La Guardia Suiza, "el Ejército del Papa", sumó nuevos miembros
El Vaticano sumó 36 nuevos miembros de la Guardia Suiza, el cuerpo militar más antiguo del mundo y encargado de la seguridad y protección del Papa, mientras la refacción de su cuartel central deja la puerta abierta a la futura incorporación de mujeres.
Encargada de la protección del Papa y de su residencia desde el año 1506, sin que sus ritos y costumbres apenas hayan cambiado, la Guardia Suiza sumó hoy a 36 nuevos miembros a su cuerpo integrado, por ahora, exclusivamente por hombres, ciudadanos suizos, y que tengan una altura mínima de 1.74 metros, entre otros requisitos.
Conocida por los coloridos uniformes de sus miembros, a los que se puede ver en los ingresos del Vaticano, el cuerpo tiene ahora 135 oficiales, que ganan unos 1.500 euros y que, al momento de entrar en la Guardia Suiza, deben ser solteros.
La de los Guardias Suizos es "una tarea fascinante y, al mismo tiempo, llena de responsabilidad en el seno de la Iglesia universal", les dijo el papa Francisco al recibirlos antes de que juraran el ingreso al cuerpo.
"Juro servir fielmente, lealmente y honorablemente al Pontífice reinante y a sus legítimos sucesores, dedicarme a ellos con todas mis fuerzas, sacrificando, si es necesario, incluso mi vida en su defensa", repitieron los 36 nuevos miembros, todos de entre 19 y 30 años, otro de los requisitos.
"Asumo los mismos deberes hacia el Colegio Cardenalicio durante la vacante de la Sede Apostólica. Prometo también al Comandante y a los demás Superiores respeto, lealtad y obediencia. Así juro, que Dios y nuestros Santos Patronos me asistan", agregaron en la ceremonia realizada en el Aula Pablo VI del Vaticano, a la que llegaron tras un desfile por el pequeño Estado.
Francisco les recordó que los lugares donde los reclutas serán llamados a realizar su servicio están "cargados de una historia marcada por la abnegación heroica de tantos servidores de la Sede Apostólica, entre ellos, muchos suizos".
Uno de los lugares en el que se alojarán los Guardias Suizos es el centro de mando que se localiza en un edificio de indudable valor histórico, que data de los pontificados de Pío IX (1846-1878) y Pío XI (1922-1939), Patrimonio de la Unesco.
El Cuartel de la Guardia Suiza está siendo renovado para garantizar una mayor comodidad a los miembros y familiares del ejército más pequeño del mundo y, con una serie de reformas que iniciarán en 2025, se dejará la puerta abierta a la presencia femenina a partir de un detalle: la construcción de habitaciones con baños, que podrían albergar oficiales o miembros mujeres en otros roles.
De todos modos, la reforma del Cuartel recién estará lista para 2026 y la nueva disposición de las habitaciones es el único indicio, por el momento, de que se pueda abrir a la presencia femenina.
Encargada de la protección del Papa y de su residencia desde el año 1506, sin que sus ritos y costumbres apenas hayan cambiado, la Guardia Suiza sumó hoy a 36 nuevos miembros a su cuerpo integrado, por ahora, exclusivamente por hombres, ciudadanos suizos, y que tengan una altura mínima de 1.74 metros, entre otros requisitos.
Conocida por los coloridos uniformes de sus miembros, a los que se puede ver en los ingresos del Vaticano, el cuerpo tiene ahora 135 oficiales, que ganan unos 1.500 euros y que, al momento de entrar en la Guardia Suiza, deben ser solteros.
La de los Guardias Suizos es "una tarea fascinante y, al mismo tiempo, llena de responsabilidad en el seno de la Iglesia universal", les dijo el papa Francisco al recibirlos antes de que juraran el ingreso al cuerpo.
"Juro servir fielmente, lealmente y honorablemente al Pontífice reinante y a sus legítimos sucesores, dedicarme a ellos con todas mis fuerzas, sacrificando, si es necesario, incluso mi vida en su defensa", repitieron los 36 nuevos miembros, todos de entre 19 y 30 años, otro de los requisitos.
"Asumo los mismos deberes hacia el Colegio Cardenalicio durante la vacante de la Sede Apostólica. Prometo también al Comandante y a los demás Superiores respeto, lealtad y obediencia. Así juro, que Dios y nuestros Santos Patronos me asistan", agregaron en la ceremonia realizada en el Aula Pablo VI del Vaticano, a la que llegaron tras un desfile por el pequeño Estado.
Francisco les recordó que los lugares donde los reclutas serán llamados a realizar su servicio están "cargados de una historia marcada por la abnegación heroica de tantos servidores de la Sede Apostólica, entre ellos, muchos suizos".
Uno de los lugares en el que se alojarán los Guardias Suizos es el centro de mando que se localiza en un edificio de indudable valor histórico, que data de los pontificados de Pío IX (1846-1878) y Pío XI (1922-1939), Patrimonio de la Unesco.
El Cuartel de la Guardia Suiza está siendo renovado para garantizar una mayor comodidad a los miembros y familiares del ejército más pequeño del mundo y, con una serie de reformas que iniciarán en 2025, se dejará la puerta abierta a la presencia femenina a partir de un detalle: la construcción de habitaciones con baños, que podrían albergar oficiales o miembros mujeres en otros roles.
De todos modos, la reforma del Cuartel recién estará lista para 2026 y la nueva disposición de las habitaciones es el único indicio, por el momento, de que se pueda abrir a la presencia femenina.