Editorial / El pueblo no se equivoca, pero se cansa

30 DIC 2023 - 17:18 | Actualizado 30 DIC 2023 - 17:26

Una encuesta nacional elaborada por la consultora Zuban Córdoba analizó en los últimos días la evolución de la imagen del presidente Javier Milei, a menos de un mes de haber asumido la presidencia. El informe es lapidario: no sólo se detectó una notable caída de su imagen positiva, sino también un rechazo generalizado a las primeras iniciativas del Gobierno, como el mega DNU y la “Ley Ómnibus”.

Que Milei se haya limado a sí mismo en las tres primeras semanas de mandato no debería sorprender. Vino a cometer todas las tropelías que Mauricio Macri no se animó a hacer en su momento: “Lo que hay que hacer pero más rápido”.

La muestra de Zuban Córdoba se realizó entre el 28 y el 29 de diciembre entre ciudadanos distribuidos en toda la Argentina y mayores de 16 años. La investigación se apoya en la premisa de que “los contextos son extremadamente líquidos”. Es decir, no se puede gobernar creyendo que el consenso que se logró en un momento determinado (el 56% del balotaje del 19 de noviembre), va a ser permanente. Los autores del trabajo entienden que ese siempre es el primer paso para cometer errores de gravedad.

Milei está rompiendo todos los récords. Desde pretender cambiar leyes con un súper DNU, hasta presentar un mega proyecto de ley que parece más una reforma constitucional encubierta. En el medio –según Zuban Córdoba-, ha ido perdiendo punto de imagen positiva por día, por lo cual el porcentaje aproximado de imagen negativa por estos días ya rondaría el 55%.

Milei creyó que hacer anuncios de extrema gravedad económica e institucional usando el mismo tono que se utilizó en las elecciones iba a ser aceptado cándidamente por los ciudadanos, los que lo votaron y los que no. En resumen, una ingenuidad política pocas veces vista.

La casta eras vos

El principal problema de Milei es haber engañado al electorado con su ya famosa falacia de que el ajuste lo iba a pagar “la casta”. ¿Qué opina la gente?: el 53,4% está “muy en desacuerdo” con esta afirmación después de los anuncios del Gobierno que incluyeron una brutal devaluación de la moneda, fuertes aumentos de precios de alimentos y tarifas, y la sensación de que todo lo que se pretende hacer es sólo para beneficiar a los grupos económicos más concentrados. Inclusive, en algunos casos como la pesca, en desmedro de grupos empresarios nacionales y a favor de capitales internacionales.

El objetivo parece ser claro: destrozar las conquistas laborales de varias décadas; empobrecer a la clase media que todavía cree en la movilidad social ascendente; implantar un Estado represor que va a meter presos a los que protesten; barrer con los jubilados e implantar otra vez el sistema previsional de “capitalización”; destrozar a las pymes y al resto de la industria nacional con una apertura de importaciones indiscriminada; potenciar la timba financiera por sobre el diseño de un plan productivo de largo plazo; y rematar las empresas públicas y los recursos naturales como se hizo en los año 90, pero peor.

A este ritmo, Milei va a tener muchos problemas para contener el creciente malhumor social. No es que mucha gente no lo quiera dejar gobernar; son muchos los que no se van a quedar con los brazos cruzados mientras intentan saquear al país.

Pero no debería ser la gente la que termine poniendo el cuerpo en la calle, sino las instituciones más representativas. Por ahora, la tibieza con la que el Congreso Nacional y la Justicia han recibido el DNU y la “Ley Ómnibus” encienden las alarmas. La demora en la conformación de la Comisión Bicameral, que será la primera en evaluar el DNU antes de que sea tratado por el Senado y luego por la Cámara de Diputados, no es una buena señal.

La Corte Suprema, por su parte, ya avisóque recién lo evaluará en febrero, cuando regresen de sus vacaciones. ¿Urgente? En donde vacacionan los cortesanos no existe la urgencia.

Los desafíos de Nacho

Es difícil abstraerse del escenario nacional. Entre otras cosas, porque lo que ocurra a nivel país va a terminar impactando en las provincias. Pero este punto, precisamente, puede ser una ficha a favor del Gobierno de Nacho Torres, que todavía está acomodándose a la difícil situación que tiene que administrar.

