La Escuela Nº 59 de la aldea escolar Fofo Cahuel, ubicada en el departamento Cushamen, provincia del Chubut, debió suspender las clases presenciales debido a que la empresa proveedora de gas cortó el servicio.
Son 35 los días que pasaron desde ese momento y los profesores y padres de alumnos exigen una respuesta al gobierno de la provincia: “Supuestamente en 40 días íbamos a tener una solución, pero hasta ahora nadie vino a hacer nada”, contó Noemí López, mamá de un alumno de la escuela, en comunicación con Cadena Tiempo.
Según sostienen, ante la falta de respuesta los docentes comenzaron a dar clases en sus casas, pero ante la falta de espacio y las condiciones edilicias, algunos decidieron suspender la iniciativa.
Desde entonces una parte de los alumnos viajan a una escuela cercana en Cushamen y la otra mitad asiste a la institución en Fofo Cahuel a pesar de no tener calefacción: “Los chicos tienen clases con un calorama eléctrico y las cocineras del albergue acarrean leña para preparar el desayuno y el almuerzo. Nuestra situación es bastante complicada. Queremos respuestas”, expresó López.
Por último, resaltó el esfuerzo de los maestros: “Los profesores siguen dando clases y no se adhirieron a ningún paro a pesar de las condiciones en las que está la escuela”.
La Escuela Nº 59 de la aldea escolar Fofo Cahuel, ubicada en el departamento Cushamen, provincia del Chubut, debió suspender las clases presenciales debido a que la empresa proveedora de gas cortó el servicio.
Son 35 los días que pasaron desde ese momento y los profesores y padres de alumnos exigen una respuesta al gobierno de la provincia: “Supuestamente en 40 días íbamos a tener una solución, pero hasta ahora nadie vino a hacer nada”, contó Noemí López, mamá de un alumno de la escuela, en comunicación con Cadena Tiempo.
Según sostienen, ante la falta de respuesta los docentes comenzaron a dar clases en sus casas, pero ante la falta de espacio y las condiciones edilicias, algunos decidieron suspender la iniciativa.
Desde entonces una parte de los alumnos viajan a una escuela cercana en Cushamen y la otra mitad asiste a la institución en Fofo Cahuel a pesar de no tener calefacción: “Los chicos tienen clases con un calorama eléctrico y las cocineras del albergue acarrean leña para preparar el desayuno y el almuerzo. Nuestra situación es bastante complicada. Queremos respuestas”, expresó López.
Por último, resaltó el esfuerzo de los maestros: “Los profesores siguen dando clases y no se adhirieron a ningún paro a pesar de las condiciones en las que está la escuela”.