Mano a mano con Fabián Puratich

En su casa de Playa Unión, Fabián Puratich habló con JornadaPlay. Quién es el ministro de Salud, su rol como papá y su trayectoria en el ámbito de la medicina; la pandemia y la situación en Chubut.

20 JUN 2020 - 9:59 | Actualizado

En Rawson, después de varios días de protestas, el ambiente estaba espeso y la calle parecía un polvorín. Frente a Casa de Gobierno la situación se descompuso cuando el ministro Fabián Puratich salió del edificio y los empleados de hospitales lo rodearon con banderas y redobles de tambor.

Luego de recibir gritos y escuchar los reclamos, Puratich, continuó camino hasta la seguridad de su oficina: “Cuando llegué al Ministerio, cerré la puerta y me puse a llorar. Fue algo muy duro que pensé que nunca me iba a pasar”, recordó el responsable de Salud de Chubut sobre los hechos vividos la primera semana de junio.

El día anterior, cuando renunciaron los directores de los hospitales de Comodoro Rivadavia, Trelew y Puerto Madryn, Puratich había enfrentado a los trabajadores de Salud en el hall central de la Dirección del Hospital de Trelew. “Había 40 o 50 personas en ese lugar. Fue un momento muy difícil. Después de eso recibí mensajes de apoyo, para que siga y no deje el cargo”.

“La gente ve la sensibilidad como una debilidad, pero para mí es una fortaleza, porque si uno pierde la sensibilidad también pierde el deseo de hacer bien las cosas”.

Puratich tiene 55 años, nació y se crió en Trelew, en una casa, a la vuelta de la terminal de colectivos. Luego se mudó junto a sus padres al barrio Villa Italia, “en la última calle donde había casas en ese momento”, apunta.

“En el 84 me fui a estudiar a la universidad y me agarró la hiperinflación de Alfonsín. Vivía en el centro de estudiantes con 16 personas más. Después de la facultad me casé y me quedé en La Plata, donde pasamos la crisis del 2001. Llegué a hacer cuatro guardias por día, y los fines de semana viajaba para trabajar en otro hospital”.

Puratich volvió a Chubut durante el gobierno dasnevista y se radicó en la localidad de El Maitén. “Vivíamos a una cuadra del río y podíamos ir a pescar o salir en bicicleta con mis hijos. Pese a que económicamente no me convenía, fue un cambio de vida que nos sirvió como familia”.

El médico de Das Neves

A Mario Das Neves lo conoció un día que el exgobernador visitó el hospital de El Maitén. “Me preguntó de donde era, y resultó que mi tío había sido muy amigo del papá de Mario. Así empezamos. En 2012 lo acompañé en su equipo de trabajo. Y tuve el honor de ser quien lo cuidó hasta los últimos momentos de su vida. Me eligió para que lo acompañe y lo ayude a que todo ese transitar sea lo mejor posible. Eso es algo que me da mucho orgullo porque fue poder devolverle todo lo que sentía que él había hecho por mí. Conmigo siempre fue una gran persona. Yo creo que Mario fue, sin dudas, el mejor político que tuvo la provincia”.

En la pandemia y el Ministerio

Puratich aseguró que quiso mantener bloqueados los accesos a la provincia, pero no pudo: “La jornada que cumplimos 28 días sin casos de Covid-19, dije: 'cerramos hoy la provincia y nos quedamos acá'. Pero pensé en la gente que había viajado por enfermedad y en los estudiantes que la estaban pasando mal lejos de sus casas, porque la situación de la provincia no es buena y los padres ya no podían sustentarlos. Entendí que no le podía negar el regreso a la gente de la provincia”.

A pesar del contexto, Puratich se siente “orgulloso” de ser el ministro de Salud de Chubut: “Nunca he tenido dudas con mi profesión, ni siquiera cuando estudiaba. Entendí que la medicina con un perfil humanístico es mucho mejor. Como médico me siento seguro. Poder llegar a conducir y tratar de definir las políticas sanitarias de una provincia es lo mejor que te puede pasar”.

