Además, en medio de la fuerte tensión diplomática entre ambos gobiernos, Milei calificó a Maduro de "dictador criminal".
"Exigimos la liberación inmediata de Gallo detenido por las fuerzas de seguridad a cargo del dictador criminal Nicolás Maduro por el único delito se visitar a su pareja e hijo", dijo Milei al iniciar su discurso durante el acto de entrega de sables y medallas en el Colegio Militar.
El Presidente señaló que el Gobierno "agotará todas las vías diplomáticas para devolverlo sano y salvo a la Argentina".
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que Gallo "va a volver a casa" y que para cumplir ese objetivo se tomarán las medidas "que tengan que tomar".
También criticó al ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, a quien llamó "el dictador más sangriento de Venezuela".
Bullrich enfatizó que Cabello había dicho "mentiras totales y absolutas" sobre Gallo, quien, según ella, había compartido fotos de Catamarca y Chile en sus redes sociales.
La ministra también mencionó que en Venezuela hay varios rehenes que son utilizados "como moneda de cambio".
Afirmó que, aunque Cabello negó la situación, "nosotros no le creemos" y que el Gobierno argentino cuenta con información que indica que Gallo está en Caracas, donde se encuentra el centro del poder represor del régimen.
Bullrich señaló que "Argentina no se va a quedar callada porque es un acto casi de guerra".
Por su parte, Cabello había confirmado la detención de Gallo, al alegar que el gendarme estaba en Venezuela para "cumplir una misión" y consideró que eso le "ha dolido" a la gestión de Milei.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, había recomendado a los ciudadanos argentinos no viajar a Venezuela debido a que en ese país "impera la dictadura".
El gobierno de Milei, en comunicación con la esposa de Gallo, María Alejandra Gómez, y familiares, instó desde Casa Rosada a iniciar acciones legales a través de la intervención de un abogado por la situación que atraviesa el gendarme argentino.
En paralelo, el canciller Gerardo Werthein activa la búsqueda de mediadores entre Colombia, Francia y Brasil, para replicar lo que ocurre con los asilados en la embajada argentina en Caracas, quienes se encuentran bajo la tutela del presidente de Brasil, "Lula" da Silva.
La Casa Rosada estima que Gallo se encuentra en el Helicoide, el centro de torturas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional.
Además, en medio de la fuerte tensión diplomática entre ambos gobiernos, Milei calificó a Maduro de "dictador criminal".
"Exigimos la liberación inmediata de Gallo detenido por las fuerzas de seguridad a cargo del dictador criminal Nicolás Maduro por el único delito se visitar a su pareja e hijo", dijo Milei al iniciar su discurso durante el acto de entrega de sables y medallas en el Colegio Militar.
El Presidente señaló que el Gobierno "agotará todas las vías diplomáticas para devolverlo sano y salvo a la Argentina".
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que Gallo "va a volver a casa" y que para cumplir ese objetivo se tomarán las medidas "que tengan que tomar".
También criticó al ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, a quien llamó "el dictador más sangriento de Venezuela".
Bullrich enfatizó que Cabello había dicho "mentiras totales y absolutas" sobre Gallo, quien, según ella, había compartido fotos de Catamarca y Chile en sus redes sociales.
La ministra también mencionó que en Venezuela hay varios rehenes que son utilizados "como moneda de cambio".
Afirmó que, aunque Cabello negó la situación, "nosotros no le creemos" y que el Gobierno argentino cuenta con información que indica que Gallo está en Caracas, donde se encuentra el centro del poder represor del régimen.
Bullrich señaló que "Argentina no se va a quedar callada porque es un acto casi de guerra".
Por su parte, Cabello había confirmado la detención de Gallo, al alegar que el gendarme estaba en Venezuela para "cumplir una misión" y consideró que eso le "ha dolido" a la gestión de Milei.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, había recomendado a los ciudadanos argentinos no viajar a Venezuela debido a que en ese país "impera la dictadura".
El gobierno de Milei, en comunicación con la esposa de Gallo, María Alejandra Gómez, y familiares, instó desde Casa Rosada a iniciar acciones legales a través de la intervención de un abogado por la situación que atraviesa el gendarme argentino.
En paralelo, el canciller Gerardo Werthein activa la búsqueda de mediadores entre Colombia, Francia y Brasil, para replicar lo que ocurre con los asilados en la embajada argentina en Caracas, quienes se encuentran bajo la tutela del presidente de Brasil, "Lula" da Silva.
La Casa Rosada estima que Gallo se encuentra en el Helicoide, el centro de torturas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional.