A raíz de la información conocida este miércoles sobre las 18 ballenas adultas que encontraron muertas en Puerto Pirámides producto de una toxina paralizante, el intendente Jorge Perversi aseguró que no hay riesgos por la toxina detectada en el agua.
“La Dirección General de Servicios Públicos confirmó que no hay riesgo por el tratamiento que se hace en el agua de que se genere algún tipo de intoxicación en la población”, detalló el mandatario.
En esa línea, explicó que actualmente se consume solo una parte del agua desalinizada porque la desalinizadora tiene bajo rendimiento. “Nosotros consumimos mayoritariamente agua dulce potable que viene en camiones desde Puerto Madryn”.
Desde el punto de vista sanitario, remarcó que si las ballenas muertas están alejadas del ejido urbano no deberían generan un problema. En ese sentido, expuso que los ejemplares son una complicación por otros motivos. “Primero porque varan en la costa en función del viento y la corriente, y nos genera una gran incomodidad por el hedor y los fluidos que emanan”.
A eso le añadió que “es una cuestión estética también para el turista, porque vienen a ver ballenas y se encuentran con un espectáculo lamentable por tantos animales muertos. Eso le quita el atractivo”.
Por ello, dialogó con la subsecretaria de Conservación, Nadia Bravo, y con Fernando Bersano, subsecretario de Fauna, para realizar el mismo procedimiento que en el año 2022. “Se hizo una tarea con colaboración de Vialidad Provincial, se enterró a los animales usando máquinas grandes”.
A raíz de la información conocida este miércoles sobre las 18 ballenas adultas que encontraron muertas en Puerto Pirámides producto de una toxina paralizante, el intendente Jorge Perversi aseguró que no hay riesgos por la toxina detectada en el agua.
“La Dirección General de Servicios Públicos confirmó que no hay riesgo por el tratamiento que se hace en el agua de que se genere algún tipo de intoxicación en la población”, detalló el mandatario.
En esa línea, explicó que actualmente se consume solo una parte del agua desalinizada porque la desalinizadora tiene bajo rendimiento. “Nosotros consumimos mayoritariamente agua dulce potable que viene en camiones desde Puerto Madryn”.
Desde el punto de vista sanitario, remarcó que si las ballenas muertas están alejadas del ejido urbano no deberían generan un problema. En ese sentido, expuso que los ejemplares son una complicación por otros motivos. “Primero porque varan en la costa en función del viento y la corriente, y nos genera una gran incomodidad por el hedor y los fluidos que emanan”.
A eso le añadió que “es una cuestión estética también para el turista, porque vienen a ver ballenas y se encuentran con un espectáculo lamentable por tantos animales muertos. Eso le quita el atractivo”.
Por ello, dialogó con la subsecretaria de Conservación, Nadia Bravo, y con Fernando Bersano, subsecretario de Fauna, para realizar el mismo procedimiento que en el año 2022. “Se hizo una tarea con colaboración de Vialidad Provincial, se enterró a los animales usando máquinas grandes”.