De Boca en Boca y #DesdeElTwitter

Meiszner llegó y ya armó una “mesa chica” para moverse rápido y sacarle problemas del camino a Arcioni. ¿Quiénes se sientan? Una alianza de Chubut al Frente y la UCR para que Taccetta llegue a la Contaduría General. Cimadevilla respondió al mentón de la UCR. Y más.

31 MAY 2020 - 18:07 | Actualizado

La llegada de Andrés Meiszner a la Secretaría General de Gobierno, una virtual “jefatura de Gabinete”, fue una decisión que la mayoría de los actores políticos catalogó de acertada aunque no pocos también la calificaron como “tardía”.

Más allá de ese detalle, que el tiempo pondrá en su justa medida, Meiszner dejó en claro desde el principio que llegó a ese lugar para ejercer el poder que le dieron Arcioni y algunos hombres cercanos que siempre estuvieron colaborando “desde afuera”.

La rosca política es una de las cosas que mejor le sale (y le gusta hacer) a Meiszner, y es precisamente lo que este Gobierno provincial no tuvo nunca. Al menos, no de manera organizada. Siempre había alguien “rosqueando” pero para beneficio personal, no para conciliar posiciones que le convengan a todos los chubutenses.

Meiszner ya armó una “mesa chica” para ayudar al gobernador a mejorar (si es que se puede a esta altura) su relación con los distintos actores políticos: desde sindicatos y partidos de la oposición, hasta empresarios, organizaciones civiles o diputados propios que se fueron del rebaño porque nadie les dio pie para nada y, además, porque tienen más dobleces que un barco de papel.

Como sea, a esa mesa se sientan, además de Meiszner, algunos ministros, como José Grazzini (Gobierno); el fiscal de Estado, Andrés Giacomone; y el abogado personal del gobernador Arcioni, el exministro de Justicia, Diego Martínez Zapata, entre otros.

Tender puentes es el principal objetivo, aseguran cerca de este círculo de poder que, además de ser más jóvenes, no quieren saber nada con veteranos como Rafael Cambareri, “Pirincho” Sotomayor y otros “ilustres” comodorenses que le hacía la “Corte” al gobernador y entorpecían más de lo construían.

Meiszner sigue en contacto estrecho con otro quilmeño como él que es un jugador de grandes ligas que lo apadrinó políticamente hace mucho tiempo: Aníbal Fernández, hoy interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), un hombre de consulta permanente que también lo ayudará a abrir puertas en Buenos Aires.

Rosca sí, Twitter no

Hablando de “rosca”, nunca es tarde para releer aquel aquel discurso de Emilio Monzó, el expresidente de la Cámara de Diputados durante el macrismo, que después de pelearse con todos los bloques no tuvo empacho en darles las gracias a todos por el apoyo que recibió para realizar su tarea.

Aquella vez, Monzó reivindicó en público “la rosca”: “Ahí se genera la confianza para los acuerdos, para las leyes, para sacar un país en adelante. Y esto no se hace de manera virtual, no se hace en las redes sociales sino de manera personal”, afirmó aquella vez Monzó, que es más peronista que muchos pero le tocó cumplir una tarea en una alianza que terminó naufragando.

Salvando las distancias, en Chubut falta más “rosca”, de la buena, esa que pone a la política a hacer funcionar al Estado, las instituciones y escucha lo que le pasa a la gente en el llano, no a los privilegiados que viven de la política y no para la política.

Alguna vez habría que terminar con los parlanchines de Twitter que se creen que “hacer política” es tuitear para la tribuna. Y también habría que dejar de financiar a las tropas de obsecuentes que se la pasan denostando a los contrarios del jefe político y festejando hasta cuando dicen “buen día”.

A todos ellos habría que pedirles que dejen un rato sus celulares y salgan a tomar aire a la vereda, que pasan cosas.

Del dicho al hecho

Desde que comenzó esta cuarentena, ya hace más de dos meses, las autoridades provinciales y nacionales insisten con la necesidad del aislamiento preventivo y la distancia entre las personas para evitar los contagios.

Lo que llamó poderosamente la atención, y no para bien ciertamente, es que luego de conocerse el retroceso en la flexibilización para la zona del Valle por la aparición de personas con la enfermedad, en Casa de Gobierno se haya realizado un acto donde se “amontonó” a muchas personas para que presencien el juramento de los nuevos funcionarios provinciales.

