebas suficientes para saber si el "distanciamiento social" mantiene el brote bajo control.

Para Sturgeon, no hay "ninguna posibilidad" de que se levante la cuarentena.

El diario The Times informó también que dirigentes políticos de todo el Reino Unido se están preparando para realizar una campaña instando a la gente "quedarse en casa" este fin de semana largo de Pascua.

El Servicio Meteorológico británico pronosticó temperaturas de hasta 25 grados en algunas partes del país para el fin de semana, lo que podría provocar que la gente se eche en masa a las calles y parques rompiendo de hecho el distanciamiento social.

La velocidad de los contagios en el Reino Unido está superando la capacidad de recibir pacientes en los hospitales, que comenzaron a rechazar a las personas que llegan con síntomas del virus.

Uno de ellos fue el Hospital General de Watford, ubicado a unos 30 kilómetros de Londres, que tuvo que rechazar a nuevos pacientes producto de que la enorme demanda causara el colapso de la provisión de oxígeno, informaron medios locales.

A su vez, hoy miles de trabajadores del servicio público de salud, se quejaron ante los sindicatos por la falta de guantes, máscaras, protectores oculares y batas en los lugares de trabajo.

Según Unison, la asociación que núclea al personal de la salud, los trabajadores de todos los servicios públicos del Reino Unido corren el riesgo de trabajar sin el equipo de protección adecuado.

09 ABR 2020 - 14:04

En paralelo, las cifras de muertes y contagios en el Reino Unido, uno de los países más afectados de Europa, volvieron a crecer con el registro de otras 887 muertes que llevó el total de decesos a 7.984, según adelantaron algunos medios locales.

Johnson por su parte, "continúa mejorando" en la unidad de cuidados intensivos donde recibe tratamiento contra el coronavirus, según informó oficialmente Downing Street, la residencia del gobierno británico.

"El primer ministro sigue mejorando tras pasar una buena noche en el Hospital Saint Thomas, donde ha estado desde el domingo por la noche" indicó un comunicado oficial sobre el líder conservador que recibió oxígeno aunque no debió ser conectado a un respirador.

Esta semana, los casos de coronavirus y las muertes han estado aumentando día a día en el Reino Unido, cuyo gobierno recibió críticas por ser de los últimos de Europa en decretar medidas generales de confinamiento obligatorio de la población.

Ahora, el país se acerca a niveles de nuevos casos y muertes similares a los que tiene Italia, el país más castigado de la región.

En ese sentido, el equipo del Gabinete británico, empezó a evaluar la extensión de la cuarentena por unas tres semanas más, debido a que aún no se llegó al pico de contagios y se estima que recién llegaría dentro de unos diez días.

El ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, a cargo del Ejecutivo británico mientras Johnson permanece en terapia, presidirá esta tarde una reunión de Cobra, el Comité de Emergencia, en la que los ministros escucharán la opinión de especialistas y epidemiólogos para evaluar la prórroga de las medidas de aislamiento.

El 23 de marzo, Johnson dio la orden de cerrar escuelas, bares, restaurantes y teatros, y limitó la circulación de personas, instando a los británicos a quedarse en sus casas durante tres semanas.

Todas las señales indican que es poco probable que en la reunión de hoy se oprte por una flexibilización o levantamiento de las medidas impuestas.

"No creo que sea muy probable que estas medidas cambien dado que están comenzando a tener efecto; pero, como dijimos, las revisaríamos. Es prudente que los revisemos de manera continua después de tres semanas" adelantó hoy el ministro de Cultura, Oliver Dowden, en declaraciones recogidas por la cadena BBC.

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, adelantó también a medios locales que el Reino Unido enfrentará durante más tiempo las medidas de cuarentena debido a que aún no hay pruebas suficientes para saber si el "distanciamiento social" mantiene el brote bajo control.

Para Sturgeon, no hay "ninguna posibilidad" de que se levante la cuarentena.

El diario The Times informó también que dirigentes políticos de todo el Reino Unido se están preparando para realizar una campaña instando a la gente "quedarse en casa" este fin de semana largo de Pascua.

El Servicio Meteorológico británico pronosticó temperaturas de hasta 25 grados en algunas partes del país para el fin de semana, lo que podría provocar que la gente se eche en masa a las calles y parques rompiendo de hecho el distanciamiento social.

La velocidad de los contagios en el Reino Unido está superando la capacidad de recibir pacientes en los hospitales, que comenzaron a rechazar a las personas que llegan con síntomas del virus.

Uno de ellos fue el Hospital General de Watford, ubicado a unos 30 kilómetros de Londres, que tuvo que rechazar a nuevos pacientes producto de que la enorme demanda causara el colapso de la provisión de oxígeno, informaron medios locales.

A su vez, hoy miles de trabajadores del servicio público de salud, se quejaron ante los sindicatos por la falta de guantes, máscaras, protectores oculares y batas en los lugares de trabajo.

Según Unison, la asociación que núclea al personal de la salud, los trabajadores de todos los servicios públicos del Reino Unido corren el riesgo de trabajar sin el equipo de protección adecuado.


NOTICIAS RELACIONADAS