La Clave del Día / La tradición

En los últimos años se coló más de una tradición extranjera en nuestras vidas familiares.

10 NOV 2021 - 21:15 | Actualizado

Halloween, por caso. Pero no se trata de ser puristas y de rechazar estas celebraciones sólo por provenir de otras tierras. Se trata más bien de recordar y desempolvar también nuestras propias raíces. De promover lo propio. Ayer lo hizo por ejemplo la Municipalidad de Rawson, con su festejo del Día de la Tradición, que incluyó bailes, un monumento y hasta medio centenar de tortas fritas.

Tampoco es recomendable “exigir” a las nuevas generaciones que atiendan más lo propio que lo ajeno. Sería un prejuicio imperdonable. Los talleres culturales, las escuelas de folklore, los espacios donde se cultivan y se transmiten los rasgos nacionales están poblados de jóvenes. No hay motivo para pensar que una generación es mejor que otra.

Sí quizás cabe la reflexión de no permitir que la tradición se visibilice sólo en los actos escolares. Eso sería encapsularla y dejarla apartada sólo para un momento del año, para luego guardarla en el cajón.

La tradición tiene tantos significados e interpretaciones como cada persona pueda entenderla. Puede que lo más razonable sea simplemente mostrarla, decir que lo nuestro está allí y que depende de cada uno mostrar interés, apreciar ese acervo cultural y adoptarlo definitivamente como propio. Sin obligaciones ni preconceptos.

Este simple gesto logrará grandes cosas. Como todo lo que se hace de corazón. #

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10 NOV 2021 - 21:15

Halloween, por caso. Pero no se trata de ser puristas y de rechazar estas celebraciones sólo por provenir de otras tierras. Se trata más bien de recordar y desempolvar también nuestras propias raíces. De promover lo propio. Ayer lo hizo por ejemplo la Municipalidad de Rawson, con su festejo del Día de la Tradición, que incluyó bailes, un monumento y hasta medio centenar de tortas fritas.

Tampoco es recomendable “exigir” a las nuevas generaciones que atiendan más lo propio que lo ajeno. Sería un prejuicio imperdonable. Los talleres culturales, las escuelas de folklore, los espacios donde se cultivan y se transmiten los rasgos nacionales están poblados de jóvenes. No hay motivo para pensar que una generación es mejor que otra.

Sí quizás cabe la reflexión de no permitir que la tradición se visibilice sólo en los actos escolares. Eso sería encapsularla y dejarla apartada sólo para un momento del año, para luego guardarla en el cajón.

La tradición tiene tantos significados e interpretaciones como cada persona pueda entenderla. Puede que lo más razonable sea simplemente mostrarla, decir que lo nuestro está allí y que depende de cada uno mostrar interés, apreciar ese acervo cultural y adoptarlo definitivamente como propio. Sin obligaciones ni preconceptos.

Este simple gesto logrará grandes cosas. Como todo lo que se hace de corazón. #