“En el caso de Quilmes se trata de toda una población de un barrio vulnerable que tendrá que quedarse aislada durante 14 días y por eso estamos armando una asistencia alimentaria especial”, señaló Arroyo en declaraciones a radio La Red.
Durante la entrevista, el ministro de Desarrollo Social admitió que desde el inicio de la pandemia del coronavirus “la pobreza en la Argentina está aumentando” y adelantó que se “está evaluando” un aumento en el monto que se deposita en la Tarjeta Alimentar debido a los incrementos de los precios de los productos alimenticios.
Sobre la focalización del Gobierno sobre las villas y asentamientos ubicados en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, Arroyo sostuvo que “la mayor preocupación está en los barrios vulnerables porque hay una doble condición que aumenta el riesgo de contagio de coronavirus como es el hacinamiento y la falta de infraestructura básica”.
Al respecto, continuó: “La situación en los barrios populares es mucho más compleja porque al hacer los test se detecta que el virus ha circulado muy rápidamente entre los vecinos, generando una alta cantidad de infectados”.
Además de realizar los chequeos médicos casa por casa en esos barrios, el ministro contó que desde Desarrollo Social se trata de “identificar otros problemas, más allá de la salud, que tienen que ver con lo alimentario y con casos de violencia de género”.
Sobre la situación de la pobreza en el país, reflexionó: “A la pobreza estructural que viene de largo tiempo en la Argentina, con la pandemia se le ha sumado tres realidades: la gente que hacía changas ya no la puede hacer; el trabajador informal integrado, como remisero o mozo, se ha quedado sin ingresos; y los trabajadores en blanco con salarios bajos, a quienes no les alcanza”.
“En el marco de la pandemia, es claro que está aumentando la pobreza por el incremento de los precios de los alimentos y porque muchas familias han pasado a no tener ingresos o se les redujeron”, remarcó.
Ante ese panorama, Arroyo recordó que “el Estado ha implementado distintas ayudas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), otros bonos complementarios, la Tarjeta Alimentar y también la asistencia alimentaria directa en comedores, pero es objetivo que ha aumentado la pobreza en Argentina”.
Con respecto a la posibilidad de que se aumente los montos de la Tarjeta Alimentar debido a los incrementos de precios de los alimentos, el funcionario nacional aseguró que se “está evaluando” un aumento en la cuota fija de 4 o 6 mil pesos, según la cantidad de hijos de cada familia.
En ese sentido, remarcó que “en la práctica, -el aumento- lo hicimos este mes con un refuerzo adicional como si fuera un mes extra por el evidente aumento de los precios de los alimentos”.
Arroyo informó que cada pago por mes del plan de la Tarjeta Alimentar equivale a 7.500 millones de pesos para un millón de familias, que tiene la tarjeta y le permite comprar alimentos y, a su vez, dinamizar la economía del barrio.
En declaraciones a radio Télam, el ministro aseguró que “el gran desafío de este 25 de mayo es construir un camino de salida con la reconstrucción del trabajo desde la economía popular, desde abajo. Esta pasará por la construcción, la industria textil, el cuidado de personas y el reciclado, que la tendremos que acompañar desde el Estado con microcréditos y capacitación”, cerró.
“En el caso de Quilmes se trata de toda una población de un barrio vulnerable que tendrá que quedarse aislada durante 14 días y por eso estamos armando una asistencia alimentaria especial”, señaló Arroyo en declaraciones a radio La Red.
Durante la entrevista, el ministro de Desarrollo Social admitió que desde el inicio de la pandemia del coronavirus “la pobreza en la Argentina está aumentando” y adelantó que se “está evaluando” un aumento en el monto que se deposita en la Tarjeta Alimentar debido a los incrementos de los precios de los productos alimenticios.
Sobre la focalización del Gobierno sobre las villas y asentamientos ubicados en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, Arroyo sostuvo que “la mayor preocupación está en los barrios vulnerables porque hay una doble condición que aumenta el riesgo de contagio de coronavirus como es el hacinamiento y la falta de infraestructura básica”.
Al respecto, continuó: “La situación en los barrios populares es mucho más compleja porque al hacer los test se detecta que el virus ha circulado muy rápidamente entre los vecinos, generando una alta cantidad de infectados”.
Además de realizar los chequeos médicos casa por casa en esos barrios, el ministro contó que desde Desarrollo Social se trata de “identificar otros problemas, más allá de la salud, que tienen que ver con lo alimentario y con casos de violencia de género”.
Sobre la situación de la pobreza en el país, reflexionó: “A la pobreza estructural que viene de largo tiempo en la Argentina, con la pandemia se le ha sumado tres realidades: la gente que hacía changas ya no la puede hacer; el trabajador informal integrado, como remisero o mozo, se ha quedado sin ingresos; y los trabajadores en blanco con salarios bajos, a quienes no les alcanza”.
“En el marco de la pandemia, es claro que está aumentando la pobreza por el incremento de los precios de los alimentos y porque muchas familias han pasado a no tener ingresos o se les redujeron”, remarcó.
Ante ese panorama, Arroyo recordó que “el Estado ha implementado distintas ayudas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), otros bonos complementarios, la Tarjeta Alimentar y también la asistencia alimentaria directa en comedores, pero es objetivo que ha aumentado la pobreza en Argentina”.
Con respecto a la posibilidad de que se aumente los montos de la Tarjeta Alimentar debido a los incrementos de precios de los alimentos, el funcionario nacional aseguró que se “está evaluando” un aumento en la cuota fija de 4 o 6 mil pesos, según la cantidad de hijos de cada familia.
En ese sentido, remarcó que “en la práctica, -el aumento- lo hicimos este mes con un refuerzo adicional como si fuera un mes extra por el evidente aumento de los precios de los alimentos”.
Arroyo informó que cada pago por mes del plan de la Tarjeta Alimentar equivale a 7.500 millones de pesos para un millón de familias, que tiene la tarjeta y le permite comprar alimentos y, a su vez, dinamizar la economía del barrio.
En declaraciones a radio Télam, el ministro aseguró que “el gran desafío de este 25 de mayo es construir un camino de salida con la reconstrucción del trabajo desde la economía popular, desde abajo. Esta pasará por la construcción, la industria textil, el cuidado de personas y el reciclado, que la tendremos que acompañar desde el Estado con microcréditos y capacitación”, cerró.