¿Qué los semeja, qué los vincula? Lo humano.
Lo humano y esa necesidad de protegerse mutuamente. Y del fuego. Algo tan ancestral como actual. Personas organizándose con lo que tienen a la mano que es la empatía, la solidaridad, la comunidad para sortear los escollos, los desafíos y hasta los peligros.
Vecinos de La Boca, italianos en su gran mayoría, fueron los que fundaron la Societá di Pompieri Italiani Volontari di La Boca cuando la creciente densidad de los conventillos de aquel barrio volvía vulnerable la existencia en precarias casas de madera y chapa que ardían con violencia en cada incendio.
Y son vecinos, en gran medida vecinas, de Carrenleufú quienes se organizaron porque también una sucesión de incendios, alguno de ellos extinguido por bomberos de Palena, localidad chilena próxima al pueblo, les hizo caer en la cuenta acerca de su desprotección.
Estos 7 bomberos y bomberas de Carrenleufú tienen ahora la responsabilidad y el honor que tiene cada miembro del Sistema Nacional de Bomberos: continuar una tradición que hace 50 mil días es trasvasada de generación en generación, y que en sus casi 137 años cuenta con personas que lo han dado todo, hasta la vida.
Dos historias. Que no saben de grietas, de enfrentamientos, de mezquindades. Dos historias que se reúnen en el lema de aquellos pioneros xeneises: Volere é potere, querer es poder. Y así sigue siendo.
¿Qué los semeja, qué los vincula? Lo humano.
Lo humano y esa necesidad de protegerse mutuamente. Y del fuego. Algo tan ancestral como actual. Personas organizándose con lo que tienen a la mano que es la empatía, la solidaridad, la comunidad para sortear los escollos, los desafíos y hasta los peligros.
Vecinos de La Boca, italianos en su gran mayoría, fueron los que fundaron la Societá di Pompieri Italiani Volontari di La Boca cuando la creciente densidad de los conventillos de aquel barrio volvía vulnerable la existencia en precarias casas de madera y chapa que ardían con violencia en cada incendio.
Y son vecinos, en gran medida vecinas, de Carrenleufú quienes se organizaron porque también una sucesión de incendios, alguno de ellos extinguido por bomberos de Palena, localidad chilena próxima al pueblo, les hizo caer en la cuenta acerca de su desprotección.
Estos 7 bomberos y bomberas de Carrenleufú tienen ahora la responsabilidad y el honor que tiene cada miembro del Sistema Nacional de Bomberos: continuar una tradición que hace 50 mil días es trasvasada de generación en generación, y que en sus casi 137 años cuenta con personas que lo han dado todo, hasta la vida.
Dos historias. Que no saben de grietas, de enfrentamientos, de mezquindades. Dos historias que se reúnen en el lema de aquellos pioneros xeneises: Volere é potere, querer es poder. Y así sigue siendo.