La clave del día / Paz social

17 DIC 2021 - 21:07 | Actualizado

Es necesario un consenso. Inevitable. Si todos quieren llevar al puerto de la paz social; la que hoy por hoy no está garantizado y luego de los disturbios que se produjeron durante 48 horas en Trelew, Comodoro Rivadavia y particularmente Rawson, que tras la aprobación de la Zonificación Minera en la región de la Meseta chubutense, padeció episodios de violencia inusitada que luego de ellos, mostró a una ciudad absolutamente devastada, edilicia y emocionalmente. Estructuras edilicias de los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) inutilizadas, archivos, expedientes e historias extintas e irrecuperables, fuego por doquier y una sensación de anarquía y desamparo. De nada vale la violencia, cuyo fin es un lugar común: traer más violencia. Si los reclamos pacíficos y legítimos como el que sucedió ayer por la tarde en la capital del Chubut y anteayer en Esquel. Tampoco la soberbia y la intolerancia. Y menos la necedad. De propios y ajenos. De unos y otros. Que deben entender que no hay un pensamiento único y que nadie es dueño de la verdad. Tras la batalla que significaron los pasados miércoles y jueves y en donde todo el mundo salió perdidoso, es hora de interpretar que el diálogo y la aceptación que se puede pensar diferente y dialogar. Y llegar a un consenso. Con libertad y en democracia. El de las dos palabras de moda: licencia social. El de la realidad: paz social.

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17 DIC 2021 - 21:07

Es necesario un consenso. Inevitable. Si todos quieren llevar al puerto de la paz social; la que hoy por hoy no está garantizado y luego de los disturbios que se produjeron durante 48 horas en Trelew, Comodoro Rivadavia y particularmente Rawson, que tras la aprobación de la Zonificación Minera en la región de la Meseta chubutense, padeció episodios de violencia inusitada que luego de ellos, mostró a una ciudad absolutamente devastada, edilicia y emocionalmente. Estructuras edilicias de los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) inutilizadas, archivos, expedientes e historias extintas e irrecuperables, fuego por doquier y una sensación de anarquía y desamparo. De nada vale la violencia, cuyo fin es un lugar común: traer más violencia. Si los reclamos pacíficos y legítimos como el que sucedió ayer por la tarde en la capital del Chubut y anteayer en Esquel. Tampoco la soberbia y la intolerancia. Y menos la necedad. De propios y ajenos. De unos y otros. Que deben entender que no hay un pensamiento único y que nadie es dueño de la verdad. Tras la batalla que significaron los pasados miércoles y jueves y en donde todo el mundo salió perdidoso, es hora de interpretar que el diálogo y la aceptación que se puede pensar diferente y dialogar. Y llegar a un consenso. Con libertad y en democracia. El de las dos palabras de moda: licencia social. El de la realidad: paz social.


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