No existe en todo Chubut un lugar físico donde las mujeres puedan ser atendidas y contenidas sobre situaciones de violencia de género, al menos no del perfil del que se ejecutará en Trelew. Por eso el de ayer es un gran paso a favor del cambio: será la primera ciudad de la provincia en contar con un Centro Integral de la Mujer.
Vivimos en la época del cambio de paradigma, donde la conducta y la cultura deben reconstruirse desde las bases. El objetivo de este Centro es brindar contención ante los casos de violencia de género, pero allí se dictarán también capacitaciones y asesoramiento. Trelew anuncia y celebra ser el primer municipio en generar este espacio a la mujer. Es un salto adelante positivo, sí. Sin embargo, todo festejo sobre el triunfo del bien y lo correcto deja en evidencia el pavoroso marco de desigualdad en el que vivieron las mujeres todo este tiempo.
La deconstrucción debiera ser radical, completa y silenciosa, porque no hay forma de perdonar el pasado. Las mujeres tendrán un espacio de contención porque existe una sociedad que las violenta. Habrá capacitaciones, porque nuestra cultura no supo enseñar el respeto desde la raíz familiar. Habrá asesoramiento, porque seguimos sin aprender el camino. Habrá contención, porque pareciera que nadie las escucha. Y habrá oportunidades, porque esa palabra parece ser sólo de los varones. La reivindicación es femenina, y sólo a ellas les pertenece el triunfo.
No existe en todo Chubut un lugar físico donde las mujeres puedan ser atendidas y contenidas sobre situaciones de violencia de género, al menos no del perfil del que se ejecutará en Trelew. Por eso el de ayer es un gran paso a favor del cambio: será la primera ciudad de la provincia en contar con un Centro Integral de la Mujer.
Vivimos en la época del cambio de paradigma, donde la conducta y la cultura deben reconstruirse desde las bases. El objetivo de este Centro es brindar contención ante los casos de violencia de género, pero allí se dictarán también capacitaciones y asesoramiento. Trelew anuncia y celebra ser el primer municipio en generar este espacio a la mujer. Es un salto adelante positivo, sí. Sin embargo, todo festejo sobre el triunfo del bien y lo correcto deja en evidencia el pavoroso marco de desigualdad en el que vivieron las mujeres todo este tiempo.
La deconstrucción debiera ser radical, completa y silenciosa, porque no hay forma de perdonar el pasado. Las mujeres tendrán un espacio de contención porque existe una sociedad que las violenta. Habrá capacitaciones, porque nuestra cultura no supo enseñar el respeto desde la raíz familiar. Habrá asesoramiento, porque seguimos sin aprender el camino. Habrá contención, porque pareciera que nadie las escucha. Y habrá oportunidades, porque esa palabra parece ser sólo de los varones. La reivindicación es femenina, y sólo a ellas les pertenece el triunfo.