Por Francisco Caputo
Pablo Toviggino, tesorero de AFA y presidente del Consejo Federal en la gestión de Claudio Tapia, es un hombre que sabe de fútbol.
Entiende a la perfección las pasiones que despierta una pelota y el impacto que posee el balompié en todo nivel. Como consecuencia, ha dejado y deja huella en el fútbol del Interior. Lo ha revolucionado.
La Revolución de Río Mayo
La filosofía dirigencial de Toviggino es la siguiente: audacia, eficacia y el respeto a sus orígenes.
Un ejemplo claro es Río Mayo, el club del sudoeste de Chubut que luchó 77 años por jugar en una liga oficial. Por décadas, la institución enclavada en la estepa patagónica no pudo afiliarse a nivel oficial. ¿La excusa? La lejanía respecto de las ciudades.
Pero en 2016, el dirigente santiagueño concretó una acción clave que cambió para siempre la vida del club y del pueblo.
Toviggino habilitó que el “León” pudiera jugar en Santa Cruz, pese a tener jurisdicción deportiva en otra provincia.
Consumado dicho paso clave, delegó en Javier Treuque, secretario general del Consejo Federal, las gestiones para lograr la afiliación. Todo esto permitió el anhelado debut del “León” en el fútbol federado en 2021, tras siete décadas de lucha.
Sabe de fútbol
Alguno podrá decir el trámite de Río Mayo era solo una firma. Pero esa apreciación es errónea. En primer lugar, el cambio de jurisdicción deportiva no un trámite sencillo.
Además, Toviggino hizo lo que nadie había hecho antes. ¿Por qué? Porque entiende lo que es el fútbol, porque sabe el impacto del fútbol en toda comunidad.
Porque antes de ser tesorero de AFA y presidente del Consejo Federal, comandó la Liga Santiagueña. Y anteriormente, había sido autoridad de un club de dicha liga: Comercio. Sabe lo que es lidiar con problemas de urgente solución en la base de la pirámide.
Raíces
Toviggino no olvida esos orígenes. Podrá ser tesorero de una federación de fútbol campeona del mundo. Pero recuerda que surgió del Interior de la Argentina.
El mensaje es claro. La Liga Profesional tendrá su importancia. Pero los clubes como Río Mayo, lejos de las grandes luces porteñas, también merecen atención. Gracias a esa atención, el pueblo homónimo vive una revolución deportiva, cultural y social.
No en vano, el presidente de la institución riomayense, Mariano Moreira, propuso bautizar como Pablo Toviggino al estadio de la institución.
No por nada, es para Claudio Tapia un hombre de máxima confianza.
Se concluye el caso. Pablo Toviggino es un hombre que sabe de fútbol y ve más allá de lo evidente. Las interpretaciones son libres, pero los hechos son sagrados.
Por Francisco Caputo
Pablo Toviggino, tesorero de AFA y presidente del Consejo Federal en la gestión de Claudio Tapia, es un hombre que sabe de fútbol.
Entiende a la perfección las pasiones que despierta una pelota y el impacto que posee el balompié en todo nivel. Como consecuencia, ha dejado y deja huella en el fútbol del Interior. Lo ha revolucionado.
La Revolución de Río Mayo
La filosofía dirigencial de Toviggino es la siguiente: audacia, eficacia y el respeto a sus orígenes.
Un ejemplo claro es Río Mayo, el club del sudoeste de Chubut que luchó 77 años por jugar en una liga oficial. Por décadas, la institución enclavada en la estepa patagónica no pudo afiliarse a nivel oficial. ¿La excusa? La lejanía respecto de las ciudades.
Pero en 2016, el dirigente santiagueño concretó una acción clave que cambió para siempre la vida del club y del pueblo.
Toviggino habilitó que el “León” pudiera jugar en Santa Cruz, pese a tener jurisdicción deportiva en otra provincia.
Consumado dicho paso clave, delegó en Javier Treuque, secretario general del Consejo Federal, las gestiones para lograr la afiliación. Todo esto permitió el anhelado debut del “León” en el fútbol federado en 2021, tras siete décadas de lucha.
Sabe de fútbol
Alguno podrá decir el trámite de Río Mayo era solo una firma. Pero esa apreciación es errónea. En primer lugar, el cambio de jurisdicción deportiva no un trámite sencillo.
Además, Toviggino hizo lo que nadie había hecho antes. ¿Por qué? Porque entiende lo que es el fútbol, porque sabe el impacto del fútbol en toda comunidad.
Porque antes de ser tesorero de AFA y presidente del Consejo Federal, comandó la Liga Santiagueña. Y anteriormente, había sido autoridad de un club de dicha liga: Comercio. Sabe lo que es lidiar con problemas de urgente solución en la base de la pirámide.
Raíces
Toviggino no olvida esos orígenes. Podrá ser tesorero de una federación de fútbol campeona del mundo. Pero recuerda que surgió del Interior de la Argentina.
El mensaje es claro. La Liga Profesional tendrá su importancia. Pero los clubes como Río Mayo, lejos de las grandes luces porteñas, también merecen atención. Gracias a esa atención, el pueblo homónimo vive una revolución deportiva, cultural y social.
No en vano, el presidente de la institución riomayense, Mariano Moreira, propuso bautizar como Pablo Toviggino al estadio de la institución.
No por nada, es para Claudio Tapia un hombre de máxima confianza.
Se concluye el caso. Pablo Toviggino es un hombre que sabe de fútbol y ve más allá de lo evidente. Las interpretaciones son libres, pero los hechos son sagrados.