Día del Personal de Casas Particulares
Cada 3 de abril se reconoce en Argentina el trabajo de las empleadas domésticas, un sector clave para la economía y la vida cotidiana. A pesar de los avances en materia de derechos laborales, aún persisten desafíos como la informalidad y la caída del salario real.
Cada 3 de abril, Argentina celebra el Día del Personal de Casas Particulares, una fecha instaurada en 2015 por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social para reconocer la labor de las trabajadoras del hogar. Esta conmemoración recuerda la promulgación de la Ley 26.844 en 2013, que otorgó derechos laborales fundamentales a este sector.
Derechos y remuneración especial
En esta jornada, las empleadas domésticas tienen derecho a no trabajar. Si deciden hacerlo o son requeridas por sus empleadores, deben recibir una remuneración equivalente al doble de su salario habitual. Por ejemplo, una trabajadora de la categoría más baja que cumpla una jornada de ocho horas debería percibir $45.808, según los valores actuales.
Es importante destacar que esta fecha no debe confundirse con el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, que se celebra cada 30 de marzo con el objetivo de visibilizar la importancia del trabajo doméstico a nivel global y reivindicar los derechos de quienes lo realizan.
Desafíos del sector y caída del salario real
A pesar de los avances logrados con la Ley 26.844, el sector del trabajo doméstico sigue enfrentando importantes desafíos. Datos del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) revelan que, durante el primer año de gestión del presidente Javier Milei, el salario real de las trabajadoras de casas particulares cayó un 22%. Además, se registró la pérdida de al menos 22.800 puestos de trabajo no registrados y 15.521 registrados, lo que evidencia un retroceso en la formalización laboral del sector.
Este contexto resalta la necesidad de continuar promoviendo medidas para la protección de los derechos laborales de estas trabajadoras, quienes históricamente han enfrentado condiciones de precarización. La conmemoración del Día del Personal de Casas Particulares representa no solo un reconocimiento a su labor, sino también una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos pendientes en materia de justicia social e igualdad de derechos.
Cada 3 de abril, Argentina celebra el Día del Personal de Casas Particulares, una fecha instaurada en 2015 por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social para reconocer la labor de las trabajadoras del hogar. Esta conmemoración recuerda la promulgación de la Ley 26.844 en 2013, que otorgó derechos laborales fundamentales a este sector.
Derechos y remuneración especial
En esta jornada, las empleadas domésticas tienen derecho a no trabajar. Si deciden hacerlo o son requeridas por sus empleadores, deben recibir una remuneración equivalente al doble de su salario habitual. Por ejemplo, una trabajadora de la categoría más baja que cumpla una jornada de ocho horas debería percibir $45.808, según los valores actuales.
Es importante destacar que esta fecha no debe confundirse con el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, que se celebra cada 30 de marzo con el objetivo de visibilizar la importancia del trabajo doméstico a nivel global y reivindicar los derechos de quienes lo realizan.
Desafíos del sector y caída del salario real
A pesar de los avances logrados con la Ley 26.844, el sector del trabajo doméstico sigue enfrentando importantes desafíos. Datos del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) revelan que, durante el primer año de gestión del presidente Javier Milei, el salario real de las trabajadoras de casas particulares cayó un 22%. Además, se registró la pérdida de al menos 22.800 puestos de trabajo no registrados y 15.521 registrados, lo que evidencia un retroceso en la formalización laboral del sector.
Este contexto resalta la necesidad de continuar promoviendo medidas para la protección de los derechos laborales de estas trabajadoras, quienes históricamente han enfrentado condiciones de precarización. La conmemoración del Día del Personal de Casas Particulares representa no solo un reconocimiento a su labor, sino también una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos pendientes en materia de justicia social e igualdad de derechos.