Sergio Wisky, quien asumirá en diciembre el Ministerio de Salud de la provincia en la gestión de Ignacio Torres como gobernador, indicó que ya se encuentra abocado con distintos sectores de la sanidad y apeló a una gestión “colaborativa” en la que el sistema no puede tener miradas únicas.
“El sistema existe no por el sistema en sí. Hay una necesidad social y nuestro propósito es armar un sistema que dé respuestas a la demanda que tiene la sociedad y cada persona individual”, explicó Wisky en Cadena Tiempo.
Resaltó la necesidad de avanzar en tres líneas de trabajo. “Tenemos un modelo asistencial del nivel primario; que trata de iniciar el cuidado en un consultorio previniendo la salud y termina en el lugar más complejo, en un sanatorio o cualquier Hospital de la Provincia. Después tenemos el modelo financiero que tiene varias fuentes de financiamiento, algo que en Chubut está fragmentado y no está trabajando de manera coordinada. El 30% es financiado por el ministerio de Salud Pública y un 45% promedio entre SEROS y PAMI. Eso no está coordinado y es una tarea institucional porque debemos respetar la autarquía de SEROS”.
“Hay que negociar que las grandes obras sociales estén alineadas y coordinadas para que la gente esté bien cuidada. Esperaremos la renegociación de la deuda y cómo se discute el Presupuesto para ver cómo la necesidad de la población, pueda estar respaldada por un financiamiento lo más cerca posible al adecuado”.
Modelo de gestión
“Todo esto –dijo Wisky- no funciona sin un modelo de gestión. Es complejo entender que Salud es recurso humano dependiente y un capital crítico de conocimiento. El profesional está al frente del paciente sugiere cuidados y atrás se desencadenan una cantidad de procesos como enfermería, derivación, infraestructura que se coordina con la gestión. Este modelo debe estar profesionalizado. Quien gestione Salud desde un director de un hospital a un sanatorio; los gremios estamos trabajando en forma colaborativa”.
El doctor Sergio Wisky reconoció haber visitado el hospital de Esquel, donde derivan un total de quince hospitales.
“Hay mucho dato subjetivo pero también está la objetividad que tienen los trabajadores, es importante sentarse a charlar con todos los componentes del sistema para que cuando la gente entre con algún problema en un hospital, las cosas fluyan y no haya una traba en cada paso. Hay que mirar la complejidad, conocerla con nombre y apellido e historias para cuidar y potenciar”, remarcó.
Informática
El futuro ministro de Salud consideró la búsqueda del mejor modelo de gestión informática. “A veces para cobrar una consulta de cien o doscientos pesos como suele pasar con algunas obras sociales, se gastan dos mil pesos en el sistema administrativo. La efectividad es estrecha o negativa”.
“Habría que discutir algún modelo de capacitación en lugares donde hay mucho desarrollo público y poco privado. No hay un modelo único, hay que empezar a reconocer las identidades”.
Y diferenció la cobertura de Comodoro Rivadavia, donde prevalecen las obras sociales y PAMI. “A veces los sistemas son arcaicos y rígidos y terminan no conteniendo al personal. El financiamiento hace que se pierda el recurso que el sistema necesita”.
El futuro integrante del gabinete provincial se refirió a la demanda salarial de los gremios estatales vinculados con la Salud y la afectación respecto a la incorporación de profesionales. “Hay que ser eficientes con los recursos que ingresan al sistema. Cuando se mira el presupuesto general de la Provincia, históricamente el 12 por ciento se destina a Salud y lo que se gasta en Recurso Humano, no tiene que superar el 60 por ciento. Chubut tiene hoy el 75% destinado en salarios y no es porque se ganan buenos sueldos, sino porque el presupuesto es muy corto. Hay que mirar cuánto se destina a mantenimiento de hospitales, ambulancias o capacitación y no tiene que ser menos del 5 por ciento, hoy está en el orden del 1 por ciento.
Salarios
“Primero –dijo Wisky- vamos a discutir y mejorar lo salarial pero también a la hora de sentarnos a hablar, el salario es una cuestión concreta pero hay otras cuestiones de gestión y organización. Se pide mucho por la capacitación, piden sentirse cuidados como trabajador y parte del sistema”.
“Uno quiere sentirse realizado por el trabajo que eligió, lo sanitario es algo hermoso, me da pena que se haya deteriorado tanto en la mirada social como en la toma de decisiones. Ocurre con los enfermeros, el personal de mantenimiento y los administrativos”.
“Hay tareas que durante la pandemia no fueron reconocidas debidamente y hoy tenemos a la gente “quemada”, ya que el desafío que tenemos es recuperar el impacto que éste proceso nos generó; es una maquinaria que atendió 400 mil consultas en la pandemia. El personal todavía carga esa angustia y hay que trabajar mucho para recuperarlo”.
“Sistema que funcione”
Ante la posibilidad de un posible cambio de Ministerio a secretaría, Wisky planteó que será una “dependencia directa del gobernador” y representará un espacio de decisión que trabajará de manera conjunta con PROSATE; SEROS y Salud Pública respecto a las compras de prótesis, medicamentos de alto costo y acuerdos salariales.
