Pedro Sánchez se reunió con el rey Felipe, pero no habló del paradero de Juan Carlos I

El presidente del Gobierno español se reunió con Felipe VI en el Palacio de Marivent de Palma de Mallorca, y mantuvo estricto silencio sobre el paradero de Juan Carlos I, mientras la Casa Real sigue sin confirmar, pese a la publicación de una foto suya llegando a Abu Dhabi.

12 AGO 2020 - 11:14 | Actualizado

"Las conversaciones y despachos con el jefe de Estado permanecen en la confidencialidad debida", insistió hoy Sánchez tras el habitual despacho de verano con el rey, en esta ocasión marcado por salida del exsoberano Juan Carlos de Borbón de España, una decisión que tenía como intención evitar que las acusaciones de corrupción en su contra enturbien el reinado de su hijo.

No obstante, el autoexilio del rey emérito y el silencio sobre su paradero están teniendo ya un efecto bumerán, acrecentando el escándalo y el debate político y social en torno la continuidad de la monarquía como institución.

"Es la Casa Real y el afectado es quien debe responder", remarcó hoy el líder socialista, consultado insistentemente sobre el paradero de Juan Carlos I, una cuestión sobre la que, según sugirió, deberían responder esa institución o el propio rey emérito.

El presidente del Gobierno se negó así a dar pistas sobre el misterioso destino del rey emérito, quien el lunes de la semana pasada aterrizó en Abu Dhabi, según una fotografía publicada por "Nius Diario".

Medios españoles aseguran que el destino final del exmonarca será Portugal, si bien el mismo día en que se conoció la decisión de su partida algunos también lo situaron en ese país, y otros en República Dominicana.

Sin embargo, no revelar dónde se encuentra el exmoncara forma parte del acuerdo en torno a su destierro, según la prensa española.

Desde que el pasado 3 de agosto la Casa Real informó por medio de un comunicado sobre la decisión del rey Juan Carlos I, el líder socialista cerró filas con la institución, mientras sus socios de gobierno, Unidas Podemos (UP), criticaron la decisión al considerar que era una "huida indigna" que dejaba en una posición muy comprometida a la monarquía.

Sánchez aseguró que la decisión era "adecuada" y permitía al rey Felipe VI marcar distancias con Juan Carlos I ante sus posibles "conductas reprobables", haciendo referencia a las acusaciones de corrupción en su contra.

Además, el jefe del gobierno lanzó un mensaje de defensa de la monarquía parlamentaria: "lo que se juzga no son instituciones, se juzga a personas", remarcó.

A pesar de ello, Iglesias insistió en airear las discrepancias al interior de la coalición de gobierno, al tiempo que lamentó que el rey emérito no estuviera en España para "dar la cara ante su pueblo".

Los españoles, por su parte, se preguntan con qué dinero está sufragando su estancia en el extranjero Juan Carlos de Borbón, quien todavía cuenta con escolta pagada por el Estado español, pese a que Felipe VI le retiró su asignación como rey emérito tras haberse visto salpicado él mismo en el escándalo por ser el beneficiario de una de las empresas pantallas que su padre utilizó para ocultar dinero en Suiza.

En tanto, la justicia de Suiza sigue avanzando en la investigación en contra del exmonarca por el presunto blanqueo y soborno en relación con 100 millones de dólares que recibió de la dinastía saudí a cambio del contrato para empresas españolas de la construcción del tren de alta velocidad de Medina a La Meca en 2008.

La examante del rey emérito, Corinna Larsen, quien posteriormente recibió parte de ese dinero, también está siendo investigada en Suiza, mientras la Audiencia Nacional española la citó a declarar en septiembre tras reabrir una causa derivada de las escuchas en las que reveló que Juan Carlos de Borbón tenía dinero de coimas saudíes en una cuenta en Suiza.

El rey emérito, por su parte, está pendiente de si el Tribunal Supremo español lo imputa o no por los delitos que también investiga Suiza, aunque solo a partir de julio de 2014, la fecha en la que abdicó a favor de su hijo y perdió su inmunidad.

12 AGO 2020 - 11:14

"Las conversaciones y despachos con el jefe de Estado permanecen en la confidencialidad debida", insistió hoy Sánchez tras el habitual despacho de verano con el rey, en esta ocasión marcado por salida del exsoberano Juan Carlos de Borbón de España, una decisión que tenía como intención evitar que las acusaciones de corrupción en su contra enturbien el reinado de su hijo.

No obstante, el autoexilio del rey emérito y el silencio sobre su paradero están teniendo ya un efecto bumerán, acrecentando el escándalo y el debate político y social en torno la continuidad de la monarquía como institución.

"Es la Casa Real y el afectado es quien debe responder", remarcó hoy el líder socialista, consultado insistentemente sobre el paradero de Juan Carlos I, una cuestión sobre la que, según sugirió, deberían responder esa institución o el propio rey emérito.

El presidente del Gobierno se negó así a dar pistas sobre el misterioso destino del rey emérito, quien el lunes de la semana pasada aterrizó en Abu Dhabi, según una fotografía publicada por "Nius Diario".

Medios españoles aseguran que el destino final del exmonarca será Portugal, si bien el mismo día en que se conoció la decisión de su partida algunos también lo situaron en ese país, y otros en República Dominicana.

Sin embargo, no revelar dónde se encuentra el exmoncara forma parte del acuerdo en torno a su destierro, según la prensa española.

Desde que el pasado 3 de agosto la Casa Real informó por medio de un comunicado sobre la decisión del rey Juan Carlos I, el líder socialista cerró filas con la institución, mientras sus socios de gobierno, Unidas Podemos (UP), criticaron la decisión al considerar que era una "huida indigna" que dejaba en una posición muy comprometida a la monarquía.

Sánchez aseguró que la decisión era "adecuada" y permitía al rey Felipe VI marcar distancias con Juan Carlos I ante sus posibles "conductas reprobables", haciendo referencia a las acusaciones de corrupción en su contra.

Además, el jefe del gobierno lanzó un mensaje de defensa de la monarquía parlamentaria: "lo que se juzga no son instituciones, se juzga a personas", remarcó.

A pesar de ello, Iglesias insistió en airear las discrepancias al interior de la coalición de gobierno, al tiempo que lamentó que el rey emérito no estuviera en España para "dar la cara ante su pueblo".

Los españoles, por su parte, se preguntan con qué dinero está sufragando su estancia en el extranjero Juan Carlos de Borbón, quien todavía cuenta con escolta pagada por el Estado español, pese a que Felipe VI le retiró su asignación como rey emérito tras haberse visto salpicado él mismo en el escándalo por ser el beneficiario de una de las empresas pantallas que su padre utilizó para ocultar dinero en Suiza.

En tanto, la justicia de Suiza sigue avanzando en la investigación en contra del exmonarca por el presunto blanqueo y soborno en relación con 100 millones de dólares que recibió de la dinastía saudí a cambio del contrato para empresas españolas de la construcción del tren de alta velocidad de Medina a La Meca en 2008.

La examante del rey emérito, Corinna Larsen, quien posteriormente recibió parte de ese dinero, también está siendo investigada en Suiza, mientras la Audiencia Nacional española la citó a declarar en septiembre tras reabrir una causa derivada de las escuchas en las que reveló que Juan Carlos de Borbón tenía dinero de coimas saudíes en una cuenta en Suiza.

El rey emérito, por su parte, está pendiente de si el Tribunal Supremo español lo imputa o no por los delitos que también investiga Suiza, aunque solo a partir de julio de 2014, la fecha en la que abdicó a favor de su hijo y perdió su inmunidad.


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