Llegaron en una "terranave" y se niegan a ser identificados
Una pareja y sus cuatro hijos fueron demorados en una control en San Luis. No tienen documentación personal ni del vehículo. Dicen ser "soberanos" y "apátridas". Habrían cruzado desde Chile a la Argentina.
Un músico y su mujer, junto a sus cuatro hijos menores de edad, siguen demorados en el Paraje Los Cajones, en la Provincia de San Luiz, a la espera de una resolución de la Justicia Federal para continuar su camino o no.
Es que en un control vehicular rutinario entre las provincias de Córdoba y San Luis fueron demorados al no tener ni documentación personal ni vehicular. No es que la hayan olvidado o perdido. Se han manifestado “soberanos”, integrantes del “pueblo apátrida” y desconocen cualquier ley o autoridad.
Según reportó el portal InfoMerlo.com, los seis permanecen en jurisdicción de la subcomisaria 40 del paraje Los Cajones, adentro de los que llaman “nave”, que es el vehículo en el cual empezaron su viaje desde Chile, donde viven, hacia la Argentina. La mujer manifestó que la Gendarmería los habría dejado pasar en la frontera porque ellos manifestaron que eran un “pueblo apátrida” y exento de cumplir cualquier obligación legal al vivir bajo sus propias leyes.
Según afirman, no tuvieron problemas para circular por varias provincias argentinas. Estuvieron en Buenos Aires y después viajaron a Córdoba, para entrar a San Luis para visitar un campo. “Nos pararon en el límite entre San Luis y Córdoba. Nos pidieron la documentación de la nave. Nosotros no tenemos. Hemos pedido la baja de la patente en Chile y le pusimos una nosotros con la inscripción "USC 1 308" que es la reserva de derechos para uso de la propiedad privada. Por lo tanto, ese vehículo fue eliminado de la corporación (país) y pasó a ser una terranave. Y así nos movilizamos. Nos hicimos unos documentos nosotros mismos y con esos andamos. Nosotros no nos identificamos con la ficción jurídica”, dijo la mujer.
La “terranave” era conducida por un hombre junto a su pareja. Y detrás cuatro niños, llamados por ellos “extensiones” o “proyecciones” de seres vivos. Para respaldar su “andar”, uno de los adultos mostró un papel, una especie de carta o manifiesto, donde aseguran que pueden circular Latinoamérica sin que nadie les exija nada. Nada de fronteras. Ni límites. Supuestamente, los ocupantes de la “terranave”, comúnmente llamado auto, querían llegar a San Luis para visitar a un familiar en Villa Praga, aunque tampoco dieron el nombre de esa persona. Por lo tanto, no se sabe si existe y si ese era el verdadero propósito.
Un músico y su mujer, junto a sus cuatro hijos menores de edad, siguen demorados en el Paraje Los Cajones, en la Provincia de San Luiz, a la espera de una resolución de la Justicia Federal para continuar su camino o no.
Es que en un control vehicular rutinario entre las provincias de Córdoba y San Luis fueron demorados al no tener ni documentación personal ni vehicular. No es que la hayan olvidado o perdido. Se han manifestado “soberanos”, integrantes del “pueblo apátrida” y desconocen cualquier ley o autoridad.
Según reportó el portal InfoMerlo.com, los seis permanecen en jurisdicción de la subcomisaria 40 del paraje Los Cajones, adentro de los que llaman “nave”, que es el vehículo en el cual empezaron su viaje desde Chile, donde viven, hacia la Argentina. La mujer manifestó que la Gendarmería los habría dejado pasar en la frontera porque ellos manifestaron que eran un “pueblo apátrida” y exento de cumplir cualquier obligación legal al vivir bajo sus propias leyes.
Según afirman, no tuvieron problemas para circular por varias provincias argentinas. Estuvieron en Buenos Aires y después viajaron a Córdoba, para entrar a San Luis para visitar un campo. “Nos pararon en el límite entre San Luis y Córdoba. Nos pidieron la documentación de la nave. Nosotros no tenemos. Hemos pedido la baja de la patente en Chile y le pusimos una nosotros con la inscripción "USC 1 308" que es la reserva de derechos para uso de la propiedad privada. Por lo tanto, ese vehículo fue eliminado de la corporación (país) y pasó a ser una terranave. Y así nos movilizamos. Nos hicimos unos documentos nosotros mismos y con esos andamos. Nosotros no nos identificamos con la ficción jurídica”, dijo la mujer.
La “terranave” era conducida por un hombre junto a su pareja. Y detrás cuatro niños, llamados por ellos “extensiones” o “proyecciones” de seres vivos. Para respaldar su “andar”, uno de los adultos mostró un papel, una especie de carta o manifiesto, donde aseguran que pueden circular Latinoamérica sin que nadie les exija nada. Nada de fronteras. Ni límites. Supuestamente, los ocupantes de la “terranave”, comúnmente llamado auto, querían llegar a San Luis para visitar a un familiar en Villa Praga, aunque tampoco dieron el nombre de esa persona. Por lo tanto, no se sabe si existe y si ese era el verdadero propósito.