Martín Perafán, flamante arquero de Guillermo Brown, es un guerrero. Diversas experiencias han moldeado una personalidad de titanio, ideal para asumir la conducción del arco de la “Banda” portuaria.
Su amigo
Una de ellas, fue demoledora. En febrero de 2009, vivenció un hecho que marcó su vida. En Paraguay, con los colores de 2 de Mayo, el micro que trasladaba al plantel. Perafán salió prácticamente ileso, pero Mariano Giménez, su mejor amigo y compañero, falleció.
“Era muy joven en ese momento. Habíamos sido transferidos Mariano y yo a 2 de Mayo, desde El Porvenir”, explicó a Tiempo Deportivo el golero de 35 años.
“A un mes de llegar, en la pretemporada, tuvimos un accidente donde se reventó una rueda del colectivo y volcamos. Lamentablemente, él falleció. Me marcó mucho. Nadie devolverá la vida de Mariano. Tengo los mejores recuerdos de él”, narró el guardavallas de vasta experiencia en segunda división.
Consideró el retiro tras ese hecho trágico. “En ese momento, quería dejar de jugar al futbol, no quería saber más nada, tenía a mi nena recién nacida”, rememoró. Pero revirtió su pensamiento y decidió proseguir con su carrera. “Son cosas que te deja la vida, enseñanzas, creo mucho en el destino”, puntualizó.
“Soy un flnco muy transparente y temperamental. Disfruto mucho cuando las cosas sallen bien y me amargo mucho cuando los resultados van mal", enfatizó el guardavallas.
Fuente: Transfermarkt.
Arquero goleador
En el segundo semestre de ese añoi, Perafán se sobrepuso a una circunstancia de otro tipo. Tras su experiencia en suelo guaraní, arribó a Defensa y Justicia como tercer arquero. Al final de la temporada, consiguió la titularidad y disputó las dos campañas posteriores.
“Defensa es un club que me marcó. Tuve mis primeros pasos en la Primera B Nacional. Estoy orgulloso de mi paso por el ´Halcón´, donde me tocó ser tercer arquero y pude ser titular en mi primera temporada. Tengo un gran recuerdo, viví muy lindos momentos ahí. Fui capitán”, remarcó.
En su despedida de Florencio Varela, en junio de 2012, recibió una ovación tras convertir un gol de penal. En su paso por la institución forjó un lazo inquebrantable que se reflejó en esa aclamación.
“Estaba prácticamente vendido a Unión para jugar en Primera. Hay un penal en cancha de Defensa y la gente empezó a corear mi nombre para que lo pateara. El DT hizo caso y lo tiré. Lo pateé bastante mal pero fue gol”, indicó.
“En Brown me conformo con sacar las pelotas y no meter las que van afuera. Los penales son para los jugadores”, comentó.
Sus expectativas
En Guillermo Brown, ya entrenó a las órdenes de Andrés Yllana. “Estoy muy contento, vengo a aportar lo mío. No jugaba en Quilmes, donde había empezado de titular”, recalcó.
“Hubo interés mutuo entre Brown y yo y el préstamo se dio. Conozco a alguno de los chicos del plantel. Fue la posibilidad que más me motivó”, remarcó el golero. “Ojalá pueda ayudar a Brown a hacer un buen campeonato”, concluyó.
Martín Perafán, flamante arquero de Guillermo Brown, es un guerrero. Diversas experiencias han moldeado una personalidad de titanio, ideal para asumir la conducción del arco de la “Banda” portuaria.
Su amigo
Una de ellas, fue demoledora. En febrero de 2009, vivenció un hecho que marcó su vida. En Paraguay, con los colores de 2 de Mayo, el micro que trasladaba al plantel. Perafán salió prácticamente ileso, pero Mariano Giménez, su mejor amigo y compañero, falleció.
“Era muy joven en ese momento. Habíamos sido transferidos Mariano y yo a 2 de Mayo, desde El Porvenir”, explicó a Tiempo Deportivo el golero de 35 años.
“A un mes de llegar, en la pretemporada, tuvimos un accidente donde se reventó una rueda del colectivo y volcamos. Lamentablemente, él falleció. Me marcó mucho. Nadie devolverá la vida de Mariano. Tengo los mejores recuerdos de él”, narró el guardavallas de vasta experiencia en segunda división.
Consideró el retiro tras ese hecho trágico. “En ese momento, quería dejar de jugar al futbol, no quería saber más nada, tenía a mi nena recién nacida”, rememoró. Pero revirtió su pensamiento y decidió proseguir con su carrera. “Son cosas que te deja la vida, enseñanzas, creo mucho en el destino”, puntualizó.
“Soy un flnco muy transparente y temperamental. Disfruto mucho cuando las cosas sallen bien y me amargo mucho cuando los resultados van mal", enfatizó el guardavallas.
Fuente: Transfermarkt.
Arquero goleador
En el segundo semestre de ese añoi, Perafán se sobrepuso a una circunstancia de otro tipo. Tras su experiencia en suelo guaraní, arribó a Defensa y Justicia como tercer arquero. Al final de la temporada, consiguió la titularidad y disputó las dos campañas posteriores.
“Defensa es un club que me marcó. Tuve mis primeros pasos en la Primera B Nacional. Estoy orgulloso de mi paso por el ´Halcón´, donde me tocó ser tercer arquero y pude ser titular en mi primera temporada. Tengo un gran recuerdo, viví muy lindos momentos ahí. Fui capitán”, remarcó.
En su despedida de Florencio Varela, en junio de 2012, recibió una ovación tras convertir un gol de penal. En su paso por la institución forjó un lazo inquebrantable que se reflejó en esa aclamación.
“Estaba prácticamente vendido a Unión para jugar en Primera. Hay un penal en cancha de Defensa y la gente empezó a corear mi nombre para que lo pateara. El DT hizo caso y lo tiré. Lo pateé bastante mal pero fue gol”, indicó.
“En Brown me conformo con sacar las pelotas y no meter las que van afuera. Los penales son para los jugadores”, comentó.
Sus expectativas
En Guillermo Brown, ya entrenó a las órdenes de Andrés Yllana. “Estoy muy contento, vengo a aportar lo mío. No jugaba en Quilmes, donde había empezado de titular”, recalcó.
“Hubo interés mutuo entre Brown y yo y el préstamo se dio. Conozco a alguno de los chicos del plantel. Fue la posibilidad que más me motivó”, remarcó el golero. “Ojalá pueda ayudar a Brown a hacer un buen campeonato”, concluyó.