Desarrollan peluche de estimulación interactiva para niños con Trastorno del Espectro Autista

Todas las ideas pueden potenciarse. Sobre todo las que impulsan los jóvenes con la energía que rodea el taller de una Escuela Técnica. Ahí está la explicación de cualquier lógica, los proyectos que se materializan y la inventiva que terminó ganándole la pulseada a la pandemia misma.

La invención fue realizada por alumnos del colegio San José Obrero.
09 ENE 2022 - 20:36 | Actualizado

Por Ismael Tebes / @ismatebes

Cuando una idea fluye solamente queda darle forma; poner manos y tiempo al conocimiento y buscar la información necesaria para llegar al objetivo que se pretende. A lo largo de toda ésta ventana temporal, ex alumnos del colegio San José Obrero pensaron en positivo y hoy, ya egresados y en carrera, pretenden reactivar el proyecto “Peluche de Estimulación Interactiva” con funciones didácticas específicamente pensadas y diseñadas para niños con Trastorno del Espectro Autista.

“Todo arrancó desde las ferias de ciencia. Yo tengo familiares autistas y de ahí nos surgió la idea de pensar en algo que los ayudara en su crecimiento y su desarrollo. Obviamente cuando nos propusimos hacerlo, tuvimos que capacitarnos, leer sobre TEA y asesorarnos para que el Peluche sirviera como un beneficio para quienes sufren o no éste transtorno”, dijo Sheila Oyarzo, una de las alumnas que impulsó la idea desde cero alentando el aprendizaje, la interacción social y la estimulación multisensorial desde temprana edad.

“En su momento recibimos mucho apoyo y acompañamiento, inclusive con posibilidades de comercializar. Ahora el grupo volvió a reunirse y nos hemos propuesto avanzar con el proyecto”. Y agregó que se elaborarían alrededor de diez dispositivos para ser donados a instituciones de la ciudad con el respaldo de PAE

“Inclusive antes de realizar la confección de los nuevos peluches teníamos ganas de reunirnos con padres y familiares para saber si un oso es un muñeco correcto o si se puede pensar en otros modelos de acuerdo al uso que le den los chicos”. El proyecto “Peluche de Estimulación Interactiva” consiste básicamente en un oso común con funciones didácticas específicamente pensadas y diseñadas para niños con TEA en etapa de crecimiento pensando en su estimulación temprana.

Las ferias de ciencia trascendieron y el prototipo permitió demostrar el resultado efectivo en la práctica. “El peluche tiene distintas texturas para generar esa sensación y de acuerdo a la parte que se toque, puede reproducir canciones didácticas; enseñar los colores, el abecedario, los números y los sonidos que emiten los animales entre otras cosas”.

El prototipo tiene un parlante en la boca para que se relacione con el lugar desde el que se emiten los sonidos y los ojos tienen hilos de brillo para captar la atención y facilitar el contacto visual. “Al presionar la mano derecha, el oso se presenta a sí mismo con el fin de que relacione que dicha mano se estrecha al ser saludado. Ilumina sus cachetes al ser abrazado demostrando amor, alegría y la transparencia de las emociones. Tiene una corbata de varias tonalidades que al ser apretada reproduce una canción para el aprendizaje de los colores principales”.

Y remarcó un detalle de confección: la utilización de velcro que permite calmar “nervios” al experimentar la sensación de telas con texturas. “En la espalda tiene un cierre invisible para tener la facilidad de abrirlo en el caso que se le tenga que extraer el circuito electrónico interno o para reemplazar las pilas”, agregó.