El Salón de los Constituyentes se llenó, no sólo de familiares de los protagonistas -que eran los menos- sino de funcionarios y empleados de Casa de Gobierno.

La pregunta sin respuesta fue: ¿para qué los convocaron? Si se prohíben las reuniones sociales, ¿por qué hacer una jura con tantas personas?

Haz lo que yo digo, no lo que yo hago.

Un radical a Contaduría

La posibilidad de que el contador Matías Taccetta, actual secretario de Hacienda de la Municipalidad de Esquel, llegue a la Contaduría General de la Provincia, está más cercana que nunca.

Lo más importante: el gobernador Arcioni y lo acordó con el intendente Sergio Ongarato y, además, el propio Taccetta ve con buenos ojos su incursión en Rawson en un cargo técnico pero que requiere de cintura política.

Inclusive para llegar a él, ya que se necesita tener el acuerdo de la Legislatura para acceder el cargo y para eso se deben mover varias maquinarias, pero sobre todo debe haber acuerdo con la oposición.

La idea ya habría sido charlada en el bloque de Juntos por el Cambio, que “pagaría” la llegada de Taccetta a la Contaduría apoyando la designación de Javier Alvaredo al Banco del Chubut, dicen fuentes de ambos sectores.

No es la primera vez que este Gobierno tienen en consideración a Taccetta: antes de las elecciones del año pasado lo tentaron para sumarse al Ministerio de Economía, pero en un año electoral, al contador esquelense le surgió la chance de integrar la lista de candidatos a diputados nacionales de Juntos por el Cambio, ocupando el tercer lugar de la boleta que encabezó el macrista Ignacio “Nacho” Torres.

Curiosamente, surgió una traba para la idea: el presidente del Concejo Deliberante, el radical Alejandro Wengier, dijo que no creía que Taccetta dejara Esquel y que le llamaba la atención que el bloque de Juntos por el Cambio proponga a un integrante del equipo de Ongarato sin un previo acuerdo, más allá de que el intendente fue el primero en saberlo.

Cimadevilla, al mentón

Hablando de radicales, el exsenador Mario Cimadevilla, que la semana pasada volvió a los primeros planos nacionales luego de haberse filtrado un audio en el que era literalmente “apretado” por la entonces vicepresidenta Gabriela Michetti, estuvo exponiendo en el Senado acerca de la causa del encubrimiento del atentado a la AMIA.

En un comunicado titulado “Indebida utilización de la Comisión de Justicia”, algunos senadores y senadoras de Juntos por el Cambio cuestionaron la convocatoria que le hizo el oficialismo al chubutense.

Lejos de quedarse callado, Cimadevilla contratacó con una respuesta pública durísima: “A las autoridades de la Unión Cívica Radical, a los integrantes de los bloques parlamentarios, a los afiliados y afiliadas de mi partido y al público en general”, encabezó el exsenador su respuesta.

“Con absoluto desconocimiento y liviandad me atribuyen haberme prestado a una ‘puesta en escena que pretende suplantar al Poder Judicial’. Desconozco, y no me hago cargo, de las supuestas motivaciones que -en la inteligencia de esos legisladores- llevaron al oficialismo a efectuar esa invitación. El ilegal proceder del ministro Garavano fue, oportunamente, puesto en conocimiento de las autoridades del partido y de los bloques parlamentarios; con la única excepción del presidente de la Convención Nacional, doctor Jorge Sappia, todos guardaron reprochable silencio, tal vez más preocupados por no enojar al expresidente Macri que por ahondar en un tema de tanta gravedad”, disparó Cimadevilla como para arrancar.

“El comunicado carece de la seriedad que impone cualquier referencia a la cuestión AMIA (un atentado que se cobró la vida de 85 compatriotas, dejó más de 300 heridos y destrozó la vida de muchísimas familias argentinas) y exhibe groseros errores que atribuyo -si se me permite- al profundo desconocimiento que los senadores tienen de las circunstancias que rodean la investigación del caso AMIA”.

“Mucho más grave es sostener que ‘el gobierno de Cambiemos … permitió que se avance en el juzgamiento de la causa AMIA II (Encubrimiento)”.