El ministro observa que las personas sienten como si la pandemia “les hubiera cortado la vida”, y entiende que no es tan así. “La gente se tiene que cuidar y vamos a salir adelante. Todo esto va a pasar”.

20 JUN 2020 - 9:59

En Rawson, después de varios días de protestas, el ambiente estaba espeso y la calle parecía un polvorín. Frente a Casa de Gobierno la situación se descompuso cuando el ministro Fabián Puratich salió del edificio y los empleados de hospitales lo rodearon con banderas y redobles de tambor.

Luego de recibir gritos y escuchar los reclamos, Puratich, continuó camino hasta la seguridad de su oficina: “Cuando llegué al Ministerio, cerré la puerta y me puse a llorar. Fue algo muy duro que pensé que nunca me iba a pasar”, recordó el responsable de Salud de Chubut sobre los hechos vividos la primera semana de junio.

El día anterior, cuando renunciaron los directores de los hospitales de Comodoro Rivadavia, Trelew y Puerto Madryn, Puratich había enfrentado a los trabajadores de Salud en el hall central de la Dirección del Hospital de Trelew. “Había 40 o 50 personas en ese lugar. Fue un momento muy difícil. Después de eso recibí mensajes de apoyo, para que siga y no deje el cargo”.

“La gente ve la sensibilidad como una debilidad, pero para mí es una fortaleza, porque si uno pierde la sensibilidad también pierde el deseo de hacer bien las cosas”.

Puratich tiene 55 años, nació y se crió en Trelew, en una casa, a la vuelta de la terminal de colectivos. Luego se mudó junto a sus padres al barrio Villa Italia, “en la última calle donde había casas en ese momento”, apunta.

“En el 84 me fui a estudiar a la universidad y me agarró la hiperinflación de Alfonsín. Vivía en el centro de estudiantes con 16 personas más. Después de la facultad me casé y me quedé en La Plata, donde pasamos la crisis del 2001. Llegué a hacer cuatro guardias por día, y los fines de semana viajaba para trabajar en otro hospital”.

Puratich volvió a Chubut durante el gobierno dasnevista y se radicó en la localidad de El Maitén. “Vivíamos a una cuadra del río y podíamos ir a pescar o salir en bicicleta con mis hijos. Pese a que económicamente no me convenía, fue un cambio de vida que nos sirvió como familia”.

El médico de Das Neves

A Mario Das Neves lo conoció un día que el exgobernador visitó el hospital de El Maitén. “Me preguntó de donde era, y resultó que mi tío había sido muy amigo del papá de Mario. Así empezamos. En 2012 lo acompañé en su equipo de trabajo. Y tuve el honor de ser quien lo cuidó hasta los últimos momentos de su vida. Me eligió para que lo acompañe y lo ayude a que todo ese transitar sea lo mejor posible. Eso es algo que me da mucho orgullo porque fue poder devolverle todo lo que sentía que él había hecho por mí. Conmigo siempre fue una gran persona. Yo creo que Mario fue, sin dudas, el mejor político que tuvo la provincia”.

En la pandemia y el Ministerio

Puratich aseguró que quiso mantener bloqueados los accesos a la provincia, pero no pudo: “La jornada que cumplimos 28 días sin casos de Covid-19, dije: 'cerramos hoy la provincia y nos quedamos acá'. Pero pensé en la gente que había viajado por enfermedad y en los estudiantes que la estaban pasando mal lejos de sus casas, porque la situación de la provincia no es buena y los padres ya no podían sustentarlos. Entendí que no le podía negar el regreso a la gente de la provincia”.

A pesar del contexto, Puratich se siente “orgulloso” de ser el ministro de Salud de Chubut: “Nunca he tenido dudas con mi profesión, ni siquiera cuando estudiaba. Entendí que la medicina con un perfil humanístico es mucho mejor. Como médico me siento seguro. Poder llegar a conducir y tratar de definir las políticas sanitarias de una provincia es lo mejor que te puede pasar”.

El ministro observa que las personas sienten como si la pandemia “les hubiera cortado la vida”, y entiende que no es tan así. “La gente se tiene que cuidar y vamos a salir adelante. Todo esto va a pasar”.


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