El funcionario dijo a radio FM La Patriada que "entre la salud y la economía vamos a priorizar la vida", y comparó la gestión de Mauricio Macri con la del presidente Alberto Fernández.
"La experiencia de los últimos años, cuando cerrábamos 50 PyMEs por día, fue que entonces el gobierno decía que había que acelerar el ritmo, y hoy, por el contrario, el Presidente dice que hay una decisión política de hacer todo lo que podamos y rápido, no importa el déficit fiscal que implique, para que no se nos caigan más PyMEs", afirmó.
"Es fundamental entender que no queremos ayudar a las PyMEs porque sean débiles, sino porque son la célula sobre la cual el entramado político, social y económico de la Argentina va a salir de la crisis", aseguró.
Consultado sobre el rol de los bancos en este contexto, sostuvo que esas entidades "saben que si las empresas el día de mañana no pagan (los créditos para sueldos), el pago igualmente está garantizado por el Gobierno nacional".
Agregó que "es importante diferenciar a la banca pública, que está actuando a toda velocidad haciendo todo lo que puede", de la privada, pero también señaló que hay que diferenciar a la banca privada nacional de la extranjera.
"La nacional son banqueros que saben que nadie se salva con el camarote más ordenado del Titanic, si se está en una crisis generalizada, tu banco no vale nada", evaluó el titular del BICE.
"Luego, en la etapa posterior, va a existir un orden económico distinto, en donde la prioridad indiscutible será poner en marcha al país", y para ello, "la pequeña y mediana empresa necesitamos que esté viva", remarcó De Mendiguren.
El funcionario dijo a radio FM La Patriada que "entre la salud y la economía vamos a priorizar la vida", y comparó la gestión de Mauricio Macri con la del presidente Alberto Fernández.
"La experiencia de los últimos años, cuando cerrábamos 50 PyMEs por día, fue que entonces el gobierno decía que había que acelerar el ritmo, y hoy, por el contrario, el Presidente dice que hay una decisión política de hacer todo lo que podamos y rápido, no importa el déficit fiscal que implique, para que no se nos caigan más PyMEs", afirmó.
"Es fundamental entender que no queremos ayudar a las PyMEs porque sean débiles, sino porque son la célula sobre la cual el entramado político, social y económico de la Argentina va a salir de la crisis", aseguró.
Consultado sobre el rol de los bancos en este contexto, sostuvo que esas entidades "saben que si las empresas el día de mañana no pagan (los créditos para sueldos), el pago igualmente está garantizado por el Gobierno nacional".
Agregó que "es importante diferenciar a la banca pública, que está actuando a toda velocidad haciendo todo lo que puede", de la privada, pero también señaló que hay que diferenciar a la banca privada nacional de la extranjera.
"La nacional son banqueros que saben que nadie se salva con el camarote más ordenado del Titanic, si se está en una crisis generalizada, tu banco no vale nada", evaluó el titular del BICE.
"Luego, en la etapa posterior, va a existir un orden económico distinto, en donde la prioridad indiscutible será poner en marcha al país", y para ello, "la pequeña y mediana empresa necesitamos que esté viva", remarcó De Mendiguren.