“Si se me permite, he de efectuar dos observaciones. La primera es que entre los condenados están los exfiscales a los que Garavano y sus adláteres trataron de ‘salvar’, negándose a acusarlos. La segunda es que ningún gobierno puede arrogarse la facultad de ‘permitir’ que el Poder Judicial avance en el juzgamiento de causas sometidas a su decisión”.

“Siempre he sostenido que, en política, hay que ser cauteloso y precavido porque, muchas veces, el inconsciente está muy cerca de los labios… o de la pluma”.

Cimadevilla golpeó fuerte en donde más le duele a algunos radicales: “Lamento que no se entienda que la designación en algunos cargos, como pago remiso y mezquino por nuestra participación en un frente electoral que proyectó a un partido vecinal al control del Gobierno nacional, no puede justificar ninguna claudicación”.

Inpat vs. Seros

Es habitual que la obra social Seros tenga cruces o algún tironeo propio de toda negociación con los prestadores que brindan servicios de salud a sus afiliados. El caso de la empresa INPAT, la prestataria que brinda alojamiento y atención a personas con dolencias de salud mental (adultos y adultos mayores) en la ciudad de Trelew, es uno de esos tironeos de nunca acabar.

En la relación de esta empresa con la obra social no se aplica aquellos de que “no se tropieza dos veces con la misma piedra”. Después de largos desencuentros, ahora la cosa ha escalado hasta los Tribunales y no se sabe cuál será el destino del casi centenar de pacientes que atiende Inpat, ni tampoco de los más de 150 trabajadores, entre enfermeros, mucamas y profesionales que se desempeñan allí.

El contrato que vinculaba a Seros con INPAT venció a finales de junio de 2019. Desde entonces, la empresa viene solicitando por distintos medios reunirse con el Directorio del ISSyS. Pero por ahora no se ha producido ninguna reunión y los intercambios se limitan a notas formales, reclamos de deudas y cartas documentos. Una mala receta de ambas partes para encarar un conflicto que pone en vilo a tantos pacientes y trabajadores.

En diciembre pasado, Inpat hizo saber a Seros que si no era su voluntad que continúe prestando servicios, debería evacuar los pacientes en 60 días porque no se podría garantizar la calidad de la atención de allí en adelante. Ese plazo es el doble del que establece el propio contrato para rescindirlo.

En enero, la obra social presentó una acción judicial para obligar a Inpat a continuar prestando servicios. Obtuvo una cautelar por 60 días (en primera instancia), que luego la Cámara prorrogó por otros 60 días. El último plazo vence el 4 de junio. Es decir, el próximo jueves.

La empresa alega que la calidad del servicio empieza a deteriorarse; que las deudas, principalmente fiscales; aumentan en millones; y que los gastos extra producto de las medidas que deben tomarse por la pandemia de la COVID-19 se hacen entre difíciles de afrontar.

El valor del contrato vigente a junio de 2019 (pactado en 2018) que viene pagando Seros es de $ 19 millones mensuales. En diciembre, Inpat ya pedía $ 28,5 millones y Seros habría ofrecido $ 25,5 millones.

Pero en el marco de la presentación judicial de enero, Seros sostuvo que el valor es menos de $ 18 millones. La semana pasada, además, convocó a una licitación cuya apertura de sobres está prevista para el 11 de junio, con la particularidad de que el presupuesto oficial es apenas superior a los $ 11 millones.

Es curioso que un contrato que hoy valdría entre $ 25 millones y $ 28 millones, por el que actualmente se paga $ 19 millones desde hace más de un año, ahora se licite por $ 11,5 millones.

En la empresa sugieren que quienes están manejando esta contratación no están haciendo bien las cuentas o son capaces de producir el “milagro” de abaratar contratos de servicios en un contexto inflacionario.

Acto y protocolo estricto

Fue un 25 de Mayo diferente. En todo el país y en Trelew también. Distanciamiento social mediante, tapabocas y con un breve acto en la Plaza Independencia, presidido por el intendente Adrián Maderna, se celebraron los 210 años de la Revolución de Mayo.

Fue un día distinto porque hubo mucha gente que contuvo las ganas de pararse frente a la fachada del Cabildo que se arma ya por tradición todos los años al escuchar las estrofas del Himno Nacional Argentino. Pero, atento al protocolo sanitario, siguieron caminando y pocos se detuvieron a participar del acto.

