LA NOTA COMPLETA ACÁ.
“Estuve tres años sin poder venir, en vacaciones de invierno habíamos hecho un viaje fugaz de cuatro, cinco días y ahora lo mismo, porque la temporada del plantel profesional arranca el próximo miércoles 27”, señaló Alfaro en el inicio del diálogo con Tiempo Deportivo.
“Córdoba es mi lugar base, sin desplazar a Trelew, pero desde que me fui a estudiar en el ’94 ya me quedé con el número de celular, hace unos 30 años”, expuso.
“Jugué y estudié de manera paralela, y hoy con el diario del lunes, la falta de conexión del sur con otras regiones del país, me impidieron hacer el camino correcto. Pero lo pude hacer de manera profesional”, rescató.
“Acá en Trelew jugué en Huracán y Juan Manuel de Rosas, mucho más en el Globo que esa el club de mi familia, debuté en Primera a los 16 años de la mano del Bicho Ramírez, QEPD”, recordó.
“Cuando me fui de acá, llegué a Instituto de Córdoba, en ese momento no había inferiores de AFA ese año perdimos el ascenso con Talleres, y a partir de ahí empecé mi periplo, me fui a La Pampa, volví a Córdoba, después me fui a Panamá, Estados Unidos y regresé a Córdoba para finalizar la carrera de comunicación social, me faltó la tesis”, precisó.
“Después se me despertaron las ganas de dirigir, hice la carrera de técnico y comencé de abajo; infantiles, juveniles, fútbol femenino, coordinación y coordinación general hasta que pegué el salto a Sarmiento de Junín. Ahí rompí el temor a dedicarme pura y exclusivamente a esta actividad, en 2015 ya había tenido la oportunidad de ir a Temperley, también con Iván Delfino, pero no quise, no me sentía preparado. Y en 2017 cuando me volvió a llamar para Sarmiento, tomé coraje y comencé este camino que no para de crecer”, analizó.
“A Sarmiento me fui como primer ayudante de campo principal, estuvimos cuatro años, tres con Delfino y uno con Mario Sciaqua, con el que consolidamos el pase a Primera. En diciembre de 2021 terminamos el vínculo y el año pasado me fui a un club del interior de Córdoba, Amber de Monte Maíz”, agregó.
“Este año me llamó la gente de Belgrano para ofrecerme a la coordinación general de Juveniles y empecé a trabajar en febrero. El primer contacto fue una invitación cuando todavía no eran gobierno, nos reunimos en un hotel de Córdoba y les presenté un modelo de gestión deportiva que habíamos desarrollado en Sarmiento. A partir de ahí se generó un vínculo, ellos ganaron las elecciones y empezamos a tener contacto sin dobles intenciones, siempre me preguntaban por algún jugador de la categoría y seguimos con una relación permanente”, explicó sobre su acercamiento con Belgrano.
“A partir de febrero hicimos un trabajo en juveniles con Enrique Borrelli y Rubén Olivera, y hace tres meses empecé a trabajar en la gerencia deportiva ante la partida de Mauro Óbolo al Elche de España”, reveló.
“Ellos me pidieron un tiempo de transición, pero hace una semana antes de venirme para acá arreglamos la continuidad. Sabemos que esto es todo resultado, pero a nivel deportivo e institucional Belgrano está en un momento extraordinario, con bases muy sólidas que te permiten trabajar tranquilo y con una proyección a futuro muy alentadora, más allá del contexto del país”, valoró.
“En lo deportivo fue inmejorable, aunque quedó el sinsabor de la eliminación con River en la Copa de la Liga. Lo hablé con el cuerpo técnico que había que estar tranquilo, que posicionaron la marca Belgrano y proyectaron jugadores. En ese partido tuvimos opciones que no pudimos capitalizar y ellos sí, y ahí pesó la mágica palabra, jerarquía”, evaluó.
“Ahora queremos prepararnos para pegar un salto de calidad que nos permita repetir o mejorar lo que hicimos en 2023. El inicio de la temporada será igual, con una sola competencia, por ahí se da algún partido de la Copa Argentina, acabamos de saber que el primer rival será Mitre de Santiago del Estero, pero la Copa Sudamericana arrancará recién en abril. Así que tendremos 10 fechas de la Copa de la Liga, porque se invertirá el orden de torneos por la Copa América. La triple competencia no nos modificará la preparación”, fundamentó.
