A tres meses de sufrir un foco de gripe aviar por el que tuvieron que sacrificar alrededor de 400.000 gallinas ponedoras y enterrarlas en un cuenco sanitario, la empresa Carpat S.A de Gaiman despidió a 25 trabajadores.
Sobre esto, el intendente de la localidad valletana Darío James explicó en el programa Primera Vuelta de Cadena Tiempo que “es una situación crítica”.
“Estoy en contacto permanente con el dueño, desde que empezó este problema tan grande. Nada es por casualidad, cuando una empresa no tiene producción lamentablemente empieza a tomar medidas de este tipo porque no tiene cómo sostener esta estructura”, detalló.
Por el momento, los despidos no se efectuarían en la totalidad de los empleados de la empresa. “Solamente se despidió a la gente que los tiene parados hace varios meses y no los puede sostener”, expresó James.
Asimismo, no saben cuándo podrían retomar la producción para recuperar lo perdido. Según informaron, pese a que la disposición de las aves contagiadas se realizó correctamente, todavía resta hacer la desinfección y limpieza de todas las naves del establecimiento para que SENASA los habilite nuevamente a repoblar la granja.
“Esta empresa es una de las más grandes del país, y no está pasando esto solo acá en Gaiman. Está pasando también en varias provincias donde hay este tipo de emprendimientos”, especificó el mandatario local.
“Es una situación crítica y compleja porque, aunque este señor (el dueño) quiera repoblar nuevamente todas sus naves no tienen autorizado la vacuna para tener garantía de seguir trabajando. Él no quiere terminar con esto, quiere seguir. Pero por ahora no están dadas las condiciones”.
Además de mantener la comunicación habitual con el jefe de la compañía, James afirmó que también se contactó con los empleados que se quedaron sin trabajo en estos días. “Vivo en la zona rural, tengo vecinos que trabajan en la empresa y todos están ansiosos de que esto tenga un final feliz por el bien de todos. Es una empresa muy seria, de muchos años. Hay gente que tiene 30 años de antigüedad”.
Por último, sostuvo que desde el Municipio buscan colaborar con lo sucedido por el bien de las personas que perdieron su empleo; ya que entienden que “en invierno está todo parado y no hay trabajo en ningún lado. Estamos en una primera etapa de reconocimiento, de ver quiénes son (los afectados). Y vamos a tratar de trabajar en conjunto para ver en qué podemos ayudar a esta gente, por más de que fueron indemnizados correctamente”, concluyó.
A tres meses de sufrir un foco de gripe aviar por el que tuvieron que sacrificar alrededor de 400.000 gallinas ponedoras y enterrarlas en un cuenco sanitario, la empresa Carpat S.A de Gaiman despidió a 25 trabajadores.
Sobre esto, el intendente de la localidad valletana Darío James explicó en el programa Primera Vuelta de Cadena Tiempo que “es una situación crítica”.
“Estoy en contacto permanente con el dueño, desde que empezó este problema tan grande. Nada es por casualidad, cuando una empresa no tiene producción lamentablemente empieza a tomar medidas de este tipo porque no tiene cómo sostener esta estructura”, detalló.
Por el momento, los despidos no se efectuarían en la totalidad de los empleados de la empresa. “Solamente se despidió a la gente que los tiene parados hace varios meses y no los puede sostener”, expresó James.
Asimismo, no saben cuándo podrían retomar la producción para recuperar lo perdido. Según informaron, pese a que la disposición de las aves contagiadas se realizó correctamente, todavía resta hacer la desinfección y limpieza de todas las naves del establecimiento para que SENASA los habilite nuevamente a repoblar la granja.
“Esta empresa es una de las más grandes del país, y no está pasando esto solo acá en Gaiman. Está pasando también en varias provincias donde hay este tipo de emprendimientos”, especificó el mandatario local.
“Es una situación crítica y compleja porque, aunque este señor (el dueño) quiera repoblar nuevamente todas sus naves no tienen autorizado la vacuna para tener garantía de seguir trabajando. Él no quiere terminar con esto, quiere seguir. Pero por ahora no están dadas las condiciones”.
Además de mantener la comunicación habitual con el jefe de la compañía, James afirmó que también se contactó con los empleados que se quedaron sin trabajo en estos días. “Vivo en la zona rural, tengo vecinos que trabajan en la empresa y todos están ansiosos de que esto tenga un final feliz por el bien de todos. Es una empresa muy seria, de muchos años. Hay gente que tiene 30 años de antigüedad”.
Por último, sostuvo que desde el Municipio buscan colaborar con lo sucedido por el bien de las personas que perdieron su empleo; ya que entienden que “en invierno está todo parado y no hay trabajo en ningún lado. Estamos en una primera etapa de reconocimiento, de ver quiénes son (los afectados). Y vamos a tratar de trabajar en conjunto para ver en qué podemos ayudar a esta gente, por más de que fueron indemnizados correctamente”, concluyó.