Según destacó la calificadora, la mejora obedece a una sostenida disciplina fiscal, un manejo prudente del gasto y un perfil de deuda controlado, a pesar de una alta exposición en moneda extranjera.
La actualización también alcanza a los títulos de deuda Clase 1, Clase 2 y Clase 4 emitidos por la provincia.
Durante 2024, el gobierno de Martín Llaryora superó las expectativas fiscales con un margen operativo del 18,3% y un superávit financiero del 4,8%, gracias a un incremento de ingresos propios y una reducción de gastos corrientes en términos reales.
El ministro de Economía y Gestión Pública, Guillermo Acosta, está a cargo de la estrategia financiera que incluye posibles salidas al mercado externo, en espera de avances en las negociaciones entre el Gobierno nacional y el FMI.
Entre las fortalezas que valora Moody’s se encuentran una economía provincial diversificada, bajo nivel de empleo público en relación con la población, y transparencia en sus informes financieros.
En contrapartida, la alta dependencia de deuda en moneda extranjera y el contexto macroeconómico adverso de Argentina siguen siendo factores de riesgo.
El informe advierte que una caída sostenida de ingresos propios o un deterioro fiscal significativo podrían afectar negativamente la calificación.
En tanto, una reducción de la deuda en divisas y el mantenimiento del equilibrio fiscal podrían impulsar nuevas mejoras.

Según destacó la calificadora, la mejora obedece a una sostenida disciplina fiscal, un manejo prudente del gasto y un perfil de deuda controlado, a pesar de una alta exposición en moneda extranjera.
La actualización también alcanza a los títulos de deuda Clase 1, Clase 2 y Clase 4 emitidos por la provincia.
Durante 2024, el gobierno de Martín Llaryora superó las expectativas fiscales con un margen operativo del 18,3% y un superávit financiero del 4,8%, gracias a un incremento de ingresos propios y una reducción de gastos corrientes en términos reales.
El ministro de Economía y Gestión Pública, Guillermo Acosta, está a cargo de la estrategia financiera que incluye posibles salidas al mercado externo, en espera de avances en las negociaciones entre el Gobierno nacional y el FMI.
Entre las fortalezas que valora Moody’s se encuentran una economía provincial diversificada, bajo nivel de empleo público en relación con la población, y transparencia en sus informes financieros.
En contrapartida, la alta dependencia de deuda en moneda extranjera y el contexto macroeconómico adverso de Argentina siguen siendo factores de riesgo.
El informe advierte que una caída sostenida de ingresos propios o un deterioro fiscal significativo podrían afectar negativamente la calificación.
En tanto, una reducción de la deuda en divisas y el mantenimiento del equilibrio fiscal podrían impulsar nuevas mejoras.