El Jurado declaró culpable por unanimidad al imputado por el homicidio de Gibbons
El próximo jueves resta continuar con el juicio para la discusión de la pena, aunque se sabe que, de acuerdo a lo que decidió el Jurado, la pena correspondiente es la de prisión perpetua.
Este miércoles se realizó la tercera jornada de debate del primer Juicio por Jurados en Esquel, donde se declaró culpable al imputado Juan Fernando Domínguez por homicidio calificado por uso de arma y alevosía.
“Nosotros, el jurado, encontramos al acusado Juan Fernando Domínguez, culpable del delito de homicidio agravado por la utilización de arma de fuego y alevosía conforme a la acusación fiscal”.La etapa que resta del juicio, que se continuará este jueves por la mañana, es la discusión de la pena, aunque en este caso, de acuerdo al veredicto del jurado, la pena que aplica es la de prisión perpetua.
Durante la audiencia, Bottini repasó los testimonios otorgados y reconstruyó lo sucedido en la madrugada del crimen. Según lo expresado, esa noche se reunieron Domínguez y Gibbons junto a otras personas que declararon como testigos. En un momento de la noche, el imputado fue a comprar bebidas.
En su ausencia, hubo una pelea entre Gibbons y el hermano de Domínguez, en la que el primero terminó siendo perseguido por un grupo que no logró alcanzarlo. Al regresar Domínguez a la vivienda y enterarse de lo sucedido, salieron junto al dueño de la misma en busca de Gibbons. Al llegar al lugar, el imputado se bajó del auto dejando solo a su acompañante.
El acompañante declaró que escuchó una explosión similar a un disparo, por lo que se bajó del rodado y se encontró con Domínguez regresando, quien le comentó que le había “pegado un tiro a Gastón (Gibbons)”. Se fueron juntos a la casa, donde el imputado relató que le disparó y le pateó la cabeza a la víctima.
El hecho fue registrado por una cámara de seguridad. La fiscal Bottini se refirió a eso, y a la declaración del médico forense que encontró una bala calibre 22 en el cuerpo de Gibbons, que había ingresado por la espalda. Asimismo, indicó que tiempo antes, el imputado se tomó una foto con un arma del mismo calibre; y citó al testigo que informó sobre el resultado positivo del laboratorio, que indicaba que Domínguez disparó un arma de fuego.
Respecto a esto, la funcionaria sostuvo que la versión dada por el imputado se contradice con la prueba, alegando que “estaba en uso de sus facultades mentales, recordaba muchos detalles salvo lo que no quería recordar”. Además, el análisis mental arrojó como resultado que comprende y dirige sus actos, y que presenta rasgos manipuladores.
“Tuvo evidente intención de matar”, dijo Bottini, añadiendo que lo hizo con alevosía porque “ocurrió cuando Gastón estaba de espalda, huyendo de la agresión, sin nada para defenderse y sin nadie en la calle. Actuó sobre seguro y sin ningún riesgo para él, aprovechando que Gastón estaba indefenso”.
El defensor Hugo Cancino, defendió la declaración testimonial de Domínguez y sostuvo que el cerebro, al recordar, suprime y añade elementos. Destacó que su defendido podría no haber declarado y sin embargo lo hizo.
Asimismo, repasó los testimonios, procurando dar cuenta de que tanto la víctima como el imputado estaban alcoholizados. Luego puso en duda la secuencia del disparo, cuestionó que Domínguez no haya sido evaluado médicamente en el mismo momento de la detención y también que no se buscara ADN en la piedra que supuestamente empleó para golpear la cabeza de Gastón.
“No se puede condenar a una persona cuando por consecuencia de una intoxicación alcohólica comete delito”, dijo, añadiendo que la fiscalía no acreditó adecuadamente la alevosía.
La declaración de Domínguez
Por su parte, el imputado pidió perdón a la familia de Gastón y a la suya, y comentó que “esto me arruinó la vida a mí, condenado o no mi vida no va a volver a ser la misma. Mi personalidad ha cambiado mucho estando detenido. El alcohol no lleva a ningún lado, sino que arruina la vida”.
