El visto bueno del FMI, cuyo directorio se reunirá a fin de marzo, permitirá que la Argentina reciba un desembolso por alrededor de US$ 5.300 millones tras la aprobación de la cuarta revisión del acuerdo de facilidades extendidas.
Con ese desembolso se pagará el vencimiento de mañana por US$ 2.700 millones, según el entendimiento alcanzado con el organismo multilateral.
El Gobierno acordó la semana pasada con el FMI una reducción en la meta de acumulación de reservas internacionales para 2023 ante el efecto de la sequía sobre las exportaciones, al tiempo que mantuvo sin cambios la meta de déficit fiscal para este año en un 1,9% del Producto Bruto Interno (PBI).
La decisión forma parte del acuerdo a nivel técnico alcanzado por las autoridades argentinas y el personal del FMI sobre la cuarta revisión bajo el acuerdo de facilidades extendidas (EFF, por sus siglas en ingles) de 30 meses de la Argentina, que deberá ser aprobado a fin de mes por el Directorio Ejecutivo del organismo multilateral.
La nueva meta implica llegar a fin de año con una acumulación de aproximadamente US$ 2.000 millones menos, aunque aún no hay precisiones sobre el sendero de acumulación para cada trimestre.
El visto bueno del FMI, cuyo directorio se reunirá a fin de marzo, permitirá que la Argentina reciba un desembolso por alrededor de US$ 5.300 millones tras la aprobación de la cuarta revisión del acuerdo de facilidades extendidas.
Con ese desembolso se pagará el vencimiento de mañana por US$ 2.700 millones, según el entendimiento alcanzado con el organismo multilateral.
El Gobierno acordó la semana pasada con el FMI una reducción en la meta de acumulación de reservas internacionales para 2023 ante el efecto de la sequía sobre las exportaciones, al tiempo que mantuvo sin cambios la meta de déficit fiscal para este año en un 1,9% del Producto Bruto Interno (PBI).
La decisión forma parte del acuerdo a nivel técnico alcanzado por las autoridades argentinas y el personal del FMI sobre la cuarta revisión bajo el acuerdo de facilidades extendidas (EFF, por sus siglas en ingles) de 30 meses de la Argentina, que deberá ser aprobado a fin de mes por el Directorio Ejecutivo del organismo multilateral.
La nueva meta implica llegar a fin de año con una acumulación de aproximadamente US$ 2.000 millones menos, aunque aún no hay precisiones sobre el sendero de acumulación para cada trimestre.