En las primeras tres semanas de gestión, Torres ha pasado tantos días en la provincia como en Buenos Aires. Está encima de cada uno de los temas locales pero no descuida el frente nacional porque integra el grupo de gobernadores de Juntos por el Cambio que son uno de los contrapesos al Gobierno de Milei.

“El ajuste lo tiene que hacer la política, no los jubilados”, advirtió en una reciente visita a Comodoro Rivadavia, en donde dio detalles de la intervención de Seros. “En estos momentos tan difíciles es cuando surgen los verdaderos liderazgos; hoy más que nunca necesitamos dirigentes que tiendan a unir y que defiendan a los sectores más vulnerables”, señaló.

Torres es audaz pero no come vidrio. Aunque también dijo que quiere que a Milei le vaya bien “porque si le va bien a él nos va a ir bien a todos”, sabe que buena parte de su éxito como gobernador estará en defender los intereses de los chubutenses de los atropellos del Gobierno nacional. Si “le va bien” a Milei, a Chubut le irá muy mal, eso es seguro.

Mientras tanto, da señales internas. Ha comenzado a cumplir con varias de sus promesas con respecto a las designaciones de última hora que hizo el gobierno anterior, presentó un proyecto para dar mayor claridad a la obra pública, apunta a la educación como punto de partida de un cambio profundo y también está haciendo claros gestos para transparentar la comunicación pública. Toma el micrófono y dice lo que tiene para decir, le guste a quien le guste. Ya le apuntó a un empresario de Madryn, a un abogado de Esquel, a sectores de la pesca que se quedaron con permisos de manera desprolija y va a los canales porteños a decir lo mismo que dice en su provincia. Hoy, por ejemplo, aparecerá almorzando en la mesa de Juanita Viale, en Canal 13. Todo terreno es político.

Torres llegó tan rápido a donde llegó, entre otras cosas,porque entendió que la comunicación había cambiado y que las elecciones también se podían ganar más allá de la calle. Pero el escenario que enfrenta es delicado y marzo será un mes bisagra por el comienzo de clases. Los conflictos se pueden prevenir con muñeca política pero no siempre evitar, como pasó con la pesca en los últimos días.

El año que llega será el más desafiante desde el regreso de la democracia hace cuatro décadas y todos deberemos estar a la altura de las circunstancias. Todos. Basta de jugar al "¡ánimémonos y vayan!"

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30 DIC 2023 - 17:18

Una encuesta nacional elaborada por la consultora Zuban Córdoba analizó en los últimos días la evolución de la imagen del presidente Javier Milei, a menos de un mes de haber asumido la presidencia. El informe es lapidario: no sólo se detectó una notable caída de su imagen positiva, sino también un rechazo generalizado a las primeras iniciativas del Gobierno, como el mega DNU y la “Ley Ómnibus”.

Que Milei se haya limado a sí mismo en las tres primeras semanas de mandato no debería sorprender. Vino a cometer todas las tropelías que Mauricio Macri no se animó a hacer en su momento: “Lo que hay que hacer pero más rápido”.

La muestra de Zuban Córdoba se realizó entre el 28 y el 29 de diciembre entre ciudadanos distribuidos en toda la Argentina y mayores de 16 años. La investigación se apoya en la premisa de que “los contextos son extremadamente líquidos”. Es decir, no se puede gobernar creyendo que el consenso que se logró en un momento determinado (el 56% del balotaje del 19 de noviembre), va a ser permanente. Los autores del trabajo entienden que ese siempre es el primer paso para cometer errores de gravedad.

Milei está rompiendo todos los récords. Desde pretender cambiar leyes con un súper DNU, hasta presentar un mega proyecto de ley que parece más una reforma constitucional encubierta. En el medio –según Zuban Córdoba-, ha ido perdiendo punto de imagen positiva por día, por lo cual el porcentaje aproximado de imagen negativa por estos días ya rondaría el 55%.

Milei creyó que hacer anuncios de extrema gravedad económica e institucional usando el mismo tono que se utilizó en las elecciones iba a ser aceptado cándidamente por los ciudadanos, los que lo votaron y los que no. En resumen, una ingenuidad política pocas veces vista.

La casta eras vos

El principal problema de Milei es haber engañado al electorado con su ya famosa falacia de que el ajuste lo iba a pagar “la casta”. ¿Qué opina la gente?: el 53,4% está “muy en desacuerdo” con esta afirmación después de los anuncios del Gobierno que incluyeron una brutal devaluación de la moneda, fuertes aumentos de precios de alimentos y tarifas, y la sensación de que todo lo que se pretende hacer es sólo para beneficiar a los grupos económicos más concentrados. Inclusive, en algunos casos como la pesca, en desmedro de grupos empresarios nacionales y a favor de capitales internacionales.

