Castillo se dirigió a pie acompañado por sus abogados, Eduardo Pachas y Benji Espinoza, hasta las oficinas de la Fiscalía cercana al Palacio de Gobierno, donde llegó alrededor de las 8.50 hora local (10:50 de Argentina) y se retiró una hora después, informó la agencia de noticias Europa Press.
"No soy parte y no formo parte de ninguna red criminal", dijo Castillo en declaraciones a la prensa tras retirarse de sede judicial y subrayó que eso es lo que le dijo "a la fiscal de la Nación".
"Voy a demostrar donde sea mi inocencia. A nadie he robado, a nadie he matado", enfatizó y calificó de "casos mediáticos" las acusaciones en su contra, de acuerdo a lo informado por el diario El Comercio.
Esta es la primera diligencia realizada al jefe de Estado por la investigación que le abrió la fiscal general por tráfico de influencias al ser, presuntamente, responsable de ascensos indebidos de altos mandos militares.
De acuerdo con la denuncia abierta en la Fiscalía, Castillo es sospechoso de haber concedido los ascensos a dos oficiales del Ejército, tres de la Fuerza Aérea y dos de la Policía Nacional en forma irregular y con la participación del exministro de Defensa Walter Ayala y su exsecretario presidencial Bruno Pacheco, implicado también en otros casos contra el mandatario.
Pacheco, por su parte, se entregó a la justicia en julio, después de varios meses prófugo, y se ofreció como colaborador eficaz de la Fiscalía en las investigaciones abiertas contra Castillo, que incluyen el delito de organización criminal, entre otros.
La comparecencia de Castillo en la Fiscalía se produce luego de que ayer el abogado defensor Espinoza hiciera pública una solicitud para declarar desde el Palacio de Gobierno, aludiendo a un artículo de la legislación peruana que así lo contempla.
"Respaldo a mis abogados defensores respecto a que tengo derecho a declarar en el Palacio de Gobierno, sin embargo, les he pedido que me acompañen a la Fiscalía para defender mi inocencia y colaborar siempre con la Justicia", expresó previamente Castillo en sus redes sociales.
La Fiscalía de Perú desmintió la solicitud de Espinoza y argumentó que la legislación contempla que se pueda dar testimonio desde el domicilio en caso de estar llamado a declarar como testigo, una situación que no es la del presidente Castillo, que está llamado en condición de investigado, recogió el diario local RPP.
Según el Código Procesal Penal, como investigado, el presidente tiene la obligación de acudir a la sede de la fiscalía, precisó la fiscal general, Patricia Benavides.
Castillo deberá presentarse la próxima semana en el marco de un caso sobre presunta obstrucción en la captura de ministros prófugos.
Castillo se dirigió a pie acompañado por sus abogados, Eduardo Pachas y Benji Espinoza, hasta las oficinas de la Fiscalía cercana al Palacio de Gobierno, donde llegó alrededor de las 8.50 hora local (10:50 de Argentina) y se retiró una hora después, informó la agencia de noticias Europa Press.
"No soy parte y no formo parte de ninguna red criminal", dijo Castillo en declaraciones a la prensa tras retirarse de sede judicial y subrayó que eso es lo que le dijo "a la fiscal de la Nación".
"Voy a demostrar donde sea mi inocencia. A nadie he robado, a nadie he matado", enfatizó y calificó de "casos mediáticos" las acusaciones en su contra, de acuerdo a lo informado por el diario El Comercio.
Esta es la primera diligencia realizada al jefe de Estado por la investigación que le abrió la fiscal general por tráfico de influencias al ser, presuntamente, responsable de ascensos indebidos de altos mandos militares.
De acuerdo con la denuncia abierta en la Fiscalía, Castillo es sospechoso de haber concedido los ascensos a dos oficiales del Ejército, tres de la Fuerza Aérea y dos de la Policía Nacional en forma irregular y con la participación del exministro de Defensa Walter Ayala y su exsecretario presidencial Bruno Pacheco, implicado también en otros casos contra el mandatario.
Pacheco, por su parte, se entregó a la justicia en julio, después de varios meses prófugo, y se ofreció como colaborador eficaz de la Fiscalía en las investigaciones abiertas contra Castillo, que incluyen el delito de organización criminal, entre otros.
La comparecencia de Castillo en la Fiscalía se produce luego de que ayer el abogado defensor Espinoza hiciera pública una solicitud para declarar desde el Palacio de Gobierno, aludiendo a un artículo de la legislación peruana que así lo contempla.
"Respaldo a mis abogados defensores respecto a que tengo derecho a declarar en el Palacio de Gobierno, sin embargo, les he pedido que me acompañen a la Fiscalía para defender mi inocencia y colaborar siempre con la Justicia", expresó previamente Castillo en sus redes sociales.
La Fiscalía de Perú desmintió la solicitud de Espinoza y argumentó que la legislación contempla que se pueda dar testimonio desde el domicilio en caso de estar llamado a declarar como testigo, una situación que no es la del presidente Castillo, que está llamado en condición de investigado, recogió el diario local RPP.
Según el Código Procesal Penal, como investigado, el presidente tiene la obligación de acudir a la sede de la fiscalía, precisó la fiscal general, Patricia Benavides.
Castillo deberá presentarse la próxima semana en el marco de un caso sobre presunta obstrucción en la captura de ministros prófugos.