El curioso caso de Colita, doscientos días desaparecida y no pierden la esperanza
La perrita, que padece un trastorno mental, se perdió en septiembre del año pasado. La cabeza le hizo "clic", cambió por completo y se fue misteriosamente. Hugo y Marilin, los dueños, no piensan dejan de buscarla. Quieren cerrar el círculo, saber que está bien y verla aunque sea por última vez.
Por Lisandro Aguirregabiría/Redacción Jornada
Colita tiene 12 años, los ojos saltones, es petisa, miedosa y se agita cuando camina. El año pasado comenzó a tener episodios mentales por los cuales se perdía. La perra hacía su vida normal hasta que la cabeza le hizo "clic" y, de pronto, era otra.
Hugo y Marilin, desconcertados, la llevaron al veterinario, que le diagnosticó un trastorno mental y le recetó unas pastillas que debe tomar cada 12 horas. En uno de estos episodios, cuando la llevaron a lo de un pariente, la puerta quedó abierta y desapareció sin dejar rastro.
La perra se perdió un 24 de septiembre del 2023 en el barrio Sutiaga, en López y Planes y Oris de Roa. Desde entonces, Hugo y Marilin, que dan refugio a 26 perros, piensan en ella la buscan cada día de sus vidas.
Ahorase aferran a la esperanza de que está bien cuidada por una familia que la encontró y se encariñó con ella.
Colita pertenece a su nieta, que se fue del país y le dejó a la perra al cuidado de ellos. Marilintacha en el calendario cada día que pasa sin Colita. Lo que más quieren es cerrar el círculo, dejar esta historia atrás, pero sabiendo que puede tener un final felíz.
Hace siete meses que la buscan en todas las calles de Trelewdonde algún vecino les aporta el dato que vio una perra parecida. Pegaron carteles en los postes y divulgaron su foto en todos los grupos habidos y por haber en las redes sociales.
El mayor temor era que hubiera caído en un canal, pero nunca encontraron nada. Hace poco dieron con una pista que trajo algo de luz a esta búsqueda desesperada. “Estuvimos buscando en inmediaciones de la Muster y entre Maipú y Rondeau, pero no era Colita”, lamentó Hugo.
Tienen un mapa mental de los lugares de Trelew donde pudo haber estado. La mejor noticia que pueden darle es que la perra está bien cuidada; si así fuera se despedirían de ella no sin antes asegurarse que tome su medicación.
“Si alguna persona mayor se encariñó con Colita queremos saber cómo está, si toma la medicación. No se lo vamos a ir a sacar si lo tiene hace siete meses y está bien cuidado. Queremos saber qué pasó con el animal y si está bien”, dijo Hugo.
Lo increíble es que la madre de Colita tuvo un destino parecido; a los pocos meses de haberla tenido la perra se escapó y desapareció. “Nunca se encontró ni siquiera un cuerpo, nada”, asumió Hugo como si fuera una maldición.
Claro que esta vez esperan romperla.
Por Lisandro Aguirregabiría/Redacción Jornada
Colita tiene 12 años, los ojos saltones, es petisa, miedosa y se agita cuando camina. El año pasado comenzó a tener episodios mentales por los cuales se perdía. La perra hacía su vida normal hasta que la cabeza le hizo "clic" y, de pronto, era otra.
Hugo y Marilin, desconcertados, la llevaron al veterinario, que le diagnosticó un trastorno mental y le recetó unas pastillas que debe tomar cada 12 horas. En uno de estos episodios, cuando la llevaron a lo de un pariente, la puerta quedó abierta y desapareció sin dejar rastro.
La perra se perdió un 24 de septiembre del 2023 en el barrio Sutiaga, en López y Planes y Oris de Roa. Desde entonces, Hugo y Marilin, que dan refugio a 26 perros, piensan en ella la buscan cada día de sus vidas.
Ahorase aferran a la esperanza de que está bien cuidada por una familia que la encontró y se encariñó con ella.
Colita pertenece a su nieta, que se fue del país y le dejó a la perra al cuidado de ellos. Marilintacha en el calendario cada día que pasa sin Colita. Lo que más quieren es cerrar el círculo, dejar esta historia atrás, pero sabiendo que puede tener un final felíz.
Hace siete meses que la buscan en todas las calles de Trelewdonde algún vecino les aporta el dato que vio una perra parecida. Pegaron carteles en los postes y divulgaron su foto en todos los grupos habidos y por haber en las redes sociales.
El mayor temor era que hubiera caído en un canal, pero nunca encontraron nada. Hace poco dieron con una pista que trajo algo de luz a esta búsqueda desesperada. “Estuvimos buscando en inmediaciones de la Muster y entre Maipú y Rondeau, pero no era Colita”, lamentó Hugo.
Tienen un mapa mental de los lugares de Trelew donde pudo haber estado. La mejor noticia que pueden darle es que la perra está bien cuidada; si así fuera se despedirían de ella no sin antes asegurarse que tome su medicación.
“Si alguna persona mayor se encariñó con Colita queremos saber cómo está, si toma la medicación. No se lo vamos a ir a sacar si lo tiene hace siete meses y está bien cuidado. Queremos saber qué pasó con el animal y si está bien”, dijo Hugo.
Lo increíble es que la madre de Colita tuvo un destino parecido; a los pocos meses de haberla tenido la perra se escapó y desapareció. “Nunca se encontró ni siquiera un cuerpo, nada”, asumió Hugo como si fuera una maldición.
Claro que esta vez esperan romperla.