El objetivo parece ser claro: destrozar las conquistas laborales de varias décadas; empobrecer a la clase media que todavía cree en la movilidad social ascendente; implantar un Estado represor que va a meter presos a los que protesten; barrer con los jubilados e implantar otra vez el sistema previsional de “capitalización”; destrozar a las pymes y al resto de la industria nacional con una apertura de importaciones indiscriminada; potenciar la timba financiera por sobre el diseño de un plan productivo de largo plazo; y rematar las empresas públicas y los recursos naturales como se hizo en los año 90, pero peor.

A este ritmo, Milei va a tener muchos problemas para contener el creciente malhumor social. No es que mucha gente no lo quiera dejar gobernar; son muchos los que no se van a quedar con los brazos cruzados mientras intentan saquear al país.

Pero no debería ser la gente la que termine poniendo el cuerpo en la calle, sino las instituciones más representativas. Por ahora, la tibieza con la que el Congreso Nacional y la Justicia han recibido el DNU y la “Ley Ómnibus” encienden las alarmas. La demora en la conformación de la Comisión Bicameral, que será la primera en evaluar el DNU antes de que sea tratado por el Senado y luego por la Cámara de Diputados, no es una buena señal.

La Corte Suprema, por su parte, ya avisóque recién lo evaluará en febrero, cuando regresen de sus vacaciones. ¿Urgente? En donde vacacionan los cortesanos no existe la urgencia.

Los desafíos de Nacho

Es difícil abstraerse del escenario nacional. Entre otras cosas, porque lo que ocurra a nivel país va a terminar impactando en las provincias. Pero este punto, precisamente, puede ser una ficha a favor del Gobierno de Nacho Torres, que todavía está acomodándose a la difícil situación que tiene que administrar.

En las primeras tres semanas de gestión, Torres ha pasado tantos días en la provincia como en Buenos Aires. Está encima de cada uno de los temas locales pero no descuida el frente nacional porque integra el grupo de gobernadores de Juntos por el Cambio que son uno de los contrapesos al Gobierno de Milei.

“El ajuste lo tiene que hacer la política, no los jubilados”, advirtió en una reciente visita a Comodoro Rivadavia, en donde dio detalles de la intervención de Seros. “En estos momentos tan difíciles es cuando surgen los verdaderos liderazgos; hoy más que nunca necesitamos dirigentes que tiendan a unir y que defiendan a los sectores más vulnerables”, señaló.

Torres es audaz pero no come vidrio. Aunque también dijo que quiere que a Milei le vaya bien “porque si le va bien a él nos va a ir bien a todos”, sabe que buena parte de su éxito como gobernador estará en defender los intereses de los chubutenses de los atropellos del Gobierno nacional. Si “le va bien” a Milei, a Chubut le irá muy mal, eso es seguro.

Mientras tanto, da señales internas. Ha comenzado a cumplir con varias de sus promesas con respecto a las designaciones de última hora que hizo el gobierno anterior, presentó un proyecto para dar mayor claridad a la obra pública, apunta a la educación como punto de partida de un cambio profundo y también está haciendo claros gestos para transparentar la comunicación pública. Toma el micrófono y dice lo que tiene para decir, le guste a quien le guste. Ya le apuntó a un empresario de Madryn, a un abogado de Esquel, a sectores de la pesca que se quedaron con permisos de manera desprolija y va a los canales porteños a decir lo mismo que dice en su provincia. Hoy, por ejemplo, aparecerá almorzando en la mesa de Juanita Viale, en Canal 13. Todo terreno es político.

Torres llegó tan rápido a donde llegó, entre otras cosas,porque entendió que la comunicación había cambiado y que las elecciones también se podían ganar más allá de la calle. Pero el escenario que enfrenta es delicado y marzo será un mes bisagra por el comienzo de clases. Los conflictos se pueden prevenir con muñeca política pero no siempre evitar, como pasó con la pesca en los últimos días.

El año que llega será el más desafiante desde el regreso de la democracia hace cuatro décadas y todos deberemos estar a la altura de las circunstancias. Todos. Basta de jugar al "¡ánimémonos y vayan!"