NO ESTÁ EN VENTA
El protagonismo de Lucas Passerini, nacido en Formosa, pero surgido en el chubutense Deportivo Tecka, demandó un análisis insoslayable: “el club está preparado para salir a invertir sin necesidad de vender, el trabajo ha sido muy prolijo, y las ventas de Zappelli y el mismo Pablo Vegetti nos permiten tener ingresos para salir al mercado sin desprendernos de ningún jugador, lo que no quiere decir que si viene alguna oferta tentadora haya alguna venta, pero hoy no existe y tampoco tenemos que salir a vender por necesidad”, aseguró.
“El contexto era muy especial, Passerini no había tenido un buen paso por tres clubes de México, después había llegado a Chile, pero desde el primer partido mostró carácter, yo estaba seguro que lo tenía, y a partir de ahí empezó el crecimiento y la aceptación de que a pesar de que es un nueve muy diferente a Vegetti, es igual de efectivo”, destacó.
“Él había quedado igualado con Luciano Gondou con nueve goles, pero con el que le hizo a River quedó como máximo goleador con 10”, recordó.
“En la función que me toca ocupar tengo mucho contacto con el jugador y con Lucas es algo particular porque si bien nació en Formosa, se crió en Tecka. Ya pasó la etapa de demostración y ahora viene la etapa de confirmar de que no fue casualidad el rendimiento de esta temporada”, señaló Alfaro.
“Ofertas van a llegar, y con las de afuera uno no puede competir porque el jugador necesita una diferencia económica en algún momento de su carrera, pero nos toca defender los intereses del club. Passerini tiene contrato por tres años más, sin cláusula de rescisión, Belgrano invirtió 800 mil dólares en el 50 por ciento del pase más los derechos federativos, y la otra mitad es de Unión La Calera de Chile”, aclaró.
En las últimas horas se habría sumado un interés de Racing por Passerini, al mismo tiempo que Belgrano está interesado por un hombre de la Academia, Jonathan Gómez: “sabíamos que el interés por un delantero con las características de Lucas iba a estar, pero no hay nada oficial. Y con respecto a Gómez, hubo una llamada para consultar en que condiciones estaba el jugador, pero ahora debemos respetar la llegada de un nuevo técnico a ese club y tenemos que ver si podemos o no avanzar siempre y cuando haya posibilidades económicas”, puntualizó.
“No está en la óptica dirigencial ni deportiva de Belgrano vender a Passerini, por lo menos en el marco del fútbol local, porque se lo estarías vendiendo a un competidor tuyo. No sería bueno ni siquiera políticamente. Si venderíamos a Lucas tenemos que salir a contratar a alguien que no hay, nos estaríamos generando un problema nosotros, hoy no tiene lógica”, sostuvo el manager.
“Ahora si viene el Manchester City y nos ofrece una fortuna, no habría otra alternativa, porque aparte el jugador haría presión para irse, les cerraría a todas las partes”, admitió.
Passerini quedó en el ojo de la tormenta hace pocas horas cuando expresó su deseo de jugar alguna vez en Boca.
“Son juegos de frases de la que el periodismo se agarra para generar un título, y Lucas quedó expuesto, tuvo que salir a aclararlo porque muchas veces la gente se siente mal”, lamentó Alfaro.
“Lo de Matías Suárez pasa por una decisión del jugador, con nosotros no ha hablado, hoy es un nombre más de tanto que se tiran, aunque con la diferencia que es un hombre de Belgrano y sin lugar en River”, reconoció ante una consulta puntual.
"ME DEJAN SER"
Sobre su estratégico gol de manager, ponderó que “me encontré con una dirigencia que me permite ser, en primera instancia me dieron la posibilidad de incorporarme a una estructura armada como la coordinación de juveniles, hicieron un sondeo muy importante, antes de contratarme y ahora me toca una responsabilidad mayor”.
“Hoy no soy una figura decorativa, porque desde el presidente Luifa Artime y el resto de la dirigencia me dan la posibilidad de tener voz y voto. Eso es lo que más valoro, siempre me dieron la posibilidad de desarrollarme y tirar ideas que después sean desarrolladas”, enfatizó.
“Tengo una dedicación 24x7, pero no me quejo, lo hago feliz, lo disfruto yo y tengo el pacto con mi familia, sino no hubiera avanzado esta función. Ellos arman el bolso y van detrás de mí, pero lo hacen con la seguridad que es lo mejor para todos”, indicó.
Más adelante Alfaro sorprendió con aspectos de la monstruosa estructura logística de Belgrano en su fútbol amateur; el transporte, un hotel como pensión y el envidiable predio de 13 canchas, 12 de césped natural con riesgo por aspersión y una restante de sintético.