“Es importante conmemorar una fecha tan especial para los argentinos, los valores de la libertad, la igualdad y la Justicia. Tenemos que estar unidos para salir adelante en esta situación por la pandemia”, concluyó Maderna.#

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31 MAY 2020 - 18:07

La llegada de Andrés Meiszner a la Secretaría General de Gobierno, una virtual “jefatura de Gabinete”, fue una decisión que la mayoría de los actores políticos catalogó de acertada aunque no pocos también la calificaron como “tardía”.

Más allá de ese detalle, que el tiempo pondrá en su justa medida, Meiszner dejó en claro desde el principio que llegó a ese lugar para ejercer el poder que le dieron Arcioni y algunos hombres cercanos que siempre estuvieron colaborando “desde afuera”.

La rosca política es una de las cosas que mejor le sale (y le gusta hacer) a Meiszner, y es precisamente lo que este Gobierno provincial no tuvo nunca. Al menos, no de manera organizada. Siempre había alguien “rosqueando” pero para beneficio personal, no para conciliar posiciones que le convengan a todos los chubutenses.

Meiszner ya armó una “mesa chica” para ayudar al gobernador a mejorar (si es que se puede a esta altura) su relación con los distintos actores políticos: desde sindicatos y partidos de la oposición, hasta empresarios, organizaciones civiles o diputados propios que se fueron del rebaño porque nadie les dio pie para nada y, además, porque tienen más dobleces que un barco de papel.

Como sea, a esa mesa se sientan, además de Meiszner, algunos ministros, como José Grazzini (Gobierno); el fiscal de Estado, Andrés Giacomone; y el abogado personal del gobernador Arcioni, el exministro de Justicia, Diego Martínez Zapata, entre otros.

Tender puentes es el principal objetivo, aseguran cerca de este círculo de poder que, además de ser más jóvenes, no quieren saber nada con veteranos como Rafael Cambareri, “Pirincho” Sotomayor y otros “ilustres” comodorenses que le hacía la “Corte” al gobernador y entorpecían más de lo construían.

Meiszner sigue en contacto estrecho con otro quilmeño como él que es un jugador de grandes ligas que lo apadrinó políticamente hace mucho tiempo: Aníbal Fernández, hoy interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), un hombre de consulta permanente que también lo ayudará a abrir puertas en Buenos Aires.

Rosca sí, Twitter no

Hablando de “rosca”, nunca es tarde para releer aquel aquel discurso de Emilio Monzó, el expresidente de la Cámara de Diputados durante el macrismo, que después de pelearse con todos los bloques no tuvo empacho en darles las gracias a todos por el apoyo que recibió para realizar su tarea.

Aquella vez, Monzó reivindicó en público “la rosca”: “Ahí se genera la confianza para los acuerdos, para las leyes, para sacar un país en adelante. Y esto no se hace de manera virtual, no se hace en las redes sociales sino de manera personal”, afirmó aquella vez Monzó, que es más peronista que muchos pero le tocó cumplir una tarea en una alianza que terminó naufragando.

Salvando las distancias, en Chubut falta más “rosca”, de la buena, esa que pone a la política a hacer funcionar al Estado, las instituciones y escucha lo que le pasa a la gente en el llano, no a los privilegiados que viven de la política y no para la política.

Alguna vez habría que terminar con los parlanchines de Twitter que se creen que “hacer política” es tuitear para la tribuna. Y también habría que dejar de financiar a las tropas de obsecuentes que se la pasan denostando a los contrarios del jefe político y festejando hasta cuando dicen “buen día”.

A todos ellos habría que pedirles que dejen un rato sus celulares y salgan a tomar aire a la vereda, que pasan cosas.

Del dicho al hecho

Desde que comenzó esta cuarentena, ya hace más de dos meses, las autoridades provinciales y nacionales insisten con la necesidad del aislamiento preventivo y la distancia entre las personas para evitar los contagios.

Lo que llamó poderosamente la atención, y no para bien ciertamente, es que luego de conocerse el retroceso en la flexibilización para la zona del Valle por la aparición de personas con la enfermedad, en Casa de Gobierno se haya realizado un acto donde se “amontonó” a muchas personas para que presencien el juramento de los nuevos funcionarios provinciales.

El Salón de los Constituyentes se llenó, no sólo de familiares de los protagonistas -que eran los menos- sino de funcionarios y empleados de Casa de Gobierno.

