Se buscan candidatos que den la talla

Por Esteban Gallo

Es importante escribir del tema antes de que sea tarde y en este momento en el que los principales partidos políticos se sacan los ojos por la lista de candidatos a diputados y diputadas provinciales. Para algunos se ha transformado en una cuestión de vida o muerte al punto tal que pareciera que la suerte de una elección dependiera del consenso que sean capaces de lograr en el reparto de cargos.

Por un lado, están los que cortan el queso, con el cuchillo en la mano listos para proceder. Por el otro costado, están los que zapatean reclamando un lugar y amenazando con tomar represalias si no son incluidos.

Y en el medio estamos nosotros, los ciudadanos y ciudadanas de Chubut, que ajenos a este triste espectáculo de toma y daca, lo único que queremos es tener candidatos y candidatas que estén a la altura del cargo que van a ocupar.

Suele culparse a la sociedad por la mediocridad de los dirigentes que llegan a la Cámara de Diputados de la provincia. Eso es una falacia y también una trampa. La realidad es que los partidos políticos, o los dirigentes que los conducen, son los principales responsables, porque son ellos los que arman las listas que luego se presentan a la ciudadanía.

La gente elige entre lo que hay. El menú electoral lo sirven los dirigentes que mandan en los sectores más poderosos de la política chubutense.

Por lo tanto, los vecinos votan lo que hay. Que en general, es de baja calidad, salvo honrosas excepciones.

Porque no perdemos la esperanza, es que compartimos estas reflexiones con los que toman decisiones, con ese grupo selecto de tres o cuatro dirigentes que agarran la lapicera y arman las listas.

Con respeto, les pedimos que escojan bien, para que el electorado después pueda elegir apropiadamente. No queremos en la Legislatura levanta manos seriales, ni aduladores que llegan solo para complacer a sus patrones políticos. Hágannos la gauchada, esta vez, de seleccionar candidatos que tengan un grado aceptable de preparación.

No les estamos pidiendo un Lisandro de La Torre, pero por lo menos que nos garanticen diputados provinciales que sean capaces de presentar un proyecto y defenderlo.

¿Que nos sucede hoy? Contamos con un grupo pequeño de legisladores que se pone al hombro el trabajo legislativo y a una gran mayoría que lo único que hace es calentar la silla y levantar la mano. Y después cobran como si fueran buenos.

Necesitamos legisladores que den la talla y candidatos que califiquen para semejante responsabilidad.

De mis lecturas bíblicas recuerdo que los hebreos celebraban la Fiesta de la Siega, también conocida como la Fiesta de las Primicias. Los israelitas ofrecían a Dios, al final de la primavera, los primeros frutos de la cosecha de trigo, que también eran los mejores frutos.

Tenemos el derecho de exigirle a los conductores de los principales partidos políticos, que cuando armen la famosa lista que hoy los moviliza tanto, que nos den las primicias. Es decir, los mejores hombres y mujeres que tengan.

Es lo menos que nos merecemos.