LA NOTA COMPLETA ACÁ.
“Estuve tres años sin poder venir, en vacaciones de invierno habíamos hecho un viaje fugaz de cuatro, cinco días y ahora lo mismo, porque la temporada del plantel profesional arranca el próximo miércoles 27”, señaló Alfaro en el inicio del diálogo con Tiempo Deportivo.
“Córdoba es mi lugar base, sin desplazar a Trelew, pero desde que me fui a estudiar en el ’94 ya me quedé con el número de celular, hace unos 30 años”, expuso.
“Jugué y estudié de manera paralela, y hoy con el diario del lunes, la falta de conexión del sur con otras regiones del país, me impidieron hacer el camino correcto. Pero lo pude hacer de manera profesional”, rescató.
“Acá en Trelew jugué en Huracán y Juan Manuel de Rosas, mucho más en el Globo que esa el club de mi familia, debuté en Primera a los 16 años de la mano del Bicho Ramírez, QEPD”, recordó.
“Cuando me fui de acá, llegué a Instituto de Córdoba, en ese momento no había inferiores de AFA ese año perdimos el ascenso con Talleres, y a partir de ahí empecé mi periplo, me fui a La Pampa, volví a Córdoba, después me fui a Panamá, Estados Unidos y regresé a Córdoba para finalizar la carrera de comunicación social, me faltó la tesis”, precisó.
“Después se me despertaron las ganas de dirigir, hice la carrera de técnico y comencé de abajo; infantiles, juveniles, fútbol femenino, coordinación y coordinación general hasta que pegué el salto a Sarmiento de Junín. Ahí rompí el temor a dedicarme pura y exclusivamente a esta actividad, en 2015 ya había tenido la oportunidad de ir a Temperley, también con Iván Delfino, pero no quise, no me sentía preparado. Y en 2017 cuando me volvió a llamar para Sarmiento, tomé coraje y comencé este camino que no para de crecer”, analizó.
“A Sarmiento me fui como primer ayudante de campo principal, estuvimos cuatro años, tres con Delfino y uno con Mario Sciaqua, con el que consolidamos el pase a Primera. En diciembre de 2021 terminamos el vínculo y el año pasado me fui a un club del interior de Córdoba, Amber de Monte Maíz”, agregó.
“Este año me llamó la gente de Belgrano para ofrecerme a la coordinación general de Juveniles y empecé a trabajar en febrero. El primer contacto fue una invitación cuando todavía no eran gobierno, nos reunimos en un hotel de Córdoba y les presenté un modelo de gestión deportiva que habíamos desarrollado en Sarmiento. A partir de ahí se generó un vínculo, ellos ganaron las elecciones y empezamos a tener contacto sin dobles intenciones, siempre me preguntaban por algún jugador de la categoría y seguimos con una relación permanente”, explicó sobre su acercamiento con Belgrano.
“A partir de febrero hicimos un trabajo en juveniles con Enrique Borrelli y Rubén Olivera, y hace tres meses empecé a trabajar en la gerencia deportiva ante la partida de Mauro Óbolo al Elche de España”, reveló.
“Ellos me pidieron un tiempo de transición, pero hace una semana antes de venirme para acá arreglamos la continuidad. Sabemos que esto es todo resultado, pero a nivel deportivo e institucional Belgrano está en un momento extraordinario, con bases muy sólidas que te permiten trabajar tranquilo y con una proyección a futuro muy alentadora, más allá del contexto del país”, valoró.
“En lo deportivo fue inmejorable, aunque quedó el sinsabor de la eliminación con River en la Copa de la Liga. Lo hablé con el cuerpo técnico que había que estar tranquilo, que posicionaron la marca Belgrano y proyectaron jugadores. En ese partido tuvimos opciones que no pudimos capitalizar y ellos sí, y ahí pesó la mágica palabra, jerarquía”, evaluó.
“Ahora queremos prepararnos para pegar un salto de calidad que nos permita repetir o mejorar lo que hicimos en 2023. El inicio de la temporada será igual, con una sola competencia, por ahí se da algún partido de la Copa Argentina, acabamos de saber que el primer rival será Mitre de Santiago del Estero, pero la Copa Sudamericana arrancará recién en abril. Así que tendremos 10 fechas de la Copa de la Liga, porque se invertirá el orden de torneos por la Copa América. La triple competencia no nos modificará la preparación”, fundamentó.