Este miércoles se realizó la tercera jornada de debate del primer Juicio por Jurados en Esquel, donde se declaró culpable al imputado Juan Fernando Domínguez por homicidio calificado por uso de arma y alevosía.
“Nosotros, el jurado, encontramos al acusado Juan Fernando Domínguez, culpable del delito de homicidio agravado por la utilización de arma de fuego y alevosía conforme a la acusación fiscal”.La etapa que resta del juicio, que se continuará este jueves por la mañana, es la discusión de la pena, aunque en este caso, de acuerdo al veredicto del jurado, la pena que aplica es la de prisión perpetua.
Durante la audiencia, Bottini repasó los testimonios otorgados y reconstruyó lo sucedido en la madrugada del crimen. Según lo expresado, esa noche se reunieron Domínguez y Gibbons junto a otras personas que declararon como testigos. En un momento de la noche, el imputado fue a comprar bebidas.
En su ausencia, hubo una pelea entre Gibbons y el hermano de Domínguez, en la que el primero terminó siendo perseguido por un grupo que no logró alcanzarlo. Al regresar Domínguez a la vivienda y enterarse de lo sucedido, salieron junto al dueño de la misma en busca de Gibbons. Al llegar al lugar, el imputado se bajó del auto dejando solo a su acompañante.
El acompañante declaró que escuchó una explosión similar a un disparo, por lo que se bajó del rodado y se encontró con Domínguez regresando, quien le comentó que le había “pegado un tiro a Gastón (Gibbons)”. Se fueron juntos a la casa, donde el imputado relató que le disparó y le pateó la cabeza a la víctima.
El hecho fue registrado por una cámara de seguridad. La fiscal Bottini se refirió a eso, y a la declaración del médico forense que encontró una bala calibre 22 en el cuerpo de Gibbons, que había ingresado por la espalda. Asimismo, indicó que tiempo antes, el imputado se tomó una foto con un arma del mismo calibre; y citó al testigo que informó sobre el resultado positivo del laboratorio, que indicaba que Domínguez disparó un arma de fuego.
Respecto a esto, la funcionaria sostuvo que la versión dada por el imputado se contradice con la prueba, alegando que “estaba en uso de sus facultades mentales, recordaba muchos detalles salvo lo que no quería recordar”. Además, el análisis mental arrojó como resultado que comprende y dirige sus actos, y que presenta rasgos manipuladores.
“Tuvo evidente intención de matar”, dijo Bottini, añadiendo que lo hizo con alevosía porque “ocurrió cuando Gastón estaba de espalda, huyendo de la agresión, sin nada para defenderse y sin nadie en la calle. Actuó sobre seguro y sin ningún riesgo para él, aprovechando que Gastón estaba indefenso”.
El defensor Hugo Cancino, defendió la declaración testimonial de Domínguez y sostuvo que el cerebro, al recordar, suprime y añade elementos. Destacó que su defendido podría no haber declarado y sin embargo lo hizo.
Asimismo, repasó los testimonios, procurando dar cuenta de que tanto la víctima como el imputado estaban alcoholizados. Luego puso en duda la secuencia del disparo, cuestionó que Domínguez no haya sido evaluado médicamente en el mismo momento de la detención y también que no se buscara ADN en la piedra que supuestamente empleó para golpear la cabeza de Gastón.
“No se puede condenar a una persona cuando por consecuencia de una intoxicación alcohólica comete delito”, dijo, añadiendo que la fiscalía no acreditó adecuadamente la alevosía.
La declaración de Domínguez
Por su parte, el imputado pidió perdón a la familia de Gastón y a la suya, y comentó que “esto me arruinó la vida a mí, condenado o no mi vida no va a volver a ser la misma. Mi personalidad ha cambiado mucho estando detenido. El alcohol no lleva a ningún lado, sino que arruina la vida”.