"Fuimos muy pacientes pero se volvió desesperante"

La canoísta Sabrina Ameghino, quien continúa con chances de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio, reconoció que su cuerpo "está distinto" y que necesitará "dos meses con mucha suerte" para reacomodarse a su embarcación y "empezar de cero", tras la pandemia.

07 JUN 2020 - 23:07 | Actualizado

El Ministerio de Deportes y Turismo confirmó este sábado que los deportistas argentinos clasificados podrán retomar los entrenamientos cumpliendo con los protocolos sanitarios correspondientes.

La determinación se tomó luego de que varios deportistos olímpicos denunciaran la acuciante situación de su competitividad por las limitaciones en el entrenamiento, como los medallistas olímpicos Santiago Lange (yatching) y Delfina Pignatello (natación).

Al respecto, Ameghino consideró en diálogo con NA: "Imagino que tiene que ver con que Santi Lange y Delfi Pignatiello han hablado seriamente, sin decir nada fuera de lugar o atacar a alguien. Fuimos muy pacientes pero ya era desesperante la situación".

En cuanto a su actualidad personal, señaló: "El cuerpo me cambió de una forma que no puedo explicar, la fuerza que se hace en el agua bajo ningún punto de vista se asemeja a la del simulador, no hay forma. Me mantengo con el gimnasio, pesas, pero el cuerpo está distinto".

"Yo creo que con mucha suerte vamos a estar más o menos a tiro en dos meses. Hace casi tres que no toco la embarcación, es histórico, es prácticamente como haber dejado de remar. Si bien el cuerpo tiene memoria motora, voy a empezar de cero.

También habrá que adaptarse al entorno y al frío", añadió la ensenadense de 39 años.

En la misma línea, explicó: "Tendremos que empezar progresivamente hasta volver al entrenamiento de alto rendimiento, es muy difícil. Nuestros contrincantes y rivales directos ya estaban entrenando, hasta algunas de mis compañeras ya están remando, no solo estoy en desventaja con los de afuera sino con las personas con las que tengo que disputar la plaza para Argentina".

Ameghino, que obtuvo el oro en K1 200 y el bronce en K4 500 junto con María Garro, Brenda Rojas y Micaela Maslein en los Juegos Panamericanos de Lima, sueña con la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio, que fueron aplazados por la pandemia y se desarrollarán del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.

"Era una posibilidad muy grande, apostaba muchísimo porque mis rivales eran las mismas chicas de Lima, yo podía ganar el Panamericano clasificatorio. Obviamente, hay que competir, pero estaba muy segura de lo que iba a hacer", dijo.

Sobre la reprogramación, opinó: "Voy a llegar con 41 años, si es que llego, para mí está lejos de ser una ventaja, pero seguí trabajando muy convencida. Me sorprendí yo misma de mi voluntad, aunque estas últimas semanas se hicieron cuesta arriba".

"Fui la primera en entender la situación pero ya pasaron casi tres meses. Este es mi trabajo, si me va mal, empiezo a cobrar menos beca. Yo tengo que mantener una casa, una hija. Si no clasifico para los Juegos, ¿cómo defiendo mi beca? Soy re consciente de la realidad pero yo necesito hacer la actividad.

No es un capricho, es una necesidad", manifestó la deportista.

Por último, se refirió a la posibilidad de movilizarse a otra provincia o país para poder llevar a cabo la preparación.

"Lo primero que le aclaré al director técnico nacional es que yo no me traslado de donde estoy si no voy con mi hija. Es una dicotomía porque no puedo dejarla sola en casa y llevármela es exponerla, la cabeza la tengo a mil. Se puso todo muy duro y cuesta pensar en el objetivo. Estar enfocado y en equilibrio es fundamental", finalizó.

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07 JUN 2020 - 23:07

El Ministerio de Deportes y Turismo confirmó este sábado que los deportistas argentinos clasificados podrán retomar los entrenamientos cumpliendo con los protocolos sanitarios correspondientes.

La determinación se tomó luego de que varios deportistos olímpicos denunciaran la acuciante situación de su competitividad por las limitaciones en el entrenamiento, como los medallistas olímpicos Santiago Lange (yatching) y Delfina Pignatello (natación).

Al respecto, Ameghino consideró en diálogo con NA: "Imagino que tiene que ver con que Santi Lange y Delfi Pignatiello han hablado seriamente, sin decir nada fuera de lugar o atacar a alguien. Fuimos muy pacientes pero ya era desesperante la situación".

En cuanto a su actualidad personal, señaló: "El cuerpo me cambió de una forma que no puedo explicar, la fuerza que se hace en el agua bajo ningún punto de vista se asemeja a la del simulador, no hay forma. Me mantengo con el gimnasio, pesas, pero el cuerpo está distinto".

"Yo creo que con mucha suerte vamos a estar más o menos a tiro en dos meses. Hace casi tres que no toco la embarcación, es histórico, es prácticamente como haber dejado de remar. Si bien el cuerpo tiene memoria motora, voy a empezar de cero.

También habrá que adaptarse al entorno y al frío", añadió la ensenadense de 39 años.

En la misma línea, explicó: "Tendremos que empezar progresivamente hasta volver al entrenamiento de alto rendimiento, es muy difícil. Nuestros contrincantes y rivales directos ya estaban entrenando, hasta algunas de mis compañeras ya están remando, no solo estoy en desventaja con los de afuera sino con las personas con las que tengo que disputar la plaza para Argentina".

Ameghino, que obtuvo el oro en K1 200 y el bronce en K4 500 junto con María Garro, Brenda Rojas y Micaela Maslein en los Juegos Panamericanos de Lima, sueña con la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio, que fueron aplazados por la pandemia y se desarrollarán del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.

"Era una posibilidad muy grande, apostaba muchísimo porque mis rivales eran las mismas chicas de Lima, yo podía ganar el Panamericano clasificatorio. Obviamente, hay que competir, pero estaba muy segura de lo que iba a hacer", dijo.

Sobre la reprogramación, opinó: "Voy a llegar con 41 años, si es que llego, para mí está lejos de ser una ventaja, pero seguí trabajando muy convencida. Me sorprendí yo misma de mi voluntad, aunque estas últimas semanas se hicieron cuesta arriba".

"Fui la primera en entender la situación pero ya pasaron casi tres meses. Este es mi trabajo, si me va mal, empiezo a cobrar menos beca. Yo tengo que mantener una casa, una hija. Si no clasifico para los Juegos, ¿cómo defiendo mi beca? Soy re consciente de la realidad pero yo necesito hacer la actividad.

No es un capricho, es una necesidad", manifestó la deportista.

Por último, se refirió a la posibilidad de movilizarse a otra provincia o país para poder llevar a cabo la preparación.

"Lo primero que le aclaré al director técnico nacional es que yo no me traslado de donde estoy si no voy con mi hija. Es una dicotomía porque no puedo dejarla sola en casa y llevármela es exponerla, la cabeza la tengo a mil. Se puso todo muy duro y cuesta pensar en el objetivo. Estar enfocado y en equilibrio es fundamental", finalizó.


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