NO ESTÁ EN VENTA
El protagonismo de Lucas Passerini, nacido en Formosa, pero surgido en el chubutense Deportivo Tecka, demandó un análisis insoslayable: “el club está preparado para salir a invertir sin necesidad de vender, el trabajo ha sido muy prolijo, y las ventas de Zappelli y el mismo Pablo Vegetti nos permiten tener ingresos para salir al mercado sin desprendernos de ningún jugador, lo que no quiere decir que si viene alguna oferta tentadora haya alguna venta, pero hoy no existe y tampoco tenemos que salir a vender por necesidad”, aseguró.
“El contexto era muy especial, Passerini no había tenido un buen paso por tres clubes de México, después había llegado a Chile, pero desde el primer partido mostró carácter, yo estaba seguro que lo tenía, y a partir de ahí empezó el crecimiento y la aceptación de que a pesar de que es un nueve muy diferente a Vegetti, es igual de efectivo”, destacó.
“Él había quedado igualado con Luciano Gondou con nueve goles, pero con el que le hizo a River quedó como máximo goleador con 10”, recordó.
“En la función que me toca ocupar tengo mucho contacto con el jugador y con Lucas es algo particular porque si bien nació en Formosa, se crió en Tecka. Ya pasó la etapa de demostración y ahora viene la etapa de confirmar de que no fue casualidad el rendimiento de esta temporada”, señaló Alfaro.
“Ofertas van a llegar, y con las de afuera uno no puede competir porque el jugador necesita una diferencia económica en algún momento de su carrera, pero nos toca defender los intereses del club. Passerini tiene contrato por tres años más, sin cláusula de rescisión, Belgrano invirtió 800 mil dólares en el 50 por ciento del pase más los derechos federativos, y la otra mitad es de Unión La Calera de Chile”, aclaró.
En las últimas horas se habría sumado un interés de Racing por Passerini, al mismo tiempo que Belgrano está interesado por un hombre de la Academia, Jonathan Gómez: “sabíamos que el interés por un delantero con las características de Lucas iba a estar, pero no hay nada oficial. Y con respecto a Gómez, hubo una llamada para consultar en que condiciones estaba el jugador, pero ahora debemos respetar la llegada de un nuevo técnico a ese club y tenemos que ver si podemos o no avanzar siempre y cuando haya posibilidades económicas”, puntualizó.
“No está en la óptica dirigencial ni deportiva de Belgrano vender a Passerini, por lo menos en el marco del fútbol local, porque se lo estarías vendiendo a un competidor tuyo. No sería bueno ni siquiera políticamente. Si venderíamos a Lucas tenemos que salir a contratar a alguien que no hay, nos estaríamos generando un problema nosotros, hoy no tiene lógica”, sostuvo el manager.
“Ahora si viene el Manchester City y nos ofrece una fortuna, no habría otra alternativa, porque aparte el jugador haría presión para irse, les cerraría a todas las partes”, admitió.
Passerini quedó en el ojo de la tormenta hace pocas horas cuando expresó su deseo de jugar alguna vez en Boca.
“Son juegos de frases de la que el periodismo se agarra para generar un título, y Lucas quedó expuesto, tuvo que salir a aclararlo porque muchas veces la gente se siente mal”, lamentó Alfaro.
“Lo de Matías Suárez pasa por una decisión del jugador, con nosotros no ha hablado, hoy es un nombre más de tanto que se tiran, aunque con la diferencia que es un hombre de Belgrano y sin lugar en River”, reconoció ante una consulta puntual.
"ME DEJAN SER"
Sobre su estratégico gol de manager, ponderó que “me encontré con una dirigencia que me permite ser, en primera instancia me dieron la posibilidad de incorporarme a una estructura armada como la coordinación de juveniles, hicieron un sondeo muy importante, antes de contratarme y ahora me toca una responsabilidad mayor”.
“Hoy no soy una figura decorativa, porque desde el presidente Luifa Artime y el resto de la dirigencia me dan la posibilidad de tener voz y voto. Eso es lo que más valoro, siempre me dieron la posibilidad de desarrollarme y tirar ideas que después sean desarrolladas”, enfatizó.
“Tengo una dedicación 24x7, pero no me quejo, lo hago feliz, lo disfruto yo y tengo el pacto con mi familia, sino no hubiera avanzado esta función. Ellos arman el bolso y van detrás de mí, pero lo hacen con la seguridad que es lo mejor para todos”, indicó.
Más adelante Alfaro sorprendió con aspectos de la monstruosa estructura logística de Belgrano en su fútbol amateur; el transporte, un hotel como pensión y el envidiable predio de 13 canchas, 12 de césped natural con riesgo por aspersión y una restante de sintético.