Luego de la sorpresa que se llevó un grupo de pescadores en Playa Unión, cuando al regreso a su vehículo se cruzaron con una yarará ñata, ahora otra “bicha” se arrimó al mar, pero en Rada Tilly.
Una persona captó, arriesgadamente con su celular, una yarará ñata casi en la línea de olas. El ofidio, visiblemente molesto con su presencia, lanza una mordida de advertencia, mientras mueve de forma nerviosa la punta de la cola.
Desde ya se recomienda no interactuar con estos reptiles venenosos y avisar a las autoridades correspondientes para que los pongan a salvo y así evitar un accidente fatal.
Luego de la sorpresa que se llevó un grupo de pescadores en Playa Unión, cuando al regreso a su vehículo se cruzaron con una yarará ñata, ahora otra “bicha” se arrimó al mar, pero en Rada Tilly.
Una persona captó, arriesgadamente con su celular, una yarará ñata casi en la línea de olas. El ofidio, visiblemente molesto con su presencia, lanza una mordida de advertencia, mientras mueve de forma nerviosa la punta de la cola.
Desde ya se recomienda no interactuar con estos reptiles venenosos y avisar a las autoridades correspondientes para que los pongan a salvo y así evitar un accidente fatal.