La pregunta sin respuesta fue: ¿para qué los convocaron? Si se prohíben las reuniones sociales, ¿por qué hacer una jura con tantas personas?

Haz lo que yo digo, no lo que yo hago.

Un radical a Contaduría

La posibilidad de que el contador Matías Taccetta, actual secretario de Hacienda de la Municipalidad de Esquel, llegue a la Contaduría General de la Provincia, está más cercana que nunca.

Lo más importante: el gobernador Arcioni y lo acordó con el intendente Sergio Ongarato y, además, el propio Taccetta ve con buenos ojos su incursión en Rawson en un cargo técnico pero que requiere de cintura política.

Inclusive para llegar a él, ya que se necesita tener el acuerdo de la Legislatura para acceder el cargo y para eso se deben mover varias maquinarias, pero sobre todo debe haber acuerdo con la oposición.

La idea ya habría sido charlada en el bloque de Juntos por el Cambio, que “pagaría” la llegada de Taccetta a la Contaduría apoyando la designación de Javier Alvaredo al Banco del Chubut, dicen fuentes de ambos sectores.

No es la primera vez que este Gobierno tienen en consideración a Taccetta: antes de las elecciones del año pasado lo tentaron para sumarse al Ministerio de Economía, pero en un año electoral, al contador esquelense le surgió la chance de integrar la lista de candidatos a diputados nacionales de Juntos por el Cambio, ocupando el tercer lugar de la boleta que encabezó el macrista Ignacio “Nacho” Torres.

Curiosamente, surgió una traba para la idea: el presidente del Concejo Deliberante, el radical Alejandro Wengier, dijo que no creía que Taccetta dejara Esquel y que le llamaba la atención que el bloque de Juntos por el Cambio proponga a un integrante del equipo de Ongarato sin un previo acuerdo, más allá de que el intendente fue el primero en saberlo.

Cimadevilla, al mentón

Hablando de radicales, el exsenador Mario Cimadevilla, que la semana pasada volvió a los primeros planos nacionales luego de haberse filtrado un audio en el que era literalmente “apretado” por la entonces vicepresidenta Gabriela Michetti, estuvo exponiendo en el Senado acerca de la causa del encubrimiento del atentado a la AMIA.

En un comunicado titulado “Indebida utilización de la Comisión de Justicia”, algunos senadores y senadoras de Juntos por el Cambio cuestionaron la convocatoria que le hizo el oficialismo al chubutense.

Lejos de quedarse callado, Cimadevilla contratacó con una respuesta pública durísima: “A las autoridades de la Unión Cívica Radical, a los integrantes de los bloques parlamentarios, a los afiliados y afiliadas de mi partido y al público en general”, encabezó el exsenador su respuesta.

“Con absoluto desconocimiento y liviandad me atribuyen haberme prestado a una ‘puesta en escena que pretende suplantar al Poder Judicial’. Desconozco, y no me hago cargo, de las supuestas motivaciones que -en la inteligencia de esos legisladores- llevaron al oficialismo a efectuar esa invitación. El ilegal proceder del ministro Garavano fue, oportunamente, puesto en conocimiento de las autoridades del partido y de los bloques parlamentarios; con la única excepción del presidente de la Convención Nacional, doctor Jorge Sappia, todos guardaron reprochable silencio, tal vez más preocupados por no enojar al expresidente Macri que por ahondar en un tema de tanta gravedad”, disparó Cimadevilla como para arrancar.

“El comunicado carece de la seriedad que impone cualquier referencia a la cuestión AMIA (un atentado que se cobró la vida de 85 compatriotas, dejó más de 300 heridos y destrozó la vida de muchísimas familias argentinas) y exhibe groseros errores que atribuyo -si se me permite- al profundo desconocimiento que los senadores tienen de las circunstancias que rodean la investigación del caso AMIA”.

“Mucho más grave es sostener que ‘el gobierno de Cambiemos … permitió que se avance en el juzgamiento de la causa AMIA II (Encubrimiento)”.

“Si se me permite, he de efectuar dos observaciones. La primera es que entre los condenados están los exfiscales a los que Garavano y sus adláteres trataron de ‘salvar’, negándose a acusarlos. La segunda es que ningún gobierno puede arrogarse la facultad de ‘permitir’ que el Poder Judicial avance en el juzgamiento de causas sometidas a su decisión”.

