Por Francisco Caputo
El fútbol del Interior profundo es pródigo en historias fascinantes. El balompié provinciano es un universo donde lo real y lo imaginario conviven naturalmente. Es realismo mágico puro.
Hace una semana, Trevelin provocó la caída de un campeón de mundo. Juan Manuel Torres, ganador de Mundial Sub 20 2005 junto a Lionel Messi, visitaba a Fontana con los colores de Chicago de Bariloche.
Era boleta
“Chaco”, exjugador de San Lorenzo y Racing,es el buque insignia de un equipo que el pasado domingo precisaba ganar para adjudicarse la Zona 7 de la Patagonia del Regional. Con un plantel reforzado con varios futbolistas foráneos, el “Torito” jamás pensó que iba a recibir un susto considerable en el “Pueblo de Molino”. Estuvo a un suspiro de quedar eliminado.
El “Rojinegro” arribaba demolido por las circunstancias. Eliminado, contaba sus presentaciones por goleadas. Había sufrido sendos 9-0 y 7-0 ante Cruz de Sur y el “Torito” le había propinado un 4-1 en Bariloche. La batalla, en los papeles, era desigual desde todo ángulo posible.
Pero Fontana, integrado completamente por jugadores que combinan fútbol y trabajo, no estaba dispuesto a rendirse.
Plantel y cuerpo técnico tenían hambre de revancha tras las goleadas recientes. Afrontaron el partido como si se tratase de la final de la Copa Libertadores. No había mañana para ellos, dado que el torneo finalizaba para el “Rojinegro”. Además, se retiraba Luis Civitareale, uno de los referentes del equipo conducido por Vicente "Lucho"Avilés.
Hizo historia
El balón empezó a rodar a las 18 en El Jardín. Dicho horario fue fijado por el Consejo Federal para los equipos que luchaban por acceder a octavos de final de la Patagonia. Y Fontana le marcó la cancha, con sus armas, a su adversario. Chicago maniobraba con el balón, pero no lograba vulnerar a la zaga trevelinense.
El 0-0 fue el marcador al final del primer tiempo. Si eso causaba estupor, aquello que sucedió al tercer minuto del periodo final, provocó un terremoto. Renzo Azcúa fulminó al arquero visitante para convertir el único gol de la jornada.
Mientras Trevelin disfrutaba el batacazo, en Chicago reinaba la preocupación. Un gol más de anfitrión sumado a un triunfo de la CAI en Comodoro implicaba la eliminación del Regional para “Chaco” Torres y compañía. En la reanudación del partido, el desarrollo no se modificó. La visita seguía colisionando con Fontana, que defendía el triunfo con el corazón en los botines.
Para la eternidad
Todo se mantuvo inalterable y el 1-0 quedó decretado, hecho que desató un carnaval en Trevelin y clasificó a Chicago como segundo. Por esa derrota, debió jugar en octavos de final contra el opulento Deportivo Rincón, que le propinó un demoledor 6-1 en la ida este sábado.
Fue una gesta para el fútbol de Trevelin. No todos los días cae un campeón del mundo. Fontana consumó una proeza que vivirá en la eternidad.
Por Francisco Caputo
El fútbol del Interior profundo es pródigo en historias fascinantes. El balompié provinciano es un universo donde lo real y lo imaginario conviven naturalmente. Es realismo mágico puro.
Hace una semana, Trevelin provocó la caída de un campeón de mundo. Juan Manuel Torres, ganador de Mundial Sub 20 2005 junto a Lionel Messi, visitaba a Fontana con los colores de Chicago de Bariloche.
Era boleta
“Chaco”, exjugador de San Lorenzo y Racing,es el buque insignia de un equipo que el pasado domingo precisaba ganar para adjudicarse la Zona 7 de la Patagonia del Regional. Con un plantel reforzado con varios futbolistas foráneos, el “Torito” jamás pensó que iba a recibir un susto considerable en el “Pueblo de Molino”. Estuvo a un suspiro de quedar eliminado.
El “Rojinegro” arribaba demolido por las circunstancias. Eliminado, contaba sus presentaciones por goleadas. Había sufrido sendos 9-0 y 7-0 ante Cruz de Sur y el “Torito” le había propinado un 4-1 en Bariloche. La batalla, en los papeles, era desigual desde todo ángulo posible.
Pero Fontana, integrado completamente por jugadores que combinan fútbol y trabajo, no estaba dispuesto a rendirse.
Plantel y cuerpo técnico tenían hambre de revancha tras las goleadas recientes. Afrontaron el partido como si se tratase de la final de la Copa Libertadores. No había mañana para ellos, dado que el torneo finalizaba para el “Rojinegro”. Además, se retiraba Luis Civitareale, uno de los referentes del equipo conducido por Vicente "Lucho"Avilés.
Hizo historia
El balón empezó a rodar a las 18 en El Jardín. Dicho horario fue fijado por el Consejo Federal para los equipos que luchaban por acceder a octavos de final de la Patagonia. Y Fontana le marcó la cancha, con sus armas, a su adversario. Chicago maniobraba con el balón, pero no lograba vulnerar a la zaga trevelinense.
El 0-0 fue el marcador al final del primer tiempo. Si eso causaba estupor, aquello que sucedió al tercer minuto del periodo final, provocó un terremoto. Renzo Azcúa fulminó al arquero visitante para convertir el único gol de la jornada.
Mientras Trevelin disfrutaba el batacazo, en Chicago reinaba la preocupación. Un gol más de anfitrión sumado a un triunfo de la CAI en Comodoro implicaba la eliminación del Regional para “Chaco” Torres y compañía. En la reanudación del partido, el desarrollo no se modificó. La visita seguía colisionando con Fontana, que defendía el triunfo con el corazón en los botines.
Para la eternidad
Todo se mantuvo inalterable y el 1-0 quedó decretado, hecho que desató un carnaval en Trevelin y clasificó a Chicago como segundo. Por esa derrota, debió jugar en octavos de final contra el opulento Deportivo Rincón, que le propinó un demoledor 6-1 en la ida este sábado.
Fue una gesta para el fútbol de Trevelin. No todos los días cae un campeón del mundo. Fontana consumó una proeza que vivirá en la eternidad.