La clave del día / Los jóvenes y el mundo

24 AGO 2022 - 21:29 | Actualizado 24 AGO 2022 - 21:31

Los alumnos de la Escuela 748 ex-Enet de Trelew recolectarán juguetes hasta mañana a las 18 y el curso que más donaciones obtenga disfrutará de un desayuno de bizcochuelo y chocolatada. La propuesta fue del Proyecto Solidario “Impulsando Cambios”. Los juguetes serán para el merendero Manitos Solidarias, que brinda la copa de leche para niños del barrio Costanera.

No es la primera vez pero no deja de sorprender que las nuevas generaciones piensen tanto en el prójimo y que vengan formateados con la solidaridad. Que haya un desayuno de “premio” es un mero mimo que no cambia nada. Los chicos no necesitan ningún incentivo para tender una mano a quienes más lo necesitan, muchos de los cuales tienen su misma edad pero lamentablemente no sus mismas oportunidades.
No es lo único: los chicos también quieren fabricar un bicicletero para que sus compañeros tengan donde dejar sus rodados y recolectan herramientas para los alumnos que no pueden comprarlas, reuniéndolas en una caja comunitaria.

No es raro que los adultos tengamos prejuicios para con los chicos. Que no les interesa nada, que sólo quieren pasarla bien, que no piensan en el futuro, que son individualistas. De nuevo nos equivocamos porque está demostrado que tienen una comprensión del mundo mucho más amplia de lo que creemos.

Y se manejan de acuerdo a esa mirada, que sabe que la ayuda a quien la está pasando peor es también un modo de formarse que trasciende aulas y docentes, y que les quedará como un patrimonio intelectual que no tiene precio. #

24 AGO 2022 - 21:29

Los alumnos de la Escuela 748 ex-Enet de Trelew recolectarán juguetes hasta mañana a las 18 y el curso que más donaciones obtenga disfrutará de un desayuno de bizcochuelo y chocolatada. La propuesta fue del Proyecto Solidario “Impulsando Cambios”. Los juguetes serán para el merendero Manitos Solidarias, que brinda la copa de leche para niños del barrio Costanera.

No es la primera vez pero no deja de sorprender que las nuevas generaciones piensen tanto en el prójimo y que vengan formateados con la solidaridad. Que haya un desayuno de “premio” es un mero mimo que no cambia nada. Los chicos no necesitan ningún incentivo para tender una mano a quienes más lo necesitan, muchos de los cuales tienen su misma edad pero lamentablemente no sus mismas oportunidades.
No es lo único: los chicos también quieren fabricar un bicicletero para que sus compañeros tengan donde dejar sus rodados y recolectan herramientas para los alumnos que no pueden comprarlas, reuniéndolas en una caja comunitaria.

No es raro que los adultos tengamos prejuicios para con los chicos. Que no les interesa nada, que sólo quieren pasarla bien, que no piensan en el futuro, que son individualistas. De nuevo nos equivocamos porque está demostrado que tienen una comprensión del mundo mucho más amplia de lo que creemos.

Y se manejan de acuerdo a esa mirada, que sabe que la ayuda a quien la está pasando peor es también un modo de formarse que trasciende aulas y docentes, y que les quedará como un patrimonio intelectual que no tiene precio. #


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