“Lo más importante es que el sistema funcione. Si tengo que llamarme asesor, ministro o secretario es secundario, lo importante es que trascienda como política”, finalizó.#
Sergio Wisky, quien asumirá en diciembre el Ministerio de Salud de la provincia en la gestión de Ignacio Torres como gobernador, indicó que ya se encuentra abocado con distintos sectores de la sanidad y apeló a una gestión “colaborativa” en la que el sistema no puede tener miradas únicas.
“El sistema existe no por el sistema en sí. Hay una necesidad social y nuestro propósito es armar un sistema que dé respuestas a la demanda que tiene la sociedad y cada persona individual”, explicó Wisky en Cadena Tiempo.
Resaltó la necesidad de avanzar en tres líneas de trabajo. “Tenemos un modelo asistencial del nivel primario; que trata de iniciar el cuidado en un consultorio previniendo la salud y termina en el lugar más complejo, en un sanatorio o cualquier Hospital de la Provincia. Después tenemos el modelo financiero que tiene varias fuentes de financiamiento, algo que en Chubut está fragmentado y no está trabajando de manera coordinada. El 30% es financiado por el ministerio de Salud Pública y un 45% promedio entre SEROS y PAMI. Eso no está coordinado y es una tarea institucional porque debemos respetar la autarquía de SEROS”.
“Hay que negociar que las grandes obras sociales estén alineadas y coordinadas para que la gente esté bien cuidada. Esperaremos la renegociación de la deuda y cómo se discute el Presupuesto para ver cómo la necesidad de la población, pueda estar respaldada por un financiamiento lo más cerca posible al adecuado”.
Modelo de gestión
“Todo esto –dijo Wisky- no funciona sin un modelo de gestión. Es complejo entender que Salud es recurso humano dependiente y un capital crítico de conocimiento. El profesional está al frente del paciente sugiere cuidados y atrás se desencadenan una cantidad de procesos como enfermería, derivación, infraestructura que se coordina con la gestión. Este modelo debe estar profesionalizado. Quien gestione Salud desde un director de un hospital a un sanatorio; los gremios estamos trabajando en forma colaborativa”.
El doctor Sergio Wisky reconoció haber visitado el hospital de Esquel, donde derivan un total de quince hospitales.
“Hay mucho dato subjetivo pero también está la objetividad que tienen los trabajadores, es importante sentarse a charlar con todos los componentes del sistema para que cuando la gente entre con algún problema en un hospital, las cosas fluyan y no haya una traba en cada paso. Hay que mirar la complejidad, conocerla con nombre y apellido e historias para cuidar y potenciar”, remarcó.
Informática
El futuro ministro de Salud consideró la búsqueda del mejor modelo de gestión informática. “A veces para cobrar una consulta de cien o doscientos pesos como suele pasar con algunas obras sociales, se gastan dos mil pesos en el sistema administrativo. La efectividad es estrecha o negativa”.
“Habría que discutir algún modelo de capacitación en lugares donde hay mucho desarrollo público y poco privado. No hay un modelo único, hay que empezar a reconocer las identidades”.
Y diferenció la cobertura de Comodoro Rivadavia, donde prevalecen las obras sociales y PAMI. “A veces los sistemas son arcaicos y rígidos y terminan no conteniendo al personal. El financiamiento hace que se pierda el recurso que el sistema necesita”.
El futuro integrante del gabinete provincial se refirió a la demanda salarial de los gremios estatales vinculados con la Salud y la afectación respecto a la incorporación de profesionales. “Hay que ser eficientes con los recursos que ingresan al sistema. Cuando se mira el presupuesto general de la Provincia, históricamente el 12 por ciento se destina a Salud y lo que se gasta en Recurso Humano, no tiene que superar el 60 por ciento. Chubut tiene hoy el 75% destinado en salarios y no es porque se ganan buenos sueldos, sino porque el presupuesto es muy corto. Hay que mirar cuánto se destina a mantenimiento de hospitales, ambulancias o capacitación y no tiene que ser menos del 5 por ciento, hoy está en el orden del 1 por ciento.
Salarios
“Primero –dijo Wisky- vamos a discutir y mejorar lo salarial pero también a la hora de sentarnos a hablar, el salario es una cuestión concreta pero hay otras cuestiones de gestión y organización. Se pide mucho por la capacitación, piden sentirse cuidados como trabajador y parte del sistema”.
“Uno quiere sentirse realizado por el trabajo que eligió, lo sanitario es algo hermoso, me da pena que se haya deteriorado tanto en la mirada social como en la toma de decisiones. Ocurre con los enfermeros, el personal de mantenimiento y los administrativos”.
“Hay tareas que durante la pandemia no fueron reconocidas debidamente y hoy tenemos a la gente “quemada”, ya que el desafío que tenemos es recuperar el impacto que éste proceso nos generó; es una maquinaria que atendió 400 mil consultas en la pandemia. El personal todavía carga esa angustia y hay que trabajar mucho para recuperarlo”.
“Sistema que funcione”
Ante la posibilidad de un posible cambio de Ministerio a secretaría, Wisky planteó que será una “dependencia directa del gobernador” y representará un espacio de decisión que trabajará de manera conjunta con PROSATE; SEROS y Salud Pública respecto a las compras de prótesis, medicamentos de alto costo y acuerdos salariales.
“Lo más importante es que el sistema funcione. Si tengo que llamarme asesor, ministro o secretario es secundario, lo importante es que trascienda como política”, finalizó.#