“Siempre he sostenido que, en política, hay que ser cauteloso y precavido porque, muchas veces, el inconsciente está muy cerca de los labios… o de la pluma”.

Cimadevilla golpeó fuerte en donde más le duele a algunos radicales: “Lamento que no se entienda que la designación en algunos cargos, como pago remiso y mezquino por nuestra participación en un frente electoral que proyectó a un partido vecinal al control del Gobierno nacional, no puede justificar ninguna claudicación”.

Inpat vs. Seros

Es habitual que la obra social Seros tenga cruces o algún tironeo propio de toda negociación con los prestadores que brindan servicios de salud a sus afiliados. El caso de la empresa INPAT, la prestataria que brinda alojamiento y atención a personas con dolencias de salud mental (adultos y adultos mayores) en la ciudad de Trelew, es uno de esos tironeos de nunca acabar.

En la relación de esta empresa con la obra social no se aplica aquellos de que “no se tropieza dos veces con la misma piedra”. Después de largos desencuentros, ahora la cosa ha escalado hasta los Tribunales y no se sabe cuál será el destino del casi centenar de pacientes que atiende Inpat, ni tampoco de los más de 150 trabajadores, entre enfermeros, mucamas y profesionales que se desempeñan allí.

El contrato que vinculaba a Seros con INPAT venció a finales de junio de 2019. Desde entonces, la empresa viene solicitando por distintos medios reunirse con el Directorio del ISSyS. Pero por ahora no se ha producido ninguna reunión y los intercambios se limitan a notas formales, reclamos de deudas y cartas documentos. Una mala receta de ambas partes para encarar un conflicto que pone en vilo a tantos pacientes y trabajadores.

En diciembre pasado, Inpat hizo saber a Seros que si no era su voluntad que continúe prestando servicios, debería evacuar los pacientes en 60 días porque no se podría garantizar la calidad de la atención de allí en adelante. Ese plazo es el doble del que establece el propio contrato para rescindirlo.

En enero, la obra social presentó una acción judicial para obligar a Inpat a continuar prestando servicios. Obtuvo una cautelar por 60 días (en primera instancia), que luego la Cámara prorrogó por otros 60 días. El último plazo vence el 4 de junio. Es decir, el próximo jueves.

La empresa alega que la calidad del servicio empieza a deteriorarse; que las deudas, principalmente fiscales; aumentan en millones; y que los gastos extra producto de las medidas que deben tomarse por la pandemia de la COVID-19 se hacen entre difíciles de afrontar.

El valor del contrato vigente a junio de 2019 (pactado en 2018) que viene pagando Seros es de $ 19 millones mensuales. En diciembre, Inpat ya pedía $ 28,5 millones y Seros habría ofrecido $ 25,5 millones.

Pero en el marco de la presentación judicial de enero, Seros sostuvo que el valor es menos de $ 18 millones. La semana pasada, además, convocó a una licitación cuya apertura de sobres está prevista para el 11 de junio, con la particularidad de que el presupuesto oficial es apenas superior a los $ 11 millones.

Es curioso que un contrato que hoy valdría entre $ 25 millones y $ 28 millones, por el que actualmente se paga $ 19 millones desde hace más de un año, ahora se licite por $ 11,5 millones.

En la empresa sugieren que quienes están manejando esta contratación no están haciendo bien las cuentas o son capaces de producir el “milagro” de abaratar contratos de servicios en un contexto inflacionario.

Acto y protocolo estricto

Fue un 25 de Mayo diferente. En todo el país y en Trelew también. Distanciamiento social mediante, tapabocas y con un breve acto en la Plaza Independencia, presidido por el intendente Adrián Maderna, se celebraron los 210 años de la Revolución de Mayo.

Fue un día distinto porque hubo mucha gente que contuvo las ganas de pararse frente a la fachada del Cabildo que se arma ya por tradición todos los años al escuchar las estrofas del Himno Nacional Argentino. Pero, atento al protocolo sanitario, siguieron caminando y pocos se detuvieron a participar del acto.

“Es importante conmemorar una fecha tan especial para los argentinos, los valores de la libertad, la igualdad y la Justicia. Tenemos que estar unidos para salir adelante en esta situación por la pandemia”, concluyó Maderna.#


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