El desafío

Sheila explicó a Jornada que los componentes electrónicos representan el factor clave para que el prototipo funcione de manera eficaz. Incluye un parlante; sensores; goma espuma, luces led rojas, una plaqueta de teclado, adaptadores y un set de pilas de 9 volts. “Lo que pretendemos lograr es una herramienta educativa interactiva donde el chico sea estimulado de manera multisensorial mediante juegos, incorporando sonidos, aprenda a diferenciar colores, conozca distintas texturas y logre relajarse a través del peluche”, explicó Oyarzo quien reconoció como “satisfactorios” los ensayos realizados en territorio. Además de la posible veta comercial, de la vinculación con las instituciones que trabajan con ésta problemática se impone la mirada innovadora de los jóvenes que hacen bien.#

La invención fue realizada por alumnos del colegio San José Obrero.
09 ENE 2022 - 20:36

Por Ismael Tebes / @ismatebes

Cuando una idea fluye solamente queda darle forma; poner manos y tiempo al conocimiento y buscar la información necesaria para llegar al objetivo que se pretende. A lo largo de toda ésta ventana temporal, ex alumnos del colegio San José Obrero pensaron en positivo y hoy, ya egresados y en carrera, pretenden reactivar el proyecto “Peluche de Estimulación Interactiva” con funciones didácticas específicamente pensadas y diseñadas para niños con Trastorno del Espectro Autista.

“Todo arrancó desde las ferias de ciencia. Yo tengo familiares autistas y de ahí nos surgió la idea de pensar en algo que los ayudara en su crecimiento y su desarrollo. Obviamente cuando nos propusimos hacerlo, tuvimos que capacitarnos, leer sobre TEA y asesorarnos para que el Peluche sirviera como un beneficio para quienes sufren o no éste transtorno”, dijo Sheila Oyarzo, una de las alumnas que impulsó la idea desde cero alentando el aprendizaje, la interacción social y la estimulación multisensorial desde temprana edad.

“En su momento recibimos mucho apoyo y acompañamiento, inclusive con posibilidades de comercializar. Ahora el grupo volvió a reunirse y nos hemos propuesto avanzar con el proyecto”. Y agregó que se elaborarían alrededor de diez dispositivos para ser donados a instituciones de la ciudad con el respaldo de PAE

“Inclusive antes de realizar la confección de los nuevos peluches teníamos ganas de reunirnos con padres y familiares para saber si un oso es un muñeco correcto o si se puede pensar en otros modelos de acuerdo al uso que le den los chicos”. El proyecto “Peluche de Estimulación Interactiva” consiste básicamente en un oso común con funciones didácticas específicamente pensadas y diseñadas para niños con TEA en etapa de crecimiento pensando en su estimulación temprana.

Las ferias de ciencia trascendieron y el prototipo permitió demostrar el resultado efectivo en la práctica. “El peluche tiene distintas texturas para generar esa sensación y de acuerdo a la parte que se toque, puede reproducir canciones didácticas; enseñar los colores, el abecedario, los números y los sonidos que emiten los animales entre otras cosas”.

El prototipo tiene un parlante en la boca para que se relacione con el lugar desde el que se emiten los sonidos y los ojos tienen hilos de brillo para captar la atención y facilitar el contacto visual. “Al presionar la mano derecha, el oso se presenta a sí mismo con el fin de que relacione que dicha mano se estrecha al ser saludado. Ilumina sus cachetes al ser abrazado demostrando amor, alegría y la transparencia de las emociones. Tiene una corbata de varias tonalidades que al ser apretada reproduce una canción para el aprendizaje de los colores principales”.

Y remarcó un detalle de confección: la utilización de velcro que permite calmar “nervios” al experimentar la sensación de telas con texturas. “En la espalda tiene un cierre invisible para tener la facilidad de abrirlo en el caso que se le tenga que extraer el circuito electrónico interno o para reemplazar las pilas”, agregó.

El desafío

Sheila explicó a Jornada que los componentes electrónicos representan el factor clave para que el prototipo funcione de manera eficaz. Incluye un parlante; sensores; goma espuma, luces led rojas, una plaqueta de teclado, adaptadores y un set de pilas de 9 volts. “Lo que pretendemos lograr es una herramienta educativa interactiva donde el chico sea estimulado de manera multisensorial mediante juegos, incorporando sonidos, aprenda a diferenciar colores, conozca distintas texturas y logre relajarse a través del peluche”, explicó Oyarzo quien reconoció como “satisfactorios” los ensayos realizados en territorio. Además de la posible veta comercial, de la vinculación con las instituciones que trabajan con ésta problemática se impone la mirada innovadora de los jóvenes